Obviar el detrimento de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid es algo que no debería de hacer ninguna persona con un mínimo de coherencia, y porque no decirlo, de humanidad. Demasiados años sufriendo el desgaste de los profesionales de la sanidad, un maltrato desde la administración que con la pandemia ha levantado la alfombra hasta tal punto que, cientos de sanitarios han huido de la capital buscando lugares en donde, ya no solo se les pague decentemente, si no que al menos se les contrate decentemente, y no por meses, horas, o incluso días.
No es dejadez, es una clara intención desde la administración de Ayuso de desmantelar la sanidad pública, dando cada día con pasos mas agigantados, a eso que llaman colaboración público-privada que, no es otra cosa que esquilmar la caja del dinero público para mediante contratos a dedo, inflar económicamente las cuentas corrientes de empresas afines al Partido Popular por el método de emergencia con un descaro tal que, empresas ya concatenan hasta 4 contratos seguidos “de emergencia” para dar algún tipo de servicio en el Zendal, por poner un ejemplo de tantos, ya que estos contratos se suceden de igual modo en cualquier hospital, no solo en ese milagro “trumpista” en donde se es incapaz de atender una simple crisis de ansiedad.
Pero no son los hospitales los únicos que sufren esta lacra de la privatización, de una manera encubierta para los desinformados, esto se está dando en Atención Primaria a una velocidad tan brutal, que muchos de nuestros centros de salud se han visto amenazados de cierre en época estival, y otros, han cerrado directamente bajo el pretexto de la falta de personal, personal que como decía anteriormente está viéndose obligado a, cuando terminan sus prácticas solicitar vacante en cualquier comunidad autónoma que no sea Madrid, y no precisamente por querer viajar y hacer turismo en su temprana edad como decía el Subgerente de Sanidad en una reunión a Ana y a Marta, ambas, profesionales de la salud que hasta en dos ocasiones se han encerrado en la Gerencia de Atención Primaria con el fin de que les concedieran una reunión en la que hablar de la verdadera situación en la que se encuentran nuestros centros de salud, las profesionales, y nosotras, las usuarias, como principales afectadas de la gestión de las cañas libertarias a la madrileña, ojo al detalle del subgerente cuando le dicen nuestras sanitarias que están faltas de personal, “el artista” les suelta que sus compañeras al terminar las prácticas deciden irse de Madrid porque como todavía son jóvenes, prefieren viajar, el colmo de la poca vergüenza, sabía perfectamente Enrique Ruiz Escudero “A.K.A El Geronticida”, a quien nombraba para el puesto y a quien enviaba a la reunión, reunión en la que al recriminar las profesionales que, lugares como Butarque o Leganés, llevan más de una década esperando que se construya un centro de salud, al mismo tiempo que presumen de construir el hangar Zendal en poco más de un mes, nos dicen que es la burocracia la que frena la construcción de centros de salud con terrenos cedidos desde hace más de 3 legislaturas, parece que a Lasquety, quien tuviera que dimitir en 2013 por un intento fallido de cepillarse la atención primaria, se le traspapelan los proyectos en su nueva etapa al frente de la hacienda sanitaria madrileña.
Centros como el de Villamil, donde antes de cerrar decían desde Gerencia, que el estado lamentable en el que se encontraba el centro era culpa de unos okupas que vivían en el piso de encima, parece que no tiene nada que ver que Madrid sea la comunidad autónoma que menos invierta en sanidad a pesar de ser la que tiene el IPC más alto, que tras su cierre se ponga un cartel que dice “Peligro, zona con amianto” debe de ser cosa de okupas también.
Durante estos dos últimos meses se ha podido ver que muchas vecinas se han echado a las calles en defensa de sus centros de salud amenazados por cierre, y digo se ha podido ver, gracias a las redes sociales, los medios de prensa estaban ocupados hablando del fugado, bueno no, de ese tampoco, sería de Cuba entonces, ¿la Cuba que en plena pandemia enviaba médicos al principal foco de Covid en Italia?, ¿la Cuba que a pesar de 60 de años de embargo y bloqueo estadounidense ha sido capaz de elaborar una vacuna con la misma efectividad que Pfizer o Moderna?, no, de esa Cuba no hablan, a ver si hacer rechinar los dientes de cualquier farmacéutica más preocupada de subir los precios de las vacunas que de salvar vidas es el motivo de inventarse una Cuba a lo Venezuela al mismo tiempo que “te olvidas” de lo que está sucediendo a diario en Colombia es el verdadero motivo y nos la están pegando de nuevo, denle una vuelta a esto.
