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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del soberanismo-independentismo

Notas complementarias sobre el 27S y una modesta propuesta de construcción del nuevo Estado400F

Fuentes: Rebelión

Para Víctor Jara, in memoriam, en el 42 aniversario de su asesinato. Et recordo Amanda… Para Adolfo Sánchez Vázquez, in memoriam et ad honorem. En el primer centenario de su nacimiento.   ¡Qué difícil es ser uno mismo cuando todos los demás son otros! El Roto, 11 de septiembre de 2015   El vot de […]

Para Víctor Jara, in memoriam, en el 42 aniversario de su asesinato. Et recordo Amanda…

Para Adolfo Sánchez Vázquez, in memoriam et ad honorem. En el primer centenario de su nacimiento.

 

¡Qué difícil es ser uno mismo cuando todos los demás son otros!

El Roto, 11 de septiembre de 2015

 

El vot de la teva vida [El voto de tu vida].

Junts pel Sí

 

¿Qué supuso, por tanto, la existencia de un Procés que no existía? Supuso una pacificación social. Las protestas en la órbita del 15M y contra los recortes fueron, en cierta manera, desarticuladas. El Procés pasó a serlo todo, y las protestas antigubernamentales, una suerte de boicot al Procés, organizadas por quintacolumnistas del españolismo. Paralelamente, se intensificó el proceso de austeridad y postdemocracia. Los primeros presupuestos post-democráticos, votados por el partido catalanista CiU y PP -el PPC, según sus estatutos, también es catalanista, ese concepto tan laxo-, fueron prorrogados e intensificados por el partido soberanista CiU y ERC.

Guillem Martínez (2015)

 

La suspensión de la entrevista a Borrell era ya sospechosa en sí misma, pero la argumentación es increíble, por su desfachatez y su hipocresía: se trata de un libro político y ante la proximidad de las elecciones…Es una prueba convicta y confesa de que TV3 y quien la manda no quieren que haya debate político, sólo quieren propaganda. El mismo día en que Borrell no puede sembrar algún asomo de duda en las virginales mentes de los espectadores de «la nostra», la entrevista inicial del día es a Jordi Sánchez. ¿Y nadie en TV3 protesta? ¿Tampoco los partidarios del proceso que prometen que con la independencia llegará la libertad?

José Luis Martín Ramos (2015)

 

La primera posguerra europea estuvo marcada por el triunfo de la revolución soviética y la posterior oleada bolchevique, pero también por la multiplicación de dictaduras y arrinconamiento de regímenes parlamentarios. En toda España, especialmente en Cataluña, la crisis abierta tras la guerra europea planteó con urgencia una serie de temas de fondo. Para las clases acomodadas se trataba de buscar mecanismos que evitaran el peligro revolucionario. La patronal catalana consiguió que el Gobierno nombrase a Martínez Anido gobernador civil de Barcelona, un verdadero verdugo de militantes cenetistas, a la vez que impulsaba los llamados «Sindicatos Libres», la organización amarilla fundada por los hermanos Sales, requetés, que se batió contra los trabajadores en las calles de la Rosa de fuego. El 30 de noviembre de 1920, al salir de su domicilio para interesarse por los últimos detenidos, entre los que se encontraban Lluís Companys, Salvador Seguí y Martí Barrera, el republicano federalista Francesc Layret (1880-1920), un abogado laboralista que era ya entonces un símbolo de la causa obrera, fue abatido por los pistoleros de los sindicatos patronales. Malherido, el diputado por Sabadell fue trasladado a la plaza Sepúlveda, hoy plaza Goya, el lugar donde en 1934 Frederic Marès levantaría en su honor el monumento que hoy podemos y debemos visitar: la libertad guiando al pueblo, antorcha en mano, y acompañada de los trabajadores.

Una huelga fue convocada en protesta por su asesinato; su funeral se convirtió en un gran acto político. Sus asesinos nunca fueron detenidos.

