Desde Red Roja Andaluza nos sumamos a la solidaridad ante la detención de, ya, 5 personas a lo largo del día de ayer a raíz de los hechos acaecidos el lunes en Granada. A la detención de Zarko y Jose (ambos miembros del SAT, el primero además militante de Jaleo y Andalucía Comunista y el […]
Desde Red Roja Andaluza nos sumamos a la solidaridad ante la detención de, ya, 5 personas a lo largo del día de ayer a raíz de los hechos acaecidos el lunes en Granada. A la detención de Zarko y Jose (ambos miembros del SAT, el primero además militante de Jaleo y Andalucía Comunista y el segundo del CUT) se suma la detención, a última hora, de tres compañeras más. Se les acusa de un delito al parecer muy peligroso para la sociedad: ultraje a la bandera.
Todo empezó cuando, tras la abdicación del Borbón, miles y miles de trabajadores, parados y jóvenes se echaron a la calle a protestar contra el putrefacto régimen del 78. Granada no iba a ser menos. Y allí, en la concurrida Avenida de la Constitución y a la vista del pueblo, fue arrida la bandera monárquica para izar una bandera andaluza y otra republicana.
Nos honra ese gesto hermoso, sencillo y popular de quienes, por puro instinto de clase, entienden una verdad teórica profunda: que ninguna de las banderas de los trabajadores, de los luchadores, de los antifascistas sobra. Que la única que sobra es esa bandera impuesta por Franco, digna heredera, pues, del fascismo.
En el día de ayer, el oscuro Santiago Pérez, subdelegado del gobierno en Granada, ordenó una serie de detenciones arbitrarias, inculpando a varios jóvenes por estos hechos. No les importó tanto el bochornoso Monolito fascista que sigue en pie en la ciudad, para vergüenza de toda persona progresista y decente. Tampoco los múltiples desahucios de familias acaecidos en Granada, como subraya el comunicado del SAT. Pero por arriar una bandera, Pérez reacciona con velocidad y acusa con montajes provocadores y forzados a lo más granado y combativo de nuestra juventud antifascista. Preferirían que esos jóvenes, a los que roban el trabajo y el futuro, se entregaran a la droga o a la pasividad.
Llueve sobre mojado, para colmo. A las innumerables detenciones de luchadores sociales en todo el Estado (véanse Miguel e Isma y otros encausados tras la manifestación del 22 M), se suma en la propia ciudad de Granada el encarcelamiento de Carlos y Carmen, acusados de… participar en un piquete de huelga. ¡Al más puro estilo franquista, sí señor! Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que el aparato del régimen de Franco jamás fue depurado, sino integrado en un régimen de contrarrevolución preventiva mucho más «moderno», aunque bien lejano de la democracia que pregona, como cada vez más gente sencilla comprueba aterrorizada en sus propias carnes.
Ante todos estos hechos, lo menos que podemos hacer es arroparnos unos a otros con nuestra solidaridad. El pueblo tiene que estar preparado, pues la crisis no hará sino recrudecer esta represión. Y más cuando se multipliquen quienes quieren barrer del poder no solo a los borbones, sino a sus verdaderos jefes: los capitalistas. Cuando se quede corto este «ultraje a la bandera». Cuando se multipliquen quienes hacen de su bandera el no permitir ni un solo ultraje más contra el pueblo.
¡Absolución para los 5 de Granada, libertad para todos los represaliados por la protesta social, libertad para los presos políticos antifascistas!