Cansados pero aliviados. Así han dicho sentirse los 14 trabajadores de Novaltia que han comparecido esta mañana de jueves 30 de marzo en rueda de prensa para anunciar la noticia que deseaban dar desde hace años: el final de su huelga. Un acuerdo que viene acompañado de un incremento salarial mínimo del 26% e indemnizaciones para los huelguistas y su sindicato (ELA).
Han secundado 1.345 jornadas de huelga —tres años y ocho meses— gracias a la caja de resistencia de ELA, que es la más potente del Estado. “Creo que la empresa pensaba que nos íbamos a rendir. Al principio tuvimos varios reveses judiciales, pero luego hubo sentencias muy beneficiosas y seguimos adelante”, ha explicado Ