Este fin de semana, el PSOE se dio un baño de triunfalismo en una comunidad, la asturiana, que atraviesa una gravísima crisis, no sólo económica, sino también institucional y de credibilidad (incluida la penal). Como si todo estuviera resuelto y sin otra cosa mejor que hacer, la cúpula de «La PSOE» (1) se reunió en […]
Este fin de semana, el PSOE se dio un baño de triunfalismo en una comunidad, la asturiana, que atraviesa una gravísima crisis, no sólo económica, sino también institucional y de credibilidad (incluida la penal).
Como si todo estuviera resuelto y sin otra cosa mejor que hacer, la cúpula de «La PSOE» (1) se reunió en el pabellón Corredoria Arena, en Oviedo. Los dirigentes del Gobierno central y de Asturias, participaron en una «fiesta» en donde se prodigaron los abrazos y los discursos triunfalistas. Todo marcha bien, qué maravilla de economía y de Gobierno, somos los mejores, este podría ser el resumen de tanto discurso.
Como si en exclusiva acapararan las mejores virtudes, hablaron de honradez, de seriedad, del buen hacer y de lo bien que marcha todo, aunque olvidan que ya falta poco para llegar a los cien mil parados, en una comunidad con algo más de un millón de habitantes.
Pero en cambio, el Presidente Zapatero y su séquito viajan «gratis total», lo mismo que el resto de los cargos políticos regionales que utilizan vehículos oficiales. Y dicen que no hay dinero.
Sin embargo, la situación es otra muy distinta.
Fuera del recinto se concentraron para pitar y abuchear, tal como habían anunciado, la Plataforma Contra la Crisis y la Represión, la Asamblea de Parados» y los trabajadores de ALAS Aluminium, cuyos puestos de trabajo están seriamente amenazados.
Pero el pleno de La PSOE se olvidaron que muy cerca de su gran fiesta en Corredoria Arena, a poco más de diez kilómetros, se encuentran la prisión de Villabona encarcelados sin fianza, desde el 25 de enero, el Consejero de Educación y Cultura del Gobierno de Asturias, José Luis Iglesias Riopedre, la número dos de esta Consejería, María Jesús Otero y Marta Renedo Avilés, ex jefa de Procesos Administrativos de la Consejería de Administraciones Públicas que que dirige Ana Rosa Migoya.
Sobre estos tres altos cargos de la Administración del Gobierno de Asturias la juez instructora, Ana López Pandiella, tiene abierta la «Operación Marea» contra la corrupción que se encuentra bajo secreto de sumario. La trama está relacionada con el cobro de comisiones ilegales en la Administración autonómica y son investigados por delitos de prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, fraude y exacciones ilegales y blanqueo de capitales. Nada menos. Pero de estos «éxitos» del socialismo asturiano nadie habló, ni siquiera se mencionaron.
Tampoco se mencionaron los desajustes de cientos de millones de euros (varios cientos), los sobrecostes inexplicables en la ampliación del puerto de El Musel, ni del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) ni de otras obras que más se parecen a un pozo sin fondo en donde los millones se volatilizan o se trata obras en que difícilmente se encuentra justificación de su utilidad y mucho menos de sus disparatados presupuestos. Sucede con los despropósitos de la TV regional, el metro de Gijón, las obras de la Laboral, etc.
También estaban presentes en este auto homenaje los líderes socialistas de las recalificaciones urbanísticas responsables directos de los pelotazos existentes a su alrededor. Basta recordar la reciente anulación del Plan de Urbanismo de Llanes, la anulación del Plan de Gijón, la desautorización del desmonte del Alto Aboño para la ampliación del puerto y un largo etc.
Nota
(1) Diego Cañamero, sindicalista del SOC-SAT, dice que así debieran llamarse, por la misma razón que se dice la Renault…
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