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¿Misión? Demonizar a los estudiantes por Palestina en la Universidad de Chile

Fuentes: Rebelión

Y, en ello, la necesidad de que desde la Universidad de Chile se discuta, como lo han expresado los estudiantes, la continuación de vínculos con centros de estudio israelíes cuyo conocimiento no está encaminado a fortalecer nuestra humanidad, sino que parte importante de ello permite acrecentar las bases tecnológicas y de conocimiento del sionismo y su práctica de ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino.

No es aceptable presidente Boric que se quede usted con información parcial y claramente encaminada a desprestigiar a estos estudiantes.

El presidente chileno Gabriel Boric, desde Europa, arropado por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto von Klaveren, el ministro de Justicia, Luis Cordero, y el embajador de Chile en Suecia, el exdiputado Tucapel Jiménez, consignó como “gravísimo e inaceptable» según lo referido por un periodista en la conferencia de prensa en Suecia en el marco de su gira europea, el marcaje efectuado sobre la mano de aquellos que quisieran ingresar a algunas facultades de la Universidad de Chile, que se encontraban en toma por el tema palestino, al cual se fueron sumando reivindicaciones variadas. Acción denunciada por un académico de esa casa de estudios (1), el investigador y académico del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias, Rodrigo Medel, profusamente citado en diversos medios nacionales (2) y que dio paso a todo tipo de interpretaciones respecto a que con estos hechos el nazismo había resucitado, que recordaba a la dictadura de Pinochet, entre otras analogías, tan impropias como interesadas en demonizar el movimiento estudiantil pro-palestino.

Lo que no se señala es que, los recintos que permanecen tomados informaron con claridad,  que sólo podían ingresar al recinto los estudiantes que tengan Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE); la Tarjeta Universitaria Inteligente (TUI); académicos que estén cursando investigaciones; tesistas y funcionarios y, en ese escenario, se marcó una letra en la mano de esas personas, para dar cuenta de la autorización de ingresar a las dependencias tomadas y tener un control de seguridad de las personas y la infraestructura institucional, pero en ningún caso puede asimilarse a lo que la narrativa de aquellos que quieren criminalizar al movimiento por Palestina desean instalar. Y que en estos días ha significado una andanada de cartas al director, por los que lanzan sus misiles como si los estudiantes fuesen blancos, al estilo habitantes de la Franja de Gaza. Entre ellos Max Colodro (3) filósofo y analista político, siempre bien ubicado en la casta política nacional, con profundas relaciones con la comunidad sionista chilena y en cuyas palabras difícilmente veremos expresar el horror ante el exterminio del pueblo palestino, pero siempre presto a recordar al nazismo y sus acciones. Siempre febril al considerar a otros como fascistas, pero nunca al régimen israelí y su sociedad extremista dotada de una ideología nacionalsionista.

Un Colodro que habla de Hitler, de Stalin, pero no menciona en modo alguno al carnicero del levante mediterráneo Benjamín Netanyahu. Sus críticas no merecen, desde mi parte, más referencias que el desprecio ante su silencio y los ataques contra los estudiantes que sí pueden mirar con dignidad sin escudarse en el victimismo crónico. Sumamos a esta andanada de proyectiles mediáticos a  académicos de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile como Perla Calderón, Daniel Rapapport, Zoltan Berger, Tomás Neumann, Sandra Hirsch, Pamela Wurmann, como también la licenciada en filosofía Silvia Eyzaguirre e investigadora del derechista centro de estudios Públicos (CEP) quien habla de la captura de la Universidad de Chile por los estudiantes pero no de un país capturado por el sionismo durante 76 años y que está siendo exterminado a manos de un régimen al cual no se refiere. Un doble rasero despreciable. Los proyectiles vinieron de la periodista de la Universidad Católica Paula Escobar Chavarría (premiada por la embajada de Israel en Chile el año 2014 por su trabajo profesional) quien se preocupa más de una inexistente conducta sexista en la colocación de un lienzo, donde aparece la caricatura de la rectora Rosa Devés con Benjamín Netanyahu, que de los crímenes que comete el primer ministro israelí (4). Una variedad de profesionales prestos a atacar en manada, pero silencioso frente a los crímenes de lesa humanidad cometidos por la entidad infanticida israelí.

Gran parte de estos nombres tienen estrechos lazos con la comunidad Sionista de Chile. Ninguno de los mencionados, que tanto apelan al diálogo, han llamado a establecer canales de conversación para resolver el conflicto universitario, sino que en forma soterrada llaman a ejercer el papel de la “autoridad” de la manera que lo creen: el desalojo, el invisibilizar la discusión y el fondo del problema. Llamando a no traer conflictos de otras tierras a esta “isla de paz” llamada Chile. Ninguno de ellos, incluso los chilenos de creencia judía que trabajan en la Universidad de Chile, se han dado el trabajo de leer (tal vez lo han hecho pero poco les importa), han sido capaces de acercarse a los estudiantes (o simplemente no lo quieren) pues creo que simplemente están ejecutando la clásica maniobra que, en el campo del sionismo se denomina la Hasbará – el esclarecimiento, la propaganda, la diplomacia pública para el lavado de imagen de la ideología más criminal que haya dado la humanidad en los últimos 80 años. Con una estrategia calcada a la policía comunicacional goebbeliana.

Carta pública de los estudiantes movilizados en la Universidad de Chile 

Con relación a las palabras de Boric sostengo:

Lo inaceptable que resulta ver a un presidente de la república, que ha sido dirigente estudiantil, de la misma casa de estudios de estos estudiantes sujetos al fuego de la crítica transversal e interesada – más destinada a arropar a la rectora Devés, que en opinar sobre el genocidio que se lleva a cabo contra el pueblo palestino a manos del régimen israelí –, se sume al coro de medios y personas interesadas en deslegitimar una acción de apoyo al pueblo palestino. De esta forma se hace eco de información tergiversada y amplificada por medios como El Libero, La Tercera, Radio Bío Bio (5), Ex Ante y aquellos vinculados, en general, a la derecha política y económica chilena, parlamentarios, autoridades universitarias. Incluso entra en esta escenificación la ministra Camila Vallejos, que junto al mandatario chileno fueron dirigentes universitarios, que impulsaron sus carreras políticas desde aquel trampolín estudiantil reivindicativo. No está de más recordar que hace 12 años atrás la casa central de la Universidad de Chile estuvo tomada por los estudiantes durante seis meses, donde el propio Gabriel Boric fue el encargado de anunciar que dicho recinto se “entregaba”. Y durante esa acción las críticas llovían, sin ir nunca al fondo de la legítima acción estudiantil.

Me resulta un despropósito que el mandatario chileno repita la narrativa de ataques y desinformación de personas y medios respecto de un valiente grupo de estudiantes de la U. de Chile, que nos da muestra que la dignidad aún existe y que con todos los poderes que se mueven en torno a la defensa del sionismo, han sido capaces de visibilizar lo que la Universidad de Chile administrada por su rectora, la Sra. Rosa Devés, fue incapaz de dar cuenta del exterminio al que ha sido sometido el pueblo palestino durante más de siete meses – cuando se inició este movimiento  de apoyo en la Universidad de Chile – y en cambio siga defendiendo la relación con universidades de un régimen genocida bajo la excusa que “el saber no se cancela”, cuando precisamente el ente israelí no sólo cancela, sino destruye escuelas, hospitales y también decenas de universidades. Extermina la vida hasta ahora de 37 mil palestinos hombres, mujeres y entre ellos 16 mil niños y 12 mil mujeres. 90 mil heridos, 12 mil palestinos bajo los escombros. El 75% de las edificaciones de la Franja de Gaza destruidos hasta los cimientos. 30 niños que han muerto de hambre, arma utilizada en forma criminal por el gobierno de Netanyahu replicando acciones genocidas propias de regímenes estilo nacionalsocialismo.

Niños (as), mujeres, que no merecen la misma preocupación, por ejemplo, de instituciones defensoras de la niñez u opinión de denuncia fuerte y clara de la ministra de la Mujer, Antonia Cósmica Orellana. No se ha emitido declaraciones condenatorias de tales crímenes por la Sra. Orellana, pero sí su apoyo a la rectora Devés criticando lo que denominó “caricatura sexista” al lienzo desplegado por los estudiantes en la Casa Central de la Universidad de Chile donde el primer ministro israelí Netanyahu aparecía besando a la mencionada rectora Devés. Una réplica de una fotografía – que la ministra de profesión periodista debería recordar del beso que, décadas atrás, se dio el desaparecido líder soviético Leonid Brezhnev y el ex líder de la ex república Democrática Alemana Erick Honecker. Y que años atrás tuvo también su réplica con Netanyahu y el ex mandatario Donald Trump. ¿Eso es lo importante y no el fondo de lo que se denuncia?



