Desde que el 20 de Enero asumió el poder el PP no ha hecho más que destrozos, dañando notablemente a los ciudadanos: «¡Qué poco le preocupa el pueblo a este gobierno! No gobierna, solo pretenden dominar. Lo demuestra su actitud frente a las concentraciones a 500 metros del Congreso, al cual Rajoy y los suyos […]
Desde que el 20 de Enero asumió el poder el PP no ha hecho más que destrozos, dañando notablemente a los ciudadanos:
«¡Qué poco le preocupa el pueblo a este gobierno! No gobierna, solo pretenden dominar.
Lo demuestra su actitud frente a las concentraciones a 500 metros del Congreso, al cual Rajoy y los suyos parecen apreciar sobremanera, tal vez porque piensan privatizar hasta los leones vendiéndoselos al circo extranjero que haga la mejor oferta.
Pero la Democracia, es más que un edificio, es una noble institución que nuestro Gobierno ni valora ni estima lo suficiente como para consultar y dar explicaciones a los diputados elegidos por la soberanía popular. Por ese pueblo que pisa la calle con ansiedad porque va a buscar trabajo o comida y no lo encuentra. Que le tiemblan las manos cuando abre el monedero vacío. Que espera temeroso que un día le arrojen de su casa porque no pueda pagar la hipoteca o el alquiler. Que sufre al ver como sus hijos no tienen posibilidades de independizarse porque o no encuentran trabajo o el que encuentran está muy mal pagado.
Y cuando ese pueblo sale a la calle, y acude al Congreso para rodearlo, expresando su dolor y su indefensión – también su indignación y su ira- con permisos legalmente concedidos y con ánimo de paz, le ocurre lo siguiente:
Los días anteriores se realizan detenciones preventivas; como en el franquismo.
A los autobuses de manifestantes que acudían a Madrid desde otros lugares, se les retiene, se les para por el camino , se les piden papeles, se les cachea sin respetar los equipajes, metiendo perros adiestrados en los vehículos como si de delincuentes se tratara; Lo mismo a la llegada; como en el franquismo.
Se les presiona con el pretexto de un «ataque violento al Congreso», algo que no se pensó nunca hacer, con 1500 policías; como en el franquismo.
Los antidisturbios, que también acudieron, llevaban cascos, caretas, chalecos antibalas y escudos, iban con caballos y perros; como en el franquismo.
Entre los manifestantes había «sociales» que era como se llamaba, durante la dictadora a la policía camuflada y de paisano; como en el franquismo.
Había también instigadores a la violencia, que no eran antisistemas (que manía con los antisistemas) sino policías -«que soy tu compañero coño»- se oyó decir a un policía de uniforme a otro que iba disfrazado;
Como en el franquismo
Se trataba de criminalizar un acto pacifico, respetable y decente para poder apalear a diestro y siniestro y conducir a muchos participantes a la comisaría, y de allí a la cárcel, y acusarlos de todo tipo de falsedades; como en el franquismo.
No conforme con todo esto, la policía entro en el metro y arremetió indiscriminadamente a los que allí esperaban y a los que se habían refugiado de los palos de la calle, sin olvidar el mal trato a los periodistas. Franco no llegó al metro, estos han conseguido mejorarlo.
Mientras tanto Rajoy se paseaba por las avenidas Neoyorquinas como Franco por el Pardo. Habló desde allí, de los «buenos» que se habían quedado en casa por disciplina y buen hacer. Yo más bien diría que por miedo y sometimiento. Y de los «malos» que no quisieron permanecer pasivos ante el malestar y la injusticia. Cuando le preguntaron como veía España dijo una sola palabra: Fascinante (¿ o quiso decir fascistoide?) Franco disimulaba mejor.
Nací en una dictadura y no quiero morir en otra. Sabemos que estamos en un estado fascista al que yo no quiero pertenecer. Si siguen gobernándonos los mismos que están ahora y de la misma manera, donde me acepten pediré asilo político. Mientras tanto quiero cantar unos versos de Benedetti que dedico a los que han salido a la calle. Y a los que saldrán…
Con tu puedo y con mi quiero
Vamos juntos compañero.
Para gozar el mañana,
Hay que luchar el ahora.
Con tu puedo y con mi quiero,
Vamos juntos compañero.
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