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Jefe Nacional de Acción y Sabotaje de un grupo mercenario de la CIA

Montaner, terrorista (II)

Fuentes: Granma Internacional

EL diario Hoy del 30 de diciembre de 1960, citando a investigadores antiterroristas de la época, señala que el Frente Revolucionario Democrático (FRD), organización contrarrevolucionaria subordinada a la CIA que dirige desde Miami «Tony» Varona, «ha perdido unos agentes activos» con el arresto, el día 26, del terrorista Carlos Alberto Montaner, en su domicilio de […]

EL diario Hoy del 30 de diciembre de 1960, citando a investigadores antiterroristas de la época, señala que el Frente Revolucionario Democrático (FRD), organización contrarrevolucionaria subordinada a la CIA que dirige desde Miami «Tony» Varona, «ha perdido unos agentes activos» con el arresto, el día 26, del terrorista Carlos Alberto Montaner, en su domicilio de Calle 88ª, número 309, del entonces muy exclusivo barrio habanero de Miramar, con dos cómplices, Néstor Manuel Piñango Pérez y Alfredo Carrión Obeso.

Unos meses después de su salida de Cuba bajo la protección de sus padrinos miamenses, Montaner confirmará en una entrevista con el periodista Ángel de Jesús Piñera de la revista Avance, publicada el 27 de abril de 1962 -y exhumada oportunamente hace poco por el colega Raúl Gómez, del sitio web Rebelión- que pertenecía a Rescate Estudiantil, definida por los especialistas como la «sección estudiantil» del FRD terrorista.

Y revela a este periodista que «compartía la jefatura nacional de Acción y Sabotaje» de este grupo con el ya citado Alfredo Carrión Obeso.

En una laboriosa réplica a Granma Internacional, publicada el 16 de agosto, simultáneamente, en el Miami Herald, en El País de Madrid y en el sitio web de la FNCA terrorista, Montaner amplía la información -al tratar de diluir la gravedad de lo que, en la década del 60, consideraba sus hazañas- confirmando el nombre de un tercer cómplice: Jorge Víctor Fernández. Para ampliar un poquito más, se le puede recordar a Montaner que el segundo apellido de este individuo es Romero.

EL FRD, CRIATURA DEL OPERATIVO CIA E. HOWARD HUNT

El FRD que manejaba las actividades del grupo de Carrión y Montaner fue creado por el operativo CIA E. Howard Hunt (el del Watergate) con Manuel «Tony» Varona, ex Primer Ministro y ex Presidente del Senado cubano, para desarrollar acciones terroristas contra la entonces naciente Revolución.

Hunt colaboraba estrechamente con su socio David Atlee Philips, quien dirigía entonces en La Habana las actividades de la CIA.

Asociado con los capos Santo Trafficante y Johnny Roselli, Varona participará en un intento de envenenamiento del presidente cubano Fidel Castro, con cápsulas elaboradas por la CIA que contenían gérmenes de un botulismo fatal. Y su nombre aparece en los archivos del asesinato del presidente norteamericano John Kennedy al lado de los de otros terroristas tales como: Luis Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll y Orlando Bosch.

El FRD se integrará luego al Movimiento de Recuperación Revolucionario (MRR) de Manuel Artime Bueza. Archivos desclasificados de la CIA y confesiones de ex mercenarios confirman que ambos grupos fueron siempre subordinados a la CIA, a sus orientaciones y a su financiamiento.

«bombas, armas, dinamita, mechas y fósforo vivo»

Lo cierto es que el periódico Revolución del 18 de enero de 1961, en su página cuatro, reúne los nombres de los cuatro terroristas del FRD/Rescate Estudiantil al anunciar que «en la causa 6-61, radicada por los delitos de estragos y tenencia de materias inflamables en que aparecían como acusados: Carlos Alberto Montaner Suris, Alfredo Carrión Obeso, Néstor Manuel Piñango Pérez y Víctor Jorge Fernández Romero fueron sancionados a 20 años de reclusión, respectivamente».

El alardoso Montaner, para enriquecer su leyenda personal, siempre alude a una pena de muerte reclamada por la Fiscalía y a su condena «a treinta años de prisión». Lo que es, simplemente, falso.

