In extremis, al toque de la campana, cuando todo parecía que abocaba a Cataluña a unas nuevas elecciones el acuerdo (1) parlamentario entre Junts pel Sí y la CUP ha sido posible. Mas ha dado un paso al lado y la CUP garantiza la estabilidad parlamentaria para salvaguardar la hoja de ruta del Procés. Más […]
In extremis, al toque de la campana, cuando todo parecía que abocaba a Cataluña a unas nuevas elecciones el acuerdo (1) parlamentario entre Junts pel Sí y la CUP ha sido posible. Mas ha dado un paso al lado y la CUP garantiza la estabilidad parlamentaria para salvaguardar la hoja de ruta del Procés.
Más de tres meses de duras negociaciones y el miedo a poner las urnas han comportado que el nuevo presidente de Cataluña sea el convergente Carles Puigdemont con el apoyo de su grupo parlamentario (Junts pel Sí) y el de la CUP. El interrogante del quien ya se ha resuelto y la hoja de ruta y el plan de choque es el de Junts pel Sí. Habrá que ver si el proceso constituyente se articula desde arriba y se impone la lógica neoliberal o si hay suficiente correlación de fuerzas a través de la movilización social para que este sea popular y participativo.
Una Convergencia en declive, asediada por los casos de corrupción y sus políticas antisociales, continúa a la cabeza del gobierno y gana tiempo para refundarse desde el poder. Un mal menor para los convergentes apartar (de momento) a Artur Mas cuando su formación se encontraba entre la espada y la pared si afrontaba unas nuevas elecciones sin la formula de Junts pel Sí, donde podía verse superada por ERC y dónde ya planeaba y se acercaba el fantasma de En Comú Podem. Candidatura que tiene un relato soberanista alternativo y que podía hacer bascular el Procés hacia la izquierda y ampliar su base social a través de un proceso constituyente desde abajo no subordinado que culminara con un referéndum sobre el futuro político de Cataluña.
En cuanto a la CUP, esta formación ha sido mediáticamente muy presionada y atacada – sobre todo sus dirigentes – y se encuentra dividida y tensionada internamente por todo el desgaste de las negociaciones y su desenlace final. Una CUP que quedó atrapada por la lógica plebiscitaria del 27S y sus resultados, ahora queda sujeta a la hoja de ruta y a las políticas de Junts pel Sí. Los y las cupaires han conseguido que Mas se vaya pero han pagado un precio muy alto. «Hemos corregido aquello que las urnas no habían decidido» dijo Mas en rueda de prensa, lo que se concreta en cesión y cese de diputados y restricción del margen de maniobra de la CUP puesto que toda la actividad parlamentaría se supeditará a la estabilidad del Procés, es decir, del gobierno de Junts pel Sí.
Un acuerdo parlamentario catalán que todo apunta que facilitará el entendimiento entre el PPSOE en defensa de la unidad de España. Al respecto el PP continúa instaurado en el discurso del miedo, el inmovilismo y la amenaza y el PSOE se atrinchera en el no al derecho a decidir y parece abocado a aceptar o la gran coalición o un pacto de gobierno que dé estabilidad a la legislatura. Continúa, por lo tanto, el choque de trenes institucionales y de legitimidades y, más pronto que tarde, una nueva ronda de recortes que la Troika ya insta a aplicar dejará clara, otra vez, la poca sensibilidad social de los gobiernos catalán y español y a favor de qué intereses trabajan.
En este punto, pelota hacia adelante del Procés y a ver hasta cuándo y dónde llega la tragicomedia catalana con una mayoría de escaños pero no de votos y con una supuesta desconexión unilateral sin desobedecer al Estado español. Hay que superar este callejón sin salida y por ello es más necesaria que nunca una nueva mayoría soberanista y por la justicia social que no esté subordinada a Convergencia y sus intereses, ni a su relato y sus postulados neoliberales. Hace falta una hoja de ruta independiente a la de la derecha catalana y esta pasa por construir una alternativa real de país a partir de las ciudades del cambio y de los tiempos constituyentes abiertos el 20 de diciembre (2).
Notas:
(1) Texto íntegro del acuerdo parlamentario entre Junts pel Sí y la CUP
(2) Ver el artículo de Xavier Domènech «Escenarios de tiempos constituyentes«
Blog del autor: jgellida.blogspot.com
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