Soledad Bengoechea (2015)

 

El único país vecino de Siria que no ha recibido a un solo refugiado, el único, es Israel. Todos los otros vecinos de Siria, con todos sus problemas internos, con toda su pobreza, con todos los aspectos negativos de sus regímenes, no rechazaron a las y los refugiados de Siria, y les dieron refugio. El único país que no lo hizo fue el vecino más rico. Ni siquiera tendió la mano desde un punto de vista humanitario -olvidémonos de la política- para decirle a la gente que vive en Yarmouk: «Sabemos que sus hermanos y hermanas que viven en Galilea (y no estoy usando el término metafóricamente: sus hermanos y hermanas, sus sobrinas y sus primos reales) están esperándoles para recibirles, para darles una solución temporal al infierno en el que están viviendo». Lo único que Israel está haciendo es recibir en sus hospitales a algunos de los combatientes islámicos más fanáticos; los cura y los envía de nuevo para que continúen la guerra en Siria.

Ilan Pappé (2015)

 

Notas complementarias sobre el tema-monotema. Disculpas. Se comprenderá la insistencia. La situación lo reclama, incluso lo exige.

Ni que decir tiene que en estas próximas elecciones autonómicas, presentadas y abonadas por el Régimen catalán, por todas (o casi todas) sus instituciones y medios de inculcación-intoxicación ideológica, y por sus máximos representantes oficiales, como un plebiscito de escaños (¡lo nunca visto en parte alguna!), la participación ciudadana es un factor no sólo importante sino esencial. Todo lo que democráticamente hagamos para persuadir y convencer de la conveniencia -de la necesidad incluso, ¡y vale la pena esforzarnos un poco!- de ir a votar a amigos y conocidos será poco. Como siempre, se dirá; de acuerdo, como siempre, pero esta vez con motivos complementarios sabidos por todos. Queramos o no queramos se nos va a interpretar con la clave monotema. Es mucho lo que está en juego: un cambio de Régimen es también posible aquí en Cataluña.

Me permito añadir un nuevo criterio a los apuntados el sábado anterior de cara al 27S.

Sean los siguientes enunciados:

1. Toda comunidad nacional o afín necesita un Estado propio-independiente para su desarrollo en libertad. No hay otra. O eso o el aplastamiento nacional… y social.

2. Pueblos más que próximos -con algunas características diferenciadoras que nadie debe ocultar (algunos de ellos también presentes en el interior de cada una de estas propias comunidades)- no pueden convivir en un mismo Estado. La Historia ya ha dictado su sentencia de homogeneidad.

3. «Una lengua, una nación, un Estado» es un lema indiscutible, un axioma, una noción común, como un postulado geométrico en la esfera de lo social. Cualquier otra consideración es una quimera con nefastos resultados.

4. Ni en la lucha antifranquista ni en ningún otro momento de nuestra historia reciente, incluida la guerra civil, los ciudadanos de Cataluña (de diferentes orígenes) y del resto de España (también de diferentes orígenes por supuesto) se han sentido hermanados, han sentido formar parte de un mismo combate, de un mismo y fraternal estar-en-el-mundo, de una misma lucha democrática y social.

5. España es una unidad (reaccionaria) de destino (rancio-neoliberal) en lo universal (imperial-capitalista), sin enmienda ni corrección. Una de las leyes inexorables y demostradas de la Historia.

6. La corrupción en España campa por sus aires, con sus corruptores y corruptos perfectamente instalados en los rostros, entrañas y cloacas del Régimen, una jaula oxidada de hierro. Nada que ver con lo que sucede en Cataluña, en sus instituciones y en los partidos de su Régimen.

7. Cuando seamos capaces de ver con dimensión histórica y sin los prejuicios del momento (y sin reparar o poner énfasis en alguna tontería crematística menor), podremos comprender el gran alcance, la generosidad política, la altura insuperable, singular y más que necesaria del pujolismo y la enorme dimensión histórica del molt y gran honorable. Es por ello razonable que, salvando algunas diferencias, sectores de la izquierda sigan vindicando su legado y su impronta histórica.

8. La voluntad de un pueblo fueron en 2012: CDC y Artur Mas; ahora lo es: «Junts pel sí», el auténtico voto de nuestra vida.

9. Un ejemplo destacado de filosofar crítico y rupturista: Xavier Rubert de Ventós, un ex intelectual orgánico del maragallismo: primer suplente de la lista de «Junts pel Sí».

