Los agentes lo esposaron a un árbol entre protestas. Un joven fue detenido tras llegar a las manos con un agente de paisano
La detención de un inmigrante el pasado martes, que vendía bolsos falsos en la calle Uría de Oviedo degeneró en un altercado entre algunos jóvenes y los agentes.
El joven africano empredió una huida a la carrera cuando a las seis y media de la tarde vio como dos policías se acercaban. A la altura de Zara, dos agentes de paisano frenaron su carrera. Forcejeó, sólo para ser reducido a la fuerza y esposado a un árbol de la calle.
La violencia de la «detención en toda regla», como defendía uno de los agentes a gritos, ennervó los ánimos de algunos jóvenes, que comenzaron a pedir, también a voces: «No le deis más, no le deis más».
Pero fue a más. Los policías comenzaron a pedir a los que protestaban que se identificasen. Hubo algunos empujones de los funcionarios y una galleta a mano abierta como respuesta.
Poco después llegaban tres patrullas más y dos motoristas de la Policía Local. Fueron los agentes municipales los que se llevaron al vendedor, hasta entonces esposado al árbol. Al que llegó a las manos, se lo llevó la Nacional detenido. Otros jovenes fueron identificados.