Alguien dijo que la Democracia era el menos malo de los sistemas políticos. Precisamente por ello, por no ser perfecto, conlleva a veces situaciones que pueden degenerar en incongruencias, paradojas, injusticias, etc.; incluso a situaciones totalitarias o dictatoriales por las mayorías absolutas. Un ejemplo de ello puede ser la actual situación de Extremadura, tras las […]
Alguien dijo que la Democracia era el menos malo de los sistemas políticos. Precisamente por ello, por no ser perfecto, conlleva a veces situaciones que pueden degenerar en incongruencias, paradojas, injusticias, etc.; incluso a situaciones totalitarias o dictatoriales por las mayorías absolutas.
Un ejemplo de ello puede ser la actual situación de Extremadura, tras las elecciones del 22 de Mayo de 2011. Después de 28 años de mandato socialista, acostumbrado al rodillo y a aptitudes antidemocráticas, vemos el tablero de juego de su Asamblea ordenado de la siguiente forma: 32 escaños para el PP; 30 para el PSOE; y 3 para IU. Aunque no hay que fiarse de la ley electoral, en relación con la proporcionalidad de votos-escaños, las matemáticas resultantes aquí son claras: un grupo que ha ganado por mayoría, pero que gobernaría en minoría, o la posibilidad de un pacto de IU con el otro grupo que se autoproclama de izquierdas, con la excusa de una supuesta «estabilidad»…
Todo esto no es más que un tablero de ajedrez en donde hay varias estrategias a seguir y creo, que la que propongo, es la más aceptable en la consecución de valores democráticos y dignidad como partido. Ante esta posibilidad de pacto IU-PSOE sería bueno reflexionar sobre algunos puntos que, en mi caso particular como votante de IU (sólo humilde votante, nada experto en estas lides), creo que habría que tener en cuenta:
1º) Los socialistas enarbolan la bandera de la «estabilidad» ante IU, los que antes de este grupo se burlaban (o de cómo pretenden afianzarse en el cargo con hipócritas palabras). IU viene de pasar un sufrido desierto después de que en las anteriores elecciones se le robara el derecho de estar en la Asamblea de Extremadura por una injusta ley (¿democrática?) al tener algo menos de un 5% de los votos; ley apoyada por los partidos mayoritarios a los que beneficia, sufriendo así IU todo tipo de burlas y bromas por parte del PSOE que supuestamente se dice próximo a su ideología. Pero ahora las cosas han cambiado, y el que se creía dueño del cortijo extremeño (yo siempre digo que Extremadura no existe, sigue siendo un cortijo) pretende agasajar a aquel que antes era el protagonista de sus chanzas. Por lo que veo, más que pretender la «estabilidad» de una política de izquierdas (tiempo han tenido a lo largo de 28 años), quieren ahora a toda prisa salvar sus sillones, privilegios y amigotes. La palabra «estabilidad» no sería pues más que un eufemismo de «seguir pegadas sus ilustrísimas posaderas al sillón», cosa de la que IU ha de huir a toda costa no siendo cómplice de tal bajeza. Daría lugar a perpetuar en el cargo a personajes que han hecho escarnio de la debilidad de un ilusionado grupo, y llevado una política ajena a sus siglas por privados intereses.