10. Un modelo de veracidad, coherencia y modestia (del tríptico de la propaganda electoral de «Junts pel sí»): Artur Mas, president de Catalunya (no presidente de la Generalitat de Catalunya); Pep Guardiola, «el mejor entrenador del mundo»; Carme Forcadell, «fundadora del movimiento democrático más importante de Europa»; Lluís Llach, «cantautor que ha inspirado a demócratas de todo el mundo»; Muriel Casals, «defensora de la libertad, desde el PSUC al Òmnium cultural»; Montserrat Carulla, «actriz galardonada y ejemplo de compromiso»; Jaume Cabré, «el escritor catalán que más ha vendido en el mundo»; Eduardo Reyes, «Presidente de «Súmate» y divulgador del nuevo país en centenares de actos»; Dolors Bassa, secretaria general de la UGT de Girona; Chakir El Homrani, sindicalista de la UGT e impulsor de la iniciativa popular sobre la vivienda; Josep Maria Forné, «activista en el Banco de Alimentos y docente de prestigio»; Manuel Pousa (Pare Manel): impulsor de la acción social y educativa en los barrios más vulnerables. El mejor, el más importante, a todo el mundo, desde el PSUC hasta Omnium, el escritor que más ha vendido,… Lo mejor de lo mejor concentrado en una lista electoral.

11. A cualquier ciudadano democrático, amante y partidario de las causas nobles y justas, neto opositor a todo tipo de racismo y xenofobia, le conmueve, le debe conmover, la destacada y no ocultada pulsión sionista de los gobiernos unionistas-convergentes de estos últimos años. Israel es una gran democracia, solidaria y muy pacífica además. Pilar Rahola lo ha explicado con todo lujo de detalles.

12. Las izquierdas, de aquí o de allí, siempre han estado por la ruptura, por cualquier clase de ruptura, por la separación, si la situación lo exige (y es evidente que lo exige), de pueblos próximos fraternalmente entrelazados. El matiz, todo matiz, complica innecesariamente las cosas.

13. El, en el sabio, correcto y excelente decir de TV3, «Estado español» es un país de países, una comunidad plurinacional que se niega aceptar que es lo que es. Nada que ver con el carácter homogéneo y la consciencia crítica de sí misma de la sociedad catalana.

14. Siempre ha habido una España que ha helado el corazón del más pintado, ingenuo y prudente. Nada que ver con la trayectoria y heroica historia, siempre democrática y socialmente avanzada, de Cataluña que es otra. Ningún apoyo a ningún dictador. Ni a Primo de Rivera ni al general golpista y criminal.

15. Es más que razonable que ciudadanos que se dicen de izquierda apoyen una candidatura netamente vinculada a una fuerza política que ha apoyado los nudos más «modernizadores» de los gobiernos PP-PSOE de estos últimos años -en especial, las contrarreformas fiscales y las amnistías fiscales-, partido «modernizador» que contó con el apoyo del PP en la primera legislatura del hijo político de Jordi Pujol..

16. Está más que justificado que una fuerza de izquierda, radical para más señas, se alíe con cualquier otra fuerza, coalición u organización que esté a favor de la independencia de Cataluña. Todo pacto, todo acuerdo, todo gesto, todo abrazo, queda justificado por esta finalidad básica (aunque de hecho no sea esa la finalidad básica de la formación sino la independencia de los «Países Catalanes» que es otra cosa distinta).

17. Es razonable que una candidatura que pretende romper el demos común afirme, a través de su cabeza de lista, que seguirán teniendo pasaporte español mientras Cataluña no pueda formar parte de la UE. Así lo dice, ha afirmado en entrevista en la BBC, la Constitución española de 1978.

18. Es más que comprensible que temas como el euro, la UE actual, las desigualdades sociales, la explotación y precarización de trabajadores jóvenes y no tan jóvenes, el crecientemente demediado Estado de bienestar, la falta de perspectivas de parte muy sustantiva de toda una generación,.. queden orillados momentáneamente en esta campaña electoral y que se señale, sin más concreciones, al nuevo Estado como procedimiento de resolución de todas estas inquietudes y problemas. Artur Mas como voluntad y salvación de un pueblo.

19. Tiene todo el sentido que a las personas que viven en Cataluña, nacidas en otras comunidades de España, se les diga una y mil veces más que la Cataluña independiente a la que se aspira será mucho más rica (y plena por supuesto) superando, arrojando a la borda, el pesadísimo lastre que representan las gentes y comunidades del resto de España. Lo pobre no está de moda, no cuadra en las cuentas. Los pobres no viven en Sant Cugat ni en Pedralbes.

