He ido varias veces al Campo del Barça gracias a mi querido sobrino que me lleva gratis. Y siempre he visto muy pocas banderas de esas que llaman «esteladas», pero poquísimas. Siempre hay muchas banderas del Barça, de Catalunya y mixtas, pero «esteladas» muy pocas. Por otra parte, quien me conoce sabe que no tengo […]
He ido varias veces al Campo del Barça gracias a mi querido sobrino que me lleva gratis. Y siempre he visto muy pocas banderas de esas que llaman «esteladas», pero poquísimas. Siempre hay muchas banderas del Barça, de Catalunya y mixtas, pero «esteladas» muy pocas.
Por otra parte, quien me conoce sabe que no tengo ninguna veleidad secesionista, ninguna. Detesto la llamada «estelada» porque no es la bandera de Catalunya y porque representa una opción política insolidaria y reaccionaria que detesto legítimamente.
Ahora bien, dicho lo anterior, expreso mi indignación por la prohibición de portar «esteladas» en el próximo partido de la final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Barça. Esta imbecilidad, sin fundamentación legal ni racionalidad alguna, desborda todos los límites a los que nos tienen acostumbrados esta caterva de jerifaltes del PP, con Rajoy al frente.
Estoy hasta más allá del gorro de que estos ineptos, sectarios e indocumentados sean los mejores propagandistas del secesionismo catalán, muy especialmente en tiempos de elecciones, como ahora ocurre.
Cómo será la cosa que hasta García Albiol, lider del PP en Catalunya, o Albert Rivera, han considerado sin fundamento y nociva la prohibición…
Es tal mi indignación que si no se anula la prohibición de la dichosa «estelada» por vía judicial, soy partidario de que el Barça no vaya a jugar la final de la Copa del Rey, que se la regalen al Sevilla, que me cae muy bien, para que toda España tome buena nota de que estamos hartos, aquí y allí, de estos sectarios que nos gobiernan y que, al igual que los extremistas catalanes, no tienen ningún reparo en hacer electoralismo aunque sea a base de romper la convivencia de la ciudadanía de las Españas…
Si un juez anula la prohibición, que es lo que la inmensa mayoría deseamos, habrá en el Calderón más «esteladas» que aficionados del Barça, porque ya se sabe que si quieres que algo prospere prohíbelo… estúpidos.
Manuel Zaguirre es ex Secretario General de la USO y militante PSC.
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