2º) Los socialistas llaman a IU a seguir juntos una «ética política de izquierdas», los que antes no han parado de violar valores democráticos (o de cómo pretenden robar la cartera de sus escasos escaños a la vez que se hacen los simpáticos). El PSOE extremeño (gran parte de su cúpula) está lleno de despotismo, nepotismo, corruptelas, amiguismos, favoritismos, etc.; en varios casos condenados por los tribunales. Por otro lado sus políticas han escorado extraordinariamente a la derecha. Igualmente carece de una libertad interna en donde la participación ciudadana prime en el campo de las decisiones de abajo a arriba, imponiéndose una rígida postura jerárquica de arriba a abajo. Si el PP sigue una política «de derechas» (con todos los respetos), te lo ves venir; el PSOE es la «derecha camuflada»; y como dice el refrán: «Del toro manso me libre Dios, que del bravo me libro yo». Por otro lado «Mejor solos que mal acompañados», por lo que hay que evitar que IU se ensucie o salga salpicada por un compañero de viaje que tras 28 años de gobierno tiene apestadas y atestadas sus cloacas. En suma, pretenden que IU sea la criada que lave, planche y salve la ropa de tantas manchas de chorizo, haciéndole cómplice de sus trapos sucios. Por tanto, las actitudes y aptitudes del PSOE extremeño (nos referimos a su cúpula, pues siempre hay gente buena y trabajadora en sus bases) no son precisamente un ejemplo de honradez democrática y de políticas coherentes con el socialismo que promulgan. Ante todo ello IU ha de mantenerse firme y cuidar su dignidad, evitando caer en la tentación de ciertas golosinas políticas, y que le llevarían a enfangarse en un apestoso huerto; de este modo no se le podría acusar con aquel título de «Asociación de Malhechores».
3º) Los socialistas engatusan a IU en unirse para hacer una política de izquierdas, cuando si hay una supuesta mayoría de izquierdas en la Asamblea sólo sería necesario el votar por mayoría cada iniciativa (o de cómo adornar una trampa y en sus redes hacerse IU cautiva). En la Naturaleza hay miles de ejemplos de cómo atraer a la presa para darle caza, con colores y olores atractivos para caer en el anzuelo. En la Política pasa lo mismo, y en esa estrategia las palabras son un mundo en el arte de seducir, más aún cuando se promete formar parte del gobierno con una o varias consejerías. Sólo hay que esperar a que pique, y zas, cayó en el engaño. Después se está sujeto a ciertas directrices al no haber leído la letra pequeña, viéndose utilizados y contradiciendo sus propios principios. Si en realidad, como dicen los del PSOE, existe en la Asamblea una mayoría de izquierdas, sólo sería cuestión de proponer y votar políticas de izquierdas; así no sería obligatorio formar parte del gobierno siendo libre para todo tipo de actuaciones.
4º) Hay que barrer debajo de las alfombras socialistas después de varias décadas de poder insolente (o de cómo sacar a la luz, de sus despachos y cuadras, la hedionda basura indecente). Todo organismo vivo tiene sus órganos excretores, pero está mal visto airearlos al público, más aún cuando los grandes grupos políticos se juegan el voto de sus ciudadanos que son los que le dan vida. Si a eso le sumas los favores que hacen a hurtadillas a los amigos (y cómo no a su propia familia), o la maldita tentación de ser el guardián de la caja fuerte, o el constructor que le ofrece ciertos beneficios o comisiones si le firman la obra, etc.; no escapan de mancharse con su propia mierda. Aún así el gobernante aparenta pulcritud a costa de esconder sus pelusas y cáscaras podridas que le incriminan en los rincones de los armarios de las Consejerías y cuentas bancarias allende los mares. Es por ello que es necesario que alguien, en este caso el PP, aunque sea gobernando en minoría, el que airee y limpie toda la basura que se esconda bajo la roída alfombra del PSOE extremeño (que por otro lado sólo sigue una camuflada ideología de derechas). El aire en los despachos de la Junta está viciado (yo diría que en algunos casos es nauseabundo) y hay que abrir las ventanas. Esto no exculpa la posibilidad a que los nuevos inquilinos sean igual de guarros… pero al menos entraría mientras tanto algo de aire fresco, intentando por parte de IU evitar que los privilegios de unos se trasvasen a los nuevos.