20. No hay ninguna duda que un buen ejemplo de fraternidad y excelente hacer democrático es aquel no olvidado lema del que, hasta el momento, no se ha renunciado: la Cataluña productiva da de vivir a la España subsidiaria.

21. Un ejemplo representativo de buen hacer parlamentario de los grandes políticos profesionales del país: el comentario de todo un presidente de la Generalitat, casilla 4 posición Rey-reina, riéndose en el propio Parlamento catalán de las formas de hablar castellano de los niños andaluces y gallegos. No se les entiende, afirmó con razón, cansancio y muy fino sentido del humor el autodenominado «presidente de Cataluña».

22. Es más que razonable que todos -o el grueso- de los debates y propuestas de la campaña se centren en el gran tema-monotema y que asuntos como el cambio climático, la contaminación atmosférica, la extinción de especies, la política energética nuclear, el apoyo a las energías alternativas, las formas económicas de cooperación social, etc queden en un segundo, tercer o cuarto plano. Lo esencial es lo esencial… Punto y aparte.

23. Una excelente ilustración de la concepción económica que puede regir en el nuevo Estado catalán están vinculados a dos nombres y a dos proyectos: Eurovegas y Barcelona World. Lo mejor de lo mejor. Dos claros ejemplos de la economía productiva, afable, humanista, respetuosa con el entorno, creativa, de la que tanto se habla y teoriza.

24. No es normal y es más bien raro-muy-raro que las empresas catalanas (o no catalanas) apoyen las candidaturas de CiU o ahora de «Junts pel sí» teniendo en cuenta que las potenciales estructuras de Estado del país que tienen en la cabeza, no cuidan ni miman ni abonan, sus intereses y apuestas económicas. Nada de eso. El interés general está por encima de todo.

25. Los argumentos esgrimidos desde hace años por la Liga del Norte en Italia no tienen nada que ver con el argumentario esgrimido por partidarios de la independencia-unionista-UE de Cataluña, sobre todo cuando hablan bajito puertas hacia dentro.

26. La pertenencia a la UE, al euro, a la OTAN, a la cual aspira el nuevo Estado (incluido el que fuera uno de sus ciudadanos antiotánicos más célebres), son netas señas de identidad de las fuerzas democráticas catalanas más avanzadas. La Europa social es y debe ser eurootánica.

27. Congresos como aquel encuentro inolvidable de «España explota o roba a Cataluña (1714-2014)», celebrado con fuerte apoyo institucional y con presencia de destacados intelectuales de izquierda, son prueba de la objetividad y cientificidad del discurso y de las aspiraciones independentistas. Prueba: recordemos las lecciones inaugurales y los grandes intelectuales que las impartieron.

28. Los datos esgrimidos sobre la existencia de balanzas fiscales, el valor del déficit fiscal y algunos temas afines, en todo caso y circunstancia han sido analizados y corroborados con todo lujo de detalles. Nadie discute ni una coma en el ámbito de las disciplinas económicas y sociales. Acuerdo unánime, verdades consolidadas, ciencia normal en estado puro.

29. Como no se ha dejado de repetir, hoy por hoy, los ciudadanos catalanes estamos lejos de tener esa condición -¡no somos verdaderamente ciudadanos!- y más bien somos (en contra de nuestra voluntad) esclavos del «Estado español». Necesitamos con urgencia la liberación que representa el nuevo Estado catalán: la justicia y la equidad serán sus normas básicas.

30. Los temas identitarios siempre han sido centrales, esenciales, muy pero que muy importantes en el ideario, en la forma de vivir y en las prácticas de los militantes, los partidos y organizaciones de las diversas tradiciones emancipatorias. Ser o sentirse catalán, aragonés, andaluz, italiano, portugués o español, sin mezclas de ningún tipo, era lo decisivo.

31. Es razonable que el gran jefe de la coalición «Junts pel sí», el amigo íntimo de Jordi Pujol Ferrusola, compare a Pablo Iglesias con José Maria Aznar salvadas las diferencias de edad, aspecto y modernidad. Todo es uno y lo mismo y España, vale la pena insistir, es un todo homogéneo construido y abonado para golpear al disidente con el aplauso de todos.