El texto de la condena, tal como fue reportado por Hoy, señala: «Estos terroristas formaban un grupo de contrarrevolucionarios dirigidos desde el extranjero, dedicados a la actividad terrorista de colocar bombas en la localidades de Marianao y La Habana. Al procederse al arresto de estos elementos se les ocuparon por las autoridades numerosas bombas, armas, dinamita, mechas y fósforo vivo».

Montaner recordará que, a fin de ejecutar sus acciones, los miembros de «sección estudiantil» del FRD se reunían en la casa de Carrión Obeso, en el 86-A esquina a 3ra, en Miramar. Esta casa está ubicada a sólo una cuadra de distancia del lugar de residencia de Montaner donde fueron ocupados los materiales explosivos.

En su edición del 30 de diciembre, el diario Hoy era aún más preciso al indicar que en el registro que se realizó en la casa de Montaner aparecieron además una ametralladora STAR, detonadores, dos pantalones y dos camisas de miliciano «seguramente usados para disfrazarse de soldados rebeldes».

¿en cuÁntos atentados habrá participado?

Los cargos de estragos y tenencia de materias inflamables son parte de la legislación antiterrorista establecida en aquella época frente a la guerra sucia desarrollada por Estados Unidos que, ese mismo año, alcanzó un altísimo nivel.

Para darse cuenta de la gravedad de los hechos hay que subrayar que los archivos periodísticos de la época -a sólo dos años de la victoria revolucionaria sobre la dictadura sanguinaria de Fulgencio Batista y a menos de cuatro meses de la invasión de Playa Girón- reportan, entre los meses de septiembre y diciembre de 1960, más de cien acciones de sabotaje y actos terroristas contra la población de Cuba.

Sólo en el mes de diciembre de 1960, en la Ciudad de La Habana, cuando se arresta a Montaner y a sus cómplices, se menciona el incendio ocurrido el día 15 en la emisora radial CMQ en la capital; una bomba que estalló en la Universidad de La Habana que hirió de gravedad a un estudiante; el incendio del cine Cándido, de Marianao, con siete jóvenes heridos, y el atentado de la tienda Flogar, donde varios niños sufren heridas por la explosión de una bomba.

Si, como lo confiesa Montaner con una franqueza inacostumbrada, en 1962, «compartía la jefatura nacional de Acción y Sabotaje del grupo Rescate Estudiantil»… ¿en cuántos de estos atentados habrá participado?

Los archivos señalan a muchos otros individuos vinculados al grupo de Montaner y Carrión y hallados responsables de acciones terroristas: Roberto del Castillo Fernández; Adrián Sánchez del Castillo; Justo Ascencio Carrillo Hernández; José Ignacio Rasco Bermúdez; Javier Altabás Pardo y Aureliano Sánchez Arango, fueron arrestados en relación con el atentado ocurrido el 28 de febrero siguiente, en la escuela «Nobel Academy», ubicada en la Calzada de Diez de Octubre, reparto la Víbora, apenas un mes después del arresto de Montaner y Carrión.

En esta acción terrorista particularmente cobarde, «resultaron heridas las alumnas María Echaniz (18 años), Olga Valle Díaz (17), María A. Pousa (17), María Victoria Rolda Romero (16), Carmen Valenzuela Castrum (15), Silvia Sánchez Rodríguez (18), Sonia Brito (18) y la profesora de inglés Yolanda Morales Cepeda (36), al estallar un artefacto explosivo».

Robert Reynolds, jefe de la estación CIA de Miami, desde septiembre de 1960 hasta octubre de 1961, confesará luego estos crímenes: «Nosotros habíamos comenzado a hacer algunos sabotajes…», dijo refiriéndose a la bomba en la Nobel Academy, al incendio de las tiendas El Encanto y Ten Cent y a los incendios de los cines Cándido y Riesgo, ocurrido durante una matinée, con un saldo de 27 niños lesionados.

Y al atentado ocurrido el sábado 24 de diciembre de 1960, a unas horas de la celebración de Navidad, en la popular tienda por departamentos Flogar, calle Galiano esquina a San Rafael, en La Habana. Ahí resultarían gravemente heridos Juan René Maragosa, de 13 años de edad, su hermana, Marta, y su mamá, Alicia, por una fuerte explosión que los proyecta al suelo.

