Modest Feu i Estrada nació en 1870 en la casa situada en el paseo de Sant Antoni número 15 de Santa Maria de Sants, actual barrio de Sants de Barcelona. Su padre fue Baldiri Feu y su madre Madrona Estrada.
Baldiri Feu tuvo dos pasiones, la arquitectura y la política, las cuales serían heredadas por su hijo Modest Feu. Baldiri fue maestro de obras y construyó a finales del siglo XIX diversos edificios en Santa Maria de Sants. También ocupó un puesto en una Junta Revolucionaria surgida de la Gloriosa, sublevación militar de 1868 que destronó y exilió a la reina Isabel II.
Titulado arquitecto el 3 de febrero de 1893, Modest Feu contrajo matrimonio con Maria Riqué i Esteve, con la cual tuvo dos hijos, Jaume y Concepció.
En su primera etapa como arquitecto, Modest Feu se decantó por el modernismo y construyó una serie de edificios de ese estilo arquitectónico. Los edificios de viviendas que construyó estuvieron en los barrios de Sants y l’Eixample de Barcelona y las fábricas y almacenes en poblaciones del Área Metropolitana de Barcelona. Las fábricas y almacenes modernistas de Feu fueron pura arquitectura obrera.
Algunos de los edificios de viviendas modernistas de Modest Feu más destacados fueron la Casa Tomàs Vendrell (1900-1908), la Casa Ramon Pujol (1901-1902), la Casa Consol Grassot (1902), la Casa Jaume Estrada (1906), la Casa Miquel Tusset (1911-1914), la Casa Joaquim Pau i Maria Benosa (1912) y la Casa Andreu Capdevila i Amigó (1922).
Los edificios de fábricas y almacenes modernistas de Feu más notables fueron la Fábrica Trinxet de l’Hospitalet de Llobregat (1905-1916), obra realizada con el arquitecto Joan Alsina; los Magatzems Figueras de Molins de Rei (1916); la Fábrica Géneros de Punto Farrés del barrio de Sants de Barcelona (1918-1922) y la Fábrica Bagaria de Cornellà de Llobregat (1920-1925).
Restaría por añadir a estas dos listas de edificios la Casa Pedemonte de Sant Andreu de la Barca, obra tardía de Feu de los años 1930-1931.
La calidad de los edificios enumerados es grande. Los edificios de viviendas destacan por su categoría artística. Los edificios de fábricas y almacenes por su arquitectura obrera de buen nivel. Entre los primeros, sobresalen las casas Jaume Estrada, Consol Grassot y Joaquim Pau i Maria Benosa, situadas en los números 54, 145 y 180 respectivamente de la calle de Sants, a escasa distancia unas de otras. Entre los segundos, destaca la Fábrica Trinxet, situada en la calle de Santa Eulàlia de L’Hospitalet de Llobregat. El edificio de la fábrica, del cual solo se mantiene en pie una parte, está en la línea de la arquitectura obrera de ladrillo visto.
Tras su etapa modernista, Modest Feu no se estancó en ese estilo y evolucionó a principios de los años veinte hacia el noucentisme, construyendo de nuevo edificios de viviendas y fábricas. La gran mayoría de los edificios de Feu de estilo noucentista volvieron a estar en el barrio de Sants, con la excepción de algún edificio situado en otros barrios cercanos de Barcelona como Hostafrancs, Badal, Les Corts y Maternitat i Sant Ramon.
Si en su etapa modernista Feu edificó varias fábricas y almacenes de arquitectura obrera, en su etapa noucentista se centró en la construcción de viviendas de trabajadores reforzando su relación con ese tipo de arquitectura.
Algunos de los edificios de viviendas de estilo noucentista de Modest Feu más destacados fueron la Casa Juan Casas (1921); las dos casas de Antoni Pi de la Serra (1922 y 1926); el conjunto de viviendas de la calle de l’Aviació (1922); la Casa Gran (1925); el conjunto de viviendas de la calle del Danubi y los pasajes de Jordi Ferran, Madrona Piera y Pere Rodríguez de 1928-1932; y el conjunto de viviendas del pasaje de Xile de 1931-1934. La fábrica más notable de esa etapa de Feu fue la Fábrica Hermanos Climent del barrio de Sants de 1925.
Prácticamente, la totalidad de los edificios de viviendas enumerados fueron para obreros. Feu se dedicó en ese periodo noucentista de su carrera de arquitecto a la construcción de viviendas para trabajadores y, en definitiva, a la arquitectura obrera, apostando por la sencillez y la elegancia.
A las listas de edificios de Feu de estilo noucentista, cabe añadir la Casa Joaquim Teixidó del barrio de Badal de Barcelona, obra de los años 1924-1928 realizada por Feu con el arquitecto Adolf Florensa como edificio de viviendas de obreros. Florensa representó en España a la Escuela de Chicago y restauró edificios históricos como el Monasterio de Poblet o la Catedral de Barcelona.
A su actividad arquitectónica, añadió Modest Feu otras inquietudes. Le gustó la música y fue miembro del coro del Orfeó de Sants. Tuvo inclinaciones políticas y fundó la sección del antiguo distrito VI de Barcelona del partido Lliga Regionalista. En sus últimos años de vida, admiró a Francesc Macià, el presidente catalán de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y se decantó por su figura y opción política. El catalanismo de Feu quedó reflejado en algunas de sus obras con el símbolo de la senyera, la bandera de Cataluña.
Pasados los sesenta años de edad, Modest Feu enfermó de cáncer de pulmón por su hábito de fumar en exceso. Y, con solo 63 años, falleció en Sants el 30 de abril de 1933, siendo enterrado en el cementerio católico del lugar y dejando un importante legado arquitectónico para la posteridad. A Modest Feu le sobrevivieron su viuda Maria Riqué y sus hijos Jaume y Concepció, dedicándose el primero a la arquitectura igual que su padre y su abuelo.
En el año 2012, dos arquitectos técnicos que conocían la obra de Modest Feu me comentaron durante una reunión que su calidad era excepcional, cosa que se podía comprobar en la volta catalana (bóveda catalana) y en las escaleras utilizadas por él en sus edificios.
Ya en marzo del año 2016, conocí a un nieto de Modest Feu en el barrio de Sants, conversamos largo y tendido sobre su obra y me enseñó en su domicilio particular la silla modernista y el diploma de arquitecto de su abuelo. Me pareció admirable que Feu llevase su arte hasta su silla de trabajo. Artista pleno. El nieto de Feu me ratificó que este siempre buscó que sus construcciones dignificasen a los trabajadores.
Posteriormente, en varias de mis caminatas Multiday, pasé ante alguna obra de Modest Feu. Y, ya en 2022, lo expliqué en mi libro Caminatas de 1.000 millas, Barcelona 2017 y Aragón 2018.
Parece evidente que el presente artículo dedicado a Modest Feu era inevitable para mí. Se lo debía. La obra de Feu sigue en pie y es recordada. Esperemos que el tiempo la mantenga entre nosotros y no acalle su recuerdo.
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