RBTH ha tenido acceso a los inéditos documentos de las Brigadas Internacionales que se conservan en el Archivo Estatal Ruso de Historia Político-Social (RGASPI) y serán presentados al público en noviembre de este año. Con motivo del 80º aniversario del comienzo de la guerra civil española, el Archivo Estatal Ruso de Historia Político-Social (RGASPI, por […]
RBTH ha tenido acceso a los inéditos documentos de las Brigadas Internacionales que se conservan en el Archivo Estatal Ruso de Historia Político-Social (RGASPI) y serán presentados al público en noviembre de este año.
Con motivo del 80º aniversario del comienzo de la guerra civil española, el Archivo Estatal Ruso de Historia Político-Social (RGASPI, por sus siglas en ruso) prepara una serie de actos para presentar la colección digitalizada de documentos históricos que fueron trasladados clandestinamente de España a Moscú en camiones y barcos. Se trata de un gran archivo de las Brigadas Internacionales que los especialistas rusos esperan presentar a historiadores e investigadores españoles.
«La digitalización del archivo de las Brigadas Internacionales prácticamente ha terminado y estamos listos para presentarlo al público. Se puede decir, que es un regalo que hemos preparado a nuestros colegas de España y otros países europeos», comenta a RBTH el director del RGASPI, Andréi Sorokin.
El proceso de digitalización ha durado varios años y para celebrar la finalización de este trabajo el director del RGASPI planea organizar una conferencia internacional dedicada a la Guerra Civil y una exposición que tendrán lugar a principios de noviembre.
En los fondos del RGASPI se han conservado documentos militares del ejército republicano que llevan el sello «secreto» y revelan las posiciones de las tropas republicanas y las del enemigo. El archivo contiene también los decretos firmados por Stalin, los telegramas secretos que se enviaban a Moscú desde el extranjero y una gran colección de cartas, periódicos, dibujos, caricaturas, álbumes y diarios personales de los voluntarios de más de 50 países que lucharon en España junto a las tropas republicanas.
«Estoy en contra de que los españoles condecoren a la gente de la URSS»
Entre los documentos firmados por el líder soviético, está el decreto de agosto de 1936 sobre el suministro de petróleo a España:
«Considero necesario suministrar petróleo urgentemente a los españoles en condiciones preferenciales y, si hace falta, rebajar el precio. Si los españoles necesitan pan y otro tipo de alimentos hay que venderlos todo esto en condiciones preferenciales», insistió Stalin.
Según Andréi Sorokin, los documentos conservados por el RGASPI, confirman el hecho de que durante los primeros meses de la Guerra Civil, la URSS intentaba distanciarse de este conflicto al máximo. «La URSS dosificaba su participación en la guerra limitándose, en un principio, a enviar ayuda humanitaria a España. Pero cuando las posturas de otros estados europeos se aclararon, la URSS no solo prestaba ayuda y concedía préstamos, sino también enviaba la técnica militar y a los militares», comenta Andréi Sorokin.
Otro de los documentos que llama la atención es un telegrama enviado desde México el 31 de diciembre de 1936, en el que se le comunica al dirigente soviético que el Embajador de España en México tiene la intención de condecorar al presidente Lázaro Cárdenas del Río y a otros mexicanos con el Orden de la República Española.
Sin embargo, se dice en el telegrama, el Embajador de España «considera incómodo galardonar a los mexicanos ignorando la URSS» y , por lo tanto, pide la opinión de Stalin al respecto. La respuesta del dirigente soviético fue breve y rotunda: «Estoy en contra de que los españoles condecoren a la gente de la URSS»
Con entusiasmo y romanticismo
El archivo contiene multitud de cartas, dibujos y fotos de los voluntarios de Italia, Alemania, Francia, Checoeslovaquia y otros países que muestran el entusiasmo e incluso romanticismo con el que ellos percibían la guerra. Entre los documentos se encuentran también los que recogen la vida diaria de los voluntarios en los campos de trabajo en Francia y África, a donde fueron enviados tras la derrota del ejército republicano.
«El archivo contiene miles de documentos e información personal de las Brigadas Internacionales. Es imposible que esta cantidad de documentación no nos lleve a ningún descubrimiento histórico», afirma el director del RGASPI.