Pero como decía, por un lado vecinas de asociaciones vecinales, coordinadas desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid con el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, se concentraban en sus barrios un día a la semana, terminando estas jornadas en una Marea Blanca multitudinaria, esta vez, la convocatoria salía también desde la Mesa Sectorial de nuevo junto a la FRAVM y los sindicatos, pero dejaba fuera de la organización a cualquier plataforma ajena a ellos, ¿la razón?, no opinaré al respecto dejando que cada lectora saque sus propias conclusiones, anotaré que la FRAVM solo puede incluir en sus listados asociaciones vecinales registradas legalmente, lo cual hace que gran parte de la ciudadanía no se sienta identificada con ella, ya sea por su cercanía a los sindicatos mayoritarios, o porque no vean una necesidad imperiosa el tema burocrático para funcionar, un sistema asambleario y democrático no es que sea más que suficiente, es que resulta más eficiente, el no estar atado a subvenciones te da un margen más amplio de actuación.
Entrado el verano en su punto más álgido, habiéndose cerrado el calendario propuesto por la FRAVM, finalizando este en la celebración de la manifestación de la Marea Blanca, a la que sí acudieron en masa muchas plataformas, a pesar de no haber contado con ellas para la convocatoria, allí se dieron cita desde las dedicadas en exclusividad a la defensa de la sanidad, como plataformas de pensionistas pasando por sindicatos alternativos, hasta colectivos vecinales no registrados, hándicap que hace que estos no puedan, aunque quisieran, pertenecer a la FRAVM como dije en el párrafo anterior.
Es aquí cuando la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Colectivos, Barrios y Pueblos de Madrid entra a jugar, la pregunta era, “y ahora ¿qué?”.
Que los centros de salud al final no cierren en la totalidad no es motivo para frenar las protestas, estos cierres los marcaba un documento de la Consejería de Sanidad que fue filtrado a la prensa, documento que al filtrarse desmentía Ayuso, recuerden que también dijo que no existían protocolos para no derivar a hospitales a personas afectadas por Covid provenientes de residencias, “protocolos de la vergüenza” que sí existían y así se demostró, por lo que desmentir el documento donde hasta 41 centros de salud de la zona asistencial centro pretendían cerrarse, de poco o nada servía fuera de su ámbito de feligreses.
¿Por qué no se deben frenar las protestas?, porque aun no cerrándose los centros, la situación anterior al verano ya era insostenible, tanto para profesionales, como para usuarias. Madrid se encuentra con las peores ratios en materia sanitaria de la nación, recuerden, la culpa es de los profesionales que quieren viajar, nada tiene que ver la nefasta gestión. Las protestas tampoco deben frenarse porque las listas de espera hospitalarias aumentan considerablemente al verse la atención primaria en paños menores.
No deben frenarse porque las urgencias hospitalarias se están viendo desbordadas, no solo por pacientes Covid, si no porque los servicios de urgencias de atención primaria llevan cerrados más de año y medio, las protestas no deben pararse porque no se trata solamente de frenar el cierre de algunos centros, se trata de una necesidad imperiosa de recuperar lo perdido.
