Miles de jóvenes de toda España protestaron ayer contra el difícil acceso a la vivienda, a través de una sentada que se desarrolló en 60 ciudades españolas incluidas las principales capitales. La convocatoria fue organizada de manera anónima a través de el cada vez más habitual procedimiento del correo electrónico. A la carestía y especulación […]
Miles de jóvenes de toda España protestaron ayer contra el difícil acceso a la vivienda, a través de una sentada que se desarrolló en 60 ciudades españolas incluidas las principales capitales. La convocatoria fue organizada de manera anónima a través de el cada vez más habitual procedimiento del correo electrónico. A la carestía y especulación que impide acceder a una vivienda digna, recordemos que el gobierno ha optado por regalare una zapatillas de deportes para que busquen un piso, sin preocuparse por el gasto en calzado. Un bochorno que retrata la absoluta continuidad del actual gobierno, con la política que en esta materia llevó a cabo el PP. De ahí, los gritos de los manifestantes: Queremos un pisito, como el del principito.
Miles de jóvenes de toda España protestaron ayer domingo contra el difícil acceso a la vivienda a través de una sentada que se desarrolló en 60 ciudades españolas incluidas las principales capitales. La convocatoria, fijada para la 17:00 horas de ayer, fue organizada de manera anónima a través de el cada vez más habitual procedimiento del correo electrónico.
Este movimiento reivindicativo, de vocación espontánea y apolítica, ha tomado como punto de partida el artículo de 47 de la Constitución española de 1978, por el que todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna.
Una de las concentraciones más multitudinaria ha sido la celebrada en Barcelona. Más de 1.000 personas se reunieron esta tarde en la plaza de Catalunya de Barcelona para reclamar una vivienda digna, denunciar la dificultad de los jóvenes para acceder al mercado de la vivienda y reivindicar más voluntad política para solucionarlo.
Entre las consignas que se gritaban, se podía oír «Estamos cabreados, queremos un tejado», «Manos arriba, esto es un atraco» y «Queremos un pisito como el del principito». Además, había numerosas pancartas reivindicativas y hasta una casita de cartón.
La iniciativa de la sentada surgió tras las críticas a la juventud española por las convocatorias de «macrobotellones» mientras los jóvenes franceses se manifestaban contra la reforma laboral.
La concentración forma parte de una convocatoria realizada a través de Internet y de mensajes de móvil para reunirse en lugares céntricos de unas 60 ciudades españolas y reclamar una vivienda digna. El impulsor de las concentraciones es anónimo, aunque decenas de entidades se han añadido a la iniciativa en las últimas semanas.