Montaner es arrestado 48 horas después de ese acto de terrorismo.

Técnicamente menor de edad en el momento de su arresto -nació en 1943, tiene ya 62 años de edad- Montaner es dirigido hacia el Reclusorio Nacional para Menores Torrens, de escasas medidas de seguridad, lo que le permite escaparse con facilidad unos meses más tarde, con un mercenario del Escambray, Rafael Gerada, para refugiarse en la Embajada de Honduras. El 8 de septiembre de 1961, abandonará el territorio cubano, con destino a Miami, con un salvoconducto dado por la Embajada de Venezuela, a solicitud de sus jefes de Miami.

Hace falta recordar al columnista del Miami Herald que, en Cuba, las condenas por terrorismo no caducan. Carlos Alberto Montaner sigue siendo prófugo de la justicia cubana con una condena por cumplir.

APOYÓ LAS ATROCIDADES DEL ESCAMBRAY

«Fuimos apresados casi en el momento mismo en que comenzábamos a intentar ayudar a las guerrillas campesinas del Escambray», dice Montaner en su texto de agosto. Para el que ignora todo de la historia de Cuba, esa pirueta del comentarista del Miami Herald para absolverse no significa gran cosa, pero para el que sabe de las atrocidades cometidas en el Escambray cubano por mercenarios de la CIA, la confesión de Montaner es propiamente escandalosa.

En esas montañas situadas en la región central del país, tropas mercenarias organizadas y financiadas por la CIA, con la colaboración de organizaciones como el FRD, el MRR y Alpha 66 -bien conocidas por Montaner- que tenían su base en el propio territorio de los Estados Unidos, se dedicaron, con el objetivo de sembrar el pánico y la desconfianza en el campesinado, a quemar escuelas, robar, asesinar a maestros, campesinos, obreros agrícolas, arrasando familias enteras.

El 5 de enero de 1961, apenas unos días después del arresto de Montaner y Carrión, fueron asesinados el maestro voluntario Conrado Benítez García y el campesino Eliodoro Rodríguez Linares, en Las Tinajitas, San Ambrosio, Trinidad, Sancti Spíritus. Participaron en ese hecho los bandidos Macario Quintana Carrero, Julio Emilio Carretero Escajadillo y Ruperto Ulacia Montelier, integrantes de la banda de Osvaldo Ramírez García.

El Informe del Inspector General de la CIA, Lyman Kirkpatrick, ahora desclasificado, confirma cómo armas, municiones, explosivos, equipos de comunicación, de procedencia norteamericana entraban a Cuba por vía aérea, marítima e incluso por canales diplomáticos. Así, la llamada «Operación Silencio» consistió en la realización por la CIA de doce operaciones aéreas entre septiembre de 1960 y marzo de 1961 -sí, mientras Montaner dirigía su grupo de «Acción y Sabotaje»para el abastecimiento a las bandas contrarrevolucionarias. Fueron entregadas entonces «alrededor de ciento cincuenta y un mil libras de armas, municiones y equipos», según el documento.

Más de 500 cubanos, entre ellos decenas de mujeres y de niños, murieron en estos enfrentamientos salvajes que se extendieron durante varios años.

¿Seguirá Montaner mintiendo al negar que dirigió operaciones terroristas, cuando se jactó públicamente, en 1962, de haber dirigido la sección Acción y Sabotaje del FRR/Rescate Estudiantil de Tony Varona? ¿Confirmará por fin que participó en las operaciones de abastecimiento de las tropas mercenarias del Escambray, tal como también lo confesó abiertamente hace 43 años? ¿Confesará que sí fue terrorista y que colaboró activamente con la CIA?

En fin, ¿reconocerán ante sus lectores el Miami Herald y el Nuevo Herald que están abriendo sus columnas a un individuo que no sólo desarrolló actividades terroristas sino que confesó haber dirigido personalmente las acciones de todo un grupo de terroristas?

Texto relacionado:
Montaner, terrorista
Jean-Guy Allard
01-08-2005