32. Seria más que razonable la creación de un pequeño Estado, en las zonas altas de Barcelona, donde residieran y trabajaran las 400 familias catalanas con mando en plaza. Sin ayudas exteriores, sin esclavos-asalariados que, por ejemplo, construyeran sus casas, condujeran sus autobuses y metros, curasen y cuidasen a sus enfermos, limpiaran su suciedad, etc. Plena autonomía, total soberanía para el nuevo Estado-400-con-total-mando-en-plaza.

Instrucciones para la valoración: si un enunciado les parece totalmente verdadero, denle un 1 como valor de verdad; si fuera para ustedes más verdadero que falso, un 0,7; si no es ni verdadero ni falso, 0,5; si es más falso que verdadero, un 0,2; si es falso sin discusión posible, 0 (como el cero patatero del héroe de las Azores).

Pues bien: si la suma de los valores de verdad de este conjunto de proposiciones es mayor que 1 voten opciones independentistas. La que prefieran, hay varias; en las encuestas y cálculos previos suman todas ellas en el mismo conjunto. Si por el contrario, la suma de esos valores es 1 o menor que 1, si tampoco están por la construcción del estado-400F, tomen otras opciones, exceptuando, por supuesto, aquellas que representan una clara continuidad del Régimen catalán y español, incluyendo en este conjunto algunas que se presentan «posmodernamente» como «reformistas» o «renovadoras» made in IBEX35.

¿Se impone, por tanto, votar a «Catalunya sí que es pot»? Si están seguros que no es una fuerza independentista, una fuerza que no jugará en ningún momento al borde de un precipicio que ustedes no quieren transitar, no lo duden; si dudan, lo tienen más difícil francamente.

Añado otro criterio-pregunta para finalizar.

Algunos independentistas suelen razonar del modo siguiente: las políticas españolas o españolistas del PP son un asquillo; la ley Wert un bodrio inadmisible; la sentencia sobre el Estatut ataca nuestras esencias más esenciales; el proceso de recentralización es y ha sido más que evidente; la política económica del gobierno central, de todos «los gobiernos de Madrid», ataca nuestros intereses como nación (no hablan de los intereses y derechos de los trabajadores); nos sigue explotando, nos roban a manos llenas, etc, etc. Consiguientemente, portazo a España y formación de un Estado libre, justo, solidario, democrático, sin corrupción, etc. Vale, sea así.

Con su misma música pero con diferente letra podría decirse: el gobierno Mas y afines de derecha extrema neoliberal ha agredido duramente, sin temblor en el pulso, a los sectores más vulnerables de la sociedad catalana, ha privatizado aún más la sanidad y ha agredido brutalmente la sanidad pública; es el gobierno que más dinero entrega a las escuelas privadas concertadas; ha gobernado y ha hablado para la mitad de la ciudadanía catalana; ha intentado crispar todo lo posible y un poco más sin importarle dividirnos por la mitad; ha intentado justificar su corrupción generalizada envolviéndose de nuevo (como en los viejos y nunca superados tiempos pujolistas) en banderas patrióticas:; nos ha liado a todos en un mar de confusiones interesadas, etc etc. Luego, por tanto y por la misma lógica que en el caso anterior, portazo a Cataluña y constituyamos un nuevo Estado, etc etc.

Si 2 no vale, ¿por qué entonces tiene que valer 1?

PS: Un regalo: La Habana 29 julio de 2015: Los dueños de la casa han pintado toda la fachada menos este recuadro.

+ Un recuerdo de 2002: fragmentos de una conversación entre Manual Vázquez Montalbán y Lluís Llach (cabeza de lista de «Junts pel sí» en Girona):

MVM (…) Las razones para defender la identidad catalana resultan obvias. Los motivos para sentirte integrado dentro de una comunidad española yo, al menos, las tengo claras también, por cuanto reconozco muchas raíces comunes con el resto de la gente. No tengo, en cambio, ninguna conexión con la idea metafísica de España.

Ll.Ll. Para que la gente pueda entenderse ha de disponer de un léxico más o menos de verdad. España y ninguna otra entidad nacional no se construyen si funcionamos desde mentiras históricas. (…) Siempre me he mantenido muy en contacto con el independentismo, pero personalmente no me siento independentista. Se podría afirmar que el independentismo catalán se justifica sólo porque no hay un proyecto español capaz de desmotivarnos. Si España se plantea como un proyecto de convivencia, libertad y autogestión de los diferentes pueblos que la conforman; independentista, ¿por qué? Pero, ¿para qué? Si ya no tendría ninguna gracia. (…) En suma, cuando discutan sobre nacionalismo o independentismo deberían entender que si a nosotros España nos ofrece un proyecto de futuro magnífico, entonces ¿para qué? ¿Por qué seguir con las etiquetas?

