Ecologistas en Acción califica de disparate la decisión del Ayuntamiento de Móstoles de clasificar el 70% del término municipal como urbanizable. El nuevo plan general no resuelve graves problema como las viviendas ilegales en el cauce del río Guadarrama. Para la organización el nuevo plan resulta ambientalmente inasumible, social y económicamente injustificable. El nuevo plan […]
Ecologistas en Acción califica de disparate la decisión del Ayuntamiento de Móstoles de clasificar el 70% del término municipal como urbanizable. El nuevo plan general no resuelve graves problema como las viviendas ilegales en el cauce del río Guadarrama. Para la organización el nuevo plan resulta ambientalmente inasumible, social y económicamente injustificable.
El nuevo plan general de Móstoles, aprobado provisionalmente, sólo libra de una futura urbanización los terrenos del Parque Regional del río Guadarrama, al noroeste del término, y el arroyo de la Reguera, al sureste. De las 4.513 hectáreas (ha) del término, sólo 1.342 ha se protegen, el resto (70%) se clasifica como urbano y urbanizable. La capacidad residencial supera las 25.000 nuevas viviendas.
Ecologistas en Acción define la política urbanística de Móstoles como «huida hacia delante». No se valoran el contexto socioeconómico actual, ni las repercusiones ambientales que pueda conllevar el nuevo planeamiento.
En los últimos años el crecimiento demográfico en Móstoles ha sufrido una importante desaceleración, situándose por debajo de la media de la Comunidad de Madrid. Las licencias de obra han caído a niveles muy por debajo de la década de los años noventa. A pesar de ello se sigue insistiendo en mantener una política urbanística desarrollista, expansionista y carente de planificación.
A juicio de Ecologistas en Acción, ni Partido Popular ni Izquierda Unida, partidos que apoyan el nuevo planeamiento, han valorado las repercusiones ambientales, sociales y económicas que puede conllevar.
El nuevo plan general, ambientalmente, supone el aislamiento de los terrenos incluidos en el Parque Regional del río Guadarrama. Esta circunstancia, supondrá a corto y medio plazo la vanalización de este espacio pasando a convertirse en una simple zona verde. Por otra parte, el plan general no resuelve el grave problema socio-ambiental de las viviendas de Las Sabinas, entramado lineal de construcciones ilegales que se levantan en el cauce del río Guadarrama. Cada vez un mayor número de personas se hacinan en estas viviendas fuera de todo control urbanístico y sanitario. A pesar de las numerosas denuncias interpuestas por Ecologistas en Acción, reiteradas en las alegaciones presentadas, ni Ayuntamiento ni Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio pretenden asumir sus competencias y resolver de una vez esta situación. El Plan General, elude cualquier tipo de propuesta concreta y relega la solución a un futuro programa para el que ni establece plazos ni compromisos.
En una situación como la actual en la que existe un sobredimensionamiento de suelo urbanizable en la región y el stock de viviendas construidas y sin vender se estima, en al menos, 25.000 viviendas, carece de lógica seguir incrementando las grandes bolsas de suelo urbanizable y de nuevas viviendas. Económicamente resulta un disparate.