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No con mi voto

Fuentes: Rebelión

Empezó la campaña electoral de forma no oficial de cara a las legislativas del mes de Marzo de 2008, que no presidenciales, algo que escapa a las continuas diatribas que se suscitan en los soporíferos debates actuales y por venir, de tertulianos a sueldos del capital residente en Madrid. Hay que aclarar que en este […]

Empezó la campaña electoral de forma no oficial de cara a las legislativas del mes de Marzo de 2008, que no presidenciales, algo que escapa a las continuas diatribas que se suscitan en los soporíferos debates actuales y por venir, de tertulianos a sueldos del capital residente en Madrid.

Hay que aclarar que en este reino, y no me refiero al celestial ni al de los cielos, sino al pragmático, no se vota a presidente alguno. Se votan diputados y senadores, siendo los primeros quienes designaran con su voto en el hemiciclo del congreso, quien ostentara la presidencia del gobierno. Por ello, es de vital importancia poner las cartas sobre la mesa, me refiero a las organizaciones políticas con posibilidad de obtener representación parlamentaria, las cuales podrían dejar de antemano matizada tal opción.

En las anteriores, el candidato del PSOE y ahora presidente, fue investido con al apoyo de otras formaciones. No entro en quienes lo avalaron o no en su momento, ni tampoco en quienes han dado cobertura en aprobación de leyes, como Presupuestos Generales del Estado y otras de calado mediático, y escaso peso social, como la ley de dependencia.

Lo que me interesa saber es, ¿a quien votará el diputado o diputada?

Antes de la entrada del euro se decidía que nadie da duros por pesetas, y puede que este sea uno de los problemas a los que se enfrenta las izquierdas, y utilizo el plural, ya que las autodenominadas Izquierda (ruborizadas), Izquierda Unida y ERC. Dieron un halo de «progresismo» a un gobierno carente de dicha identidad política. Porque no nos engañemos, han progresado los mismos sátrapas de siempre. Por mucho que se intente maquillar resultados en comicios autonómicos y locales pasados, así como fracasos de refrendos estatutarios, lo cierto es que cada vez mas los procesos electorales cuentan con un menor respaldo participativo de la ciudadanía en general, son menos los que van a las urnas el día de la consulta popular. Esto puede deberse a la incapacidad que está demostrando el sistema de acercarse a la base sobre la que se asienta, ¿se materializa la aprobación de tal o cual ley en el devenir del día a día del trabajador común o desempleado?, ¿son visibles en el quehacer diario?, al margen de la valla o sello acreditativo de la implicación administrativa del estado en tal o cual proyecto o subvención.

La verdad no es otra que la descapitalización del estado, y por ende del «poder» entiéndase este como toma de decisiones, a favor de un organismo más cercano al pueblo, tal es la municipalidad. Está aun lejos de producirse, continua la línea adoptada por el estado centralista, y se sigue sin dotar al menos de una mínima autonomía financiera a Ayuntamientos, que sin ningún papel en una Europa cada vez mas regida por el BCE, ven como la misma entidad que concede créditos y prestamos a una institución pública, es propietaria de buena parte de su territorio y a la vez promotora de la actividad constructora de la localidad, vamos, te endeudas con el mismo al que le vendes o vendiste, has recalificado un terreno, o se hizo con la empresa privatizada. Un negocio redondo, ya que todo lo acaba haciendo girar quien está en posesión de un capital que a su vez es fruto del pago de hipotecas o ahorros de currantes.

Antes del verano llegó la propuesta de otorgar dinero a las familias que tengan hijos, recientemente una subida en las pensiones mínimas, y de aquí a Marzo se anunciaran nuevas y viejas promesas, y mientras tanto al Estado español se le escapa el control de la inflación y los tipos de interés.

De que sirve hablar tanto, cuando es otro ajeno a tu política el que marca y marcará la posibilidad del futuro desarrollo programático de simples palabras.

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