MVM. Los modelos posibles, alternativos al autonómico, ya están ahí: el federalista, el confederalista y el debate sobre el nacionalismo simétrico o asimétrico. (…) Tenemos que llegar a una especie de nuevo pacto de Estado que refleje esas diversidades y considere factores de soberanismo, que es una palabra que ahora está mucho en el candelero.

Ciudadanos de Babael (2002)

+ Una observación sobre el PSUC y el secesionismo. No soy quien escribe, es Enric Juliana, y en La Vanguardia: «PSUC en almíbar». Las observaciones son mías:

» Las referencias al PSUC están hoy de moda en la Catalunya política. Raül Romeva y Muriel Casals, candidatos de Junts pel Sí, tienen genes del viejo partido socialista unificado [Poquísimos, sobran cinco dedos de una mano]. Oriol Junqueras reivindica para ERC la herencia de «la gente del PSUC» [Por favor..]. La coalición Catalunya Sí que es Pot se ve a sí misma como un holograma posmoderno del partido unificador [Por eso explican con detalle su posición federalista]. Pablo Iglesias declaraba hace unos meses a La Vanguardia que le hubiera gustado formar parte del PSUC [Por eso está por la unidad popular]. La CUP le acaba de echar en cara a Iglesias que el PSUC jamás habría apelado a las diferencias de origen de los catalanes [Porque no intentaba aniquilar las otras identidades de las gentes]. (Iglesias pidió ayer disculpas). Francesc de Carreras, inspirador intelectual de Ciutadans, también estuvo vinculado al partido de Jordi Solé Tura [Fue en otros tiempos].

Peix amb suc, se decía, con sorna, durante la Guerra Civil. Me temo que en estos momentos en Barcelona se consume PSUC en almíbar. Circula un relato demasiado endulzado de un partido complejo y difícil que jamás fue independentista [Jamás es jamás, diría Tarski]. Fundado en Barcelona días después del estallido de la guerra con el objetivo de disputar el dominio de la situación a la CNT-FAI, realizó dos unificaciones en una: comunistas y socialistas, socialistas catalanistas y socialistas españolistas. Obreros ugetistas, menestrales, rabassaires y profesionales. Adhesión a la Internacional Comunista y título de partido «nacional catalán» en los estatutos. Se hermanó con el PCE sin ser su sucursal, y eligió como primer secretario general a Joan Comorera i Soler, socialista, catalanista, hombre viajado, carácter de hierro y amigo de Lluís Companys, al que influyó mucho.

Un partido complejo. Una rótula siempre en tensión. Comorera se enfrentó a Juan Negrín cuando este acariciaba la idea de suspender el Estatut [no por anticatalanismo] invocando razones de guerra. Consiguió que en Moscú se pusiesen barretina. En 1939, el PSUC era reconocido como «sección catalana» del Komintern, ante la perplejidad del PCE. Desde el primer minuto del exilio, fuerte tensión con Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo. Comorera perdió el pulso. Fue expulsado en 1949 bajo la acusación de titista (seguidor del líder yugoslavo Tito, que se había insubordinado a los soviéticos) y «nacionalista pequeño burgués», por haber propuesto la formación de un Front de la Pàtria con todos los partidos catalanes en el exilio. Repudiado y difamado, regresó con su mujer a Barcelona, logrando despistar a la policía franquista durante tres años. Defendió una Catalunya nacional federada a España, pero nunca se proclamó separatista. Murió en la prisión de Burgos [Una más de nuestras múltiples tragedias… Pero Comorera no fue independentista].

El final de esta áspera historia está dedicado a los jóvenes dirigentes de Podemos. Tras la defenestración de Comorera, el PSUC estuvo a punto de cambiar de nombre. Rafael Vidiella, provinente del PSOE catalán, propuso que se denominase Federación Catalana del PCE. Alguien puso el freno. ¿A ver si adivinan quién fue? Santiago Carrillo [La cosa es algo más compleja. Sacristán también intervino en este tema tomando pie en reflexiones de Fontana, un Fontana muy distinto del que ahora dicta lecciones inaugurales en congresos titulados «España contra Catalunya»].

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.