Aunque no lo dijo explícitamente, todo indica que la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, se ha colocado en contra de una Asamblea Constituyente. Así, en las declaraciones efectuadas a «El Mercurio» del 19 de abril, ella habló de intentar «sacar la reforma constitucional en este gobierno». Es decir, se refirió a una […]
Aunque no lo dijo explícitamente, todo indica que la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, se ha colocado en contra de una Asamblea Constituyente. Así, en las declaraciones efectuadas a «El Mercurio» del 19 de abril, ella habló de intentar «sacar la reforma constitucional en este gobierno». Es decir, se refirió a una «reforma»; no a nueva Constitución, ni menos a una Asamblea Constituyente.
Asimismo, ¡trató de «bufones»! a quiénes plantean propuestas en las que «no hay nada que tenga posibilidad de prosperar». Es cierto que aquí no fue taxativa. Pero también lo es que una de las formas usuales de descalificar a quienes postulan la Asamblea Constituyente es diciendo que sus posturas son inviables. Recordemos, en este sentido, el «fumar opio» de Camilo Escalona.
En concreto, Ximena Rincón agrupó las posturas respecto del tema constitucional de la siguiente manera: «Ahí tienes cuatro grupos: Aquellos que no quieren ningún tipo de modificación -los coroneles, que quieren que esta cosa siga tal cual-; aquellos que reconocen la necesidad de un cambio pero que no quieren que
nada cambie; los bufones que toman todo, pero (en cuyas propuestas) no hay nada que tenga posibilidad de prosperar; y la de aquellos que quieren transformaciones profundas y un nuevo trato. La Presidenta se ha dado cuenta de este escenario y quiere un nuevo trato» («El Mercurio»; 19-4-2014).
Y si no es a quiénes abogan por una Asamblea Constituyente no se entendería a quiénes se refiere cuando indica a los «que toman todo, pero (en cuyas propuestas) no hay nada que tenga posibilidad de prosperar». En todo caso, es lamentable la falta de claridad de la ministra; así como su uso despectivo del término «coroneles»; y su talante ofensivo al utilizar la expresión «bufones». Y más aún cuando lo impropio de sus declaraciones como ministra no es nuevo. Tenemos el caso de su manifestación de querer volver a ser senadora en cuatro años más; y su abanderizamiento por uno de los candidatos del PDC en las elecciones destinadas a dirimir su sucesor en el Senado.
Por otro lado, contrastaría su nueva postura con el llamado que hizo en conjunto con destacadas mujeres de nuestro país (entre ellas: Isabel Allende, Pía Barros, Luz Croxatto, Ana María Gazmuri, Carmen Hertz, Carolina Tohá y Faride Zerán), el 3 de diciembre pasado, a marcar el voto favorable a Michelle Bachelet en segunda vuelta con la sigla AC (Asamblea Constituyente) (Ver sitio de Radio Tierra: «Amplio grupo de mujeres llama a marcar AC en Segunda vuelta»).
En fin, la ciudadanía se merece más claridad y respeto en las expresiones públicas de parte de los ministros. Y, sobre todo, requiere saber con exactitud si una de las principales ministras políticas de Bachelet está tratando de sepultar la creciente aspiración a una Asamblea Constituyente; y si ello responde a una política oficial del Gobierno.
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/11366-ministra-rincon-contra-asamblea-constituyente.html