5º) Ahora el PSOE, para salvarse de la quema, pretende pactar con IU insinuando rechazar el proyecto de refinería de petróleo, cuando antes perseguía a quien perjudicase los intereses de un favoritismo familiar encubierto (o de cómo pedir y pactar un rescate por algo que ya está muerto). Resulta, ¡qué casualidad!, que uno de los peces gordos de la política socialista en el gobierno regional, Francisco Fuentes Gallardo, es sobrino (y posible heredero) del Alfonso Gallardo, dueño de un grupo empresarial que pretende construir una refinería de petróleo en Extremadura, concretamente en el corazón de la comarca natural de Tierra de Barros y justamente encima del trazado de la Vía de la Plata-Camino de Santiago. Aquí todos los instrumentos del Poder han estado al servicio de este proyecto, saltándose a la torera múltiples normativas y convenios internacionales (hasta la propia ONU lo ha denunciado; viendo incluso el Defensor del Pueblo Europeo y la Unión Europea visos de ilegalidad al admitir varias quejas al respecto). Por otro lado tras más de seis años la Junta de Extremadura (PSOE) se ha negado a hablar con la Plataforma Ciudadana Refinería No, que aglutina miles de ciudadanos, con el apoyo de múltiples asociaciones regionales, nacionales e internacionales; siendo estudiado en algunas universidades este fenómeno social de resistencia de defensa de los derechos y del medio ambiente. En resumen, este partido en el poder demuestra hasta qué punto está enquistado en su ideario político: el incumplimiento de normativas vigentes; la persecución a los que se oponen a este proyecto; la manipulación y presión informativa a su servicio; la utilización de recursos públicos para la implantación de un proyecto privado que todavía no está aprobado medioambientalmente; la concentración de capital público en la participación en un proyecto particular, contradiciendo su perfil socialista de diversificar las riquezas públicas; etc. Pero hoy este proyecto de refinería no es ya moneda de cambio pues, por lo que yo sé, está casi muerto, y ellos lo saben; por lo que se deduce que lo que pretenden es pedir un rescate (aquí le llamaríamos «pacto» con IU) por un muerto que ya carece de valor.
6º) Los votantes de IU han votado coherencia política con ideales que el PSOE ha pisoteado ante nuestro estupor (o de cómo impedir que nuestro voto a IU sea secuestrado para salvar los muebles de un impostor). Es verdad que en la aventura política se hacen extraños compañeros de catre; pero eso no quiere decir le tengamos que dejarnos violar para después hacerle la cama. Miles de votantes de IU extremeños, contrarios a ciertas actitudes antidemocráticas e hipócritas del PSOE regional, no entenderíamos que nuestro voto particular salvase a éste partido en esta tesitura, en donde pactar con este grupo supondría la claudicación a sus oscuros principios de soberbia y prepotencia. De ser así nos sentiríamos defraudados, mangoneados, utilizados, estafados, etc. La dignidad empieza por seguir nuestro propio camino, y no aspirar más que a caminarlo, sin trochas que nos puedan conducir a arenas movedizas sólo por el deseo de figurar en alguna Consejería extremeña. Nuestros votos no son mercancías ni un cheque en blanco
En conclusión: ¡No podemos salvar los muebles a los que han tenido la oportunidad durante 28 años de hacer una política coherente de izquierdas! ¿Vamos a consentir que tras años de sequía y burlas por parte de ellos, nos engatusen por unas golosinas que nos tiren a nuestros pies? Repito: ¡Yo, y miles como yo, hemos votado a IU, NO al PSOE!, ¡no vamos a ser las lavanderas de sus trapos sucios ni salvarles el culo!, ¡ya es hora de que se vayan (oportunidades han tenido) y que reflexionen sus bases limpiando y renovando a su cúpula!… ¡No permitamos (seamos del PP, PSOE e IU) que nadie nos prostituya! Seamos dignos, por favor, y demos ejemplo a nuestras futuras generaciones. ¡Otro Mundo y otra Extremadura mejor es posible!… y lo dicho: ¡no al actual pacto IU-PSOE en esta región!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.