Aparece un Tweet cuyo autor se pregunta «qué pasa en Chile»; y él mismo se responde: «Garay, Montaner, Chang, colusión (Matte), La Polar, piramidales, SQM, nos estamos yendo a la m…». La respuesta caía de cajón y no tenía nada que ver con la «chispeza» del trader en cuestión: «Neoliberalismo+recesión global+mercados financieros = caen los […]
Aparece un Tweet cuyo autor se pregunta «qué pasa en Chile»; y él mismo se responde: «Garay, Montaner, Chang, colusión (Matte), La Polar, piramidales, SQM, nos estamos yendo a la m…».
La respuesta caía de cajón y no tenía nada que ver con la «chispeza» del trader en cuestión: «Neoliberalismo+recesión global+mercados financieros = caen los estafadores chicos del modelo». Y como nos quedamos cortos en la idea, en otro Tweet añadimos para emitir un juicio lapidario: «Los grandes estafadores siguen ganando como locos (AFP); los chicos (Garay) huyen con el billete de los ingenuos estafados». A lo anterior, en el paréntesis, debimos agregar ISAPRES, sistema financiero global, bancos, holdings del retail, mineras privadas, etc…
Recordemos que Rafael Garay, el gurú financiero proyectado al estrellato mediático por el periodismo farandulero ofrecía ganancias del orden del 14 al 18 % anual a quienes le entregaban sus dineros.
No sabemos bien cómo funcionaba el ex candidato a senador del PRO en Concepción el 2013; si los invirtió en fondos especulativos de alto riesgo y rendimiento (los hedge funds) o los usó en el sistema piramidal para pagar con dinero fresco a los primeros inversores y llevar una vida a lo Piñera. Mientras que los bancos normales no dan más que un 4 % de interés anual; el riesgo es grande cuando se invierte en esos atractivos bonos que fueron los que actuaron, y lo siguen haciendo, como factor detonante de las crisis financieras.
El tema ya es parte de la pop culture: materia de películas y series televisuales estadounidenses después de las manifestaciones populares contra el 1 % que controla la riqueza en EE.UU y que fueron convocadas por el movimiento Occupy Wall Street en septiembre 2011 en el Zuccotti Park de Lower Manhattan en Nueva York.
Hacer plata fácil es lo propio del «Chilean way.» Empero siempre se la hacen los grandes jugadores como Luksic y los que los rodean y trabajan para ellos. Está en ese 5 % que acapara la riqueza de Chile y que está dispuesto a sacarla del país tal como lo dejó entender el mismo Andrónico Luksic en última entrevista a La Tercera en un mundo donde la «fluidez» de los capitales ha doblegado la voluntad de los estados nacionales (contra el «totalitarismo estatal marxista» debe gritar Axel Kaiser a coro con los Piñera.).
Aquellos nunca pierden (por ahora); los que gozan del poder neoliberal. Las reglas del juego las hicieron en consecuencia y en toda crisis generada por el capitalismo neoliberal el poder de los mercados financieros y de las corporaciones o grandes empresas aumenta. De nada sirvió la crisis del 2008 cuando las pérdidas que afectaron a los depósitos de los ahorristas con pérdidas de entre un 20 a un 40 % y donde los bancos occidentales fueron salvados de la crisis, como lo fueron bajo el gobierno de Pinochet, con fondos de los propios estados (ahí eran todos capitalistas-estatistas que imploraban la ayuda del Estado). Pero nadie le restituyó el dinero perdido a los ahorrantes.
Hoy, los tecnócratas al servicio del poder neoliberal aplican planes de recortes presupuestarios para agradar a las agencias de notación (Moody’s) y a los capitalistas nacionales. Medidas típicas del recetario neoliberal que se aplican con el apoyo de los partidos (PC, PS y PPD) que se hacen llamar de izquierdas.
En el nuevo orden Neoliberal mandan los mercados financieros y los estados obedecen
Está en la esencia misma del capitalismo neoliberal imponer sus reglas, como bien lo demostró el investigador de Harvard Rawi Abdelal en su libro Capital rules. The Construction of Global Finance, (Harvard University Press, Cambridge, 2007). «Capital rules» debe traducirse tanto por «las reglas del capital» como por «el capital gobierna». Según el autor, bajo la presión de los estados europeos se pasó de una situación de «ruled capital» a otra de «ruling capital«. Es decir de «capital gobernado» (o regulado por los Estados) a otra de «capital que manda o gobierna». Chile fue un pionero en poner el Estado al servicio del capital empresarial y sus mercados. No fue en democracia sino que con dictadura sanguinaria y asesoría de los nefastos Chicago boys.
En la fase de acomodos y ajustes neoliberales en la que estamos -que ninguna encuesta CASEN podrá desmentir (*)- el aumento de la desigualdad, de la precariedad de las carencias y del endeudamiento liberticida se reproducirá ad nauseam en los más de 9 millones de chilenos que forman la masa laboral mientras no se ataquen frontalmente los dispositivos del poder neoliberal. Y ninguna de las candidaturas oficiales del duopolio lo hará que representan directamente los intereses del poder neoliberal (Piñera y Lagos). Y tampoco los que no saben lo que firman y prestan su rostro para la publicidad de las ISAPRES, ni quienes han mendigado los favores de SQM-Ponce Lerou.
—
(*) Barajando datos de la encuesta CASEN (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional del 2015), se podría concluir que entre abril del 2014 y noviembre del 2015 la canasta básica de alimentos habría subido en 14,5 % su valor. Dato a cotejar con el aumento salarial de 7,5 % que exige la Mesa del Sector Público y el 2,9 que ofrece Valdés, el titular de Hacienda.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.