Tras más de 26 años de competencias en materia sanitaria, Ayuso el otro día tenía la desfachatez de decir que la educación y la atención primaria en Madrid están echas un desastre, como si el partido que preside a nivel autonómico no tuviese nada que ver, la intención con esas declaraciones era clara, al no poder trincar directamente nada de los fondos europeos de algún lado tenían que pillar “los gaviotos”, aunque fuese tirándose piedras sobre su propio tejado al dejar ver, solo para los más ávidos, que quien dice tener una educación y una sanidad lamentables, es realmente la propia responsable de ello. Sabe perfectamente que si se le concede una parte considerable de esos fondos, luego podrá administrarlos de la forma que desee, ya sea en sacerdotes, o en toreros, sin que el gobierno más progresista de la historia le pida cuentas fiscalizando de algún modo en que se gasta el dinero suministrado desde Moncloa, no le han pedido cuentas de los 3.500 millones de fondo Covid, de los que parte tenían que haber sido destinados a medicalizar las residencias que, un año y más de 7.000 “fallecidos” después no han sido medicalizadas, no se las va a pedir ahora, entre elefantes no se pisan la trompa, ningún sindicato mayoritario ni la Mesa Sectorial han solicitado tampoco esas cuentas, dicho sea.
Volviendo al tema principal, viendo que, ya sea por el verano, ya sea porque las convocantes tengan unos motivos u otros, las movilizaciones centradas en la defensa de la sanidad pública se han parado, pero esperando que vuelvan a retomarse había algo que se mascaba en la ya citada Comisión de Sanidad de Barrios y Pueblos, daba la sensación de falta de coordinación, de que si esas protestas no salían de los barrios no tendrían repercusión mediática, de que las Asociaciones Vecinales no registradas no tenían nadie que les acogiera, de que los sindicatos alternativos iban cada uno a lo suyo, de que plataformas ajenas a la sanidad, pero que defendían esta con uñas y dientes, estaban descoordinadas, y por ende, el problema persistiría, algo que no solo ha ocurrido en las últimas décadas, sino que se ha agravado, por lo que se podría entender que la formula utilizada por aquellos que se erigen expertos y fieles defensores de la sanidad a capa y espada, no ha funcionado.
Surge la necesidad de nuevas fórmulas y nuevos caminos a explorar, se ha dado un gran paso, se ha formado una Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, una coordinadora que el 26 de julio a las 19:00h en plena época estival en el Teatro de Títeres de El Retiro, celebraba su primera asamblea, presencial, para recuperar las calles, para recuperar el espíritu, una asamblea en donde se vieron representantes de partidos políticos, plataformas en defensa de la sanidad, plataformas de pensionistas, sindicatos, asociaciones vecinales registradas o no, usuarios a nivel particular, plataformas en lucha por la mejora de líneas de Metro y de Cercanías Renfe, colectivos antifascistas, aproximadamente 50 colectivos cada uno de su padre y de su madre se vieron las caras en los jardines madrileños ahora Patrimonio de la Humanidad.
Como primer paso, un éxito, desde mi punto de vista lo más importante de la tarde, que todo el que quiso pudo expresar su opinión sin que nadie le soltara la retahíla de que “yo sé más que tú de esto” a pesar de que como he dicho antes, no es que el problema persista, es que va de mal en peor, todas las decisiones allí tomadas se hicieron por consenso estrictamente democrático, el primer punto de la asamblea, la creación de la “Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid”, apoyado por unanimidad, coordinadora abierta a todas y todos lo que quieran defender la sanidad pública por encima de siglas o intereses partidistas, coordinadora que promete, y espero que así sea, la que plante cara a la gestión mas deplorable de una comunidad autónoma, y consentida por un gobierno central que parece importarle poco que la capital del “reino” que gobierna tenga las peores datos en fallecimientos, administración de vacunas, ratios, e inversión sanitaria, lo mismo tenemos que llevar urnas a los centros de salud para que el gobierno se plantee intervenir la sanidad de una vez por todas, ya que progresar lo que se dice progresar, aquí solo progresan los florentinos y los fugados, tanto gobiernos conservadores como el del foro, como el más progresista desde la Moncloa, dejan hacer y deshacer a su antojo a los mismos de siempre, mientras la sociedad anda paralizada y dividida, ya saben, ganancia de mercaderes.
Puede que la clave del éxito de la coordinadora, si es que se diera el caso y ojalá así fuese, radique en que no cierren las puertas a nadie, que toda persona, sindicato, asociación o plataforma es bienvenida, que mil ojos ven más que dos, que toda propuesta es recogida porque entre todas podemos tener más ideas que solo entre unas pocas, que todo es consensuado, que todo es democracia, quedarse fuera de este proyecto, sería un error inasumible en la defensa de la sanidad pública.