No es aceptable presidente Boric que se quede usted con información parcial y claramente encaminada a desprestigiar a estos estudiantes. Usted, más que todos, debería tenerlo presente en su conexión como ex dirigente estudiantil que significó su trampolín político y que le permitió sentar las bases para su carrera política que lo tiene hoy en la presidencia. Tal vez sería conveniente entrar de nuevo a la casa central y conversar con los estudiantes y apelar a ese espíritu de justicia que usted solía expresar desde la trinchera estudiantil y posteriormente como diputado. Bien sabe usted, presidente, sobre ataques, desinformación y manipulación de la prensa y aquellos que suelen atacar a todo aquel que defiende la causa del pueblo palestino frente a un régimen ocupante, colonizador y genocida como es el israelí. Lo ha vivido usted como diputado y presidente. Y sus declaraciones deben tener la cautela de no repetir información sesgada, manipulada, y destinada a desmerecer las legítimas demandas de los estudiantes.

Mismo consejo que me animo a darle a su ministra secretaria general de gobierno Camila Vallejos, quien también ha transitado la escalera política de dirigente estudiantil, diputada y actual ministra quien declaró en el mismo tenor narrativo político, mediático y de autoridades de la Universidad de Chile que “Las universidades, sobre todo las públicas, pero las instituciones de educación superior, como centros de pensamiento, que tienen que garantizar diversidad, pluralismo, no pueden, nadie, ni estudiantes ni académicos, ni funcionarios, replicar prácticas que son discriminatorias, o propias de la persecución por pensar distintos”. Es decir, la ministra da por hecho que según denunció algún académico “se les pinta para ingresar a la facultad” en una especie de remake de lo que hacía el nazismo.

No se quede en la anécdota presidente o en la utilización del tema de género o el victimismo que se observa en la rectora Devés y en aquellos que la arropan olvidando, interesadamente, el fondo humano de esta movilización: Palestina. Y, en ello, la necesidad que desde la Universidad de Chile se discuta, como lo han expresado los estudiantes, la continuación de vínculos con centros de estudio israelíes cuyo conocimiento no está encaminado a fortalecer nuestra humanidad, sino que parte importante de ello permite acrecentar las bases tecnológicas y de conocimiento del sionismo y su práctica de ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino.  Eso es lo relevante, no un plumón que mancha la mano inmaculada del académico, el lienzo que hiere la dignidad de una autoridad universitaria o filósofos como los académicos de la Universidad de Chile Ábalos y Placencia, que vociferan que “el saber no se puede cancelar”. Aquí lo que está en juego, con respecto a Palestina, su pueblo y sus derechos es que nuestra condición de seres humanos se exprese, se manifieste sin conductas medrosas, timoratas inaceptables, preocupados, solidarios con otros seres humanos y dispuestos a castigar a un régimen genocida. Todo lo demás es verso inconducente.

1. Ver las declaraciones de Boric sobre el tema Universidad de Chile entre el minuto 17 al minuto 20 de esta conferencia dada en Suecia. https://www.youtube.com/live/65vp-VYW1rA?si=02OdbN1KPoRdMgLC.

2. https://www.cnnchile.com/pais/estudiantes-u-de-chile-profesores-pintura-facultades-tomadas_20240611/

3. https://www.latercera.com/opinion/noticia/columna-de-max-colodro-profesores-marcados/BREAKJ5UQFD5XEY5JU56UJOECA/#

4. https://www.latercera.com/opinion/noticia/columna-de-paula-escobar-una-caricatura-varias-lecciones/WBHIPUCFQ5D4VMPR4O7KIKLPC4/

5. https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2024/06/14/boric-tilda-de-gravisimo-e-inaceptable-marca-de-pintura-para-ingresar-a-toma-de-la-u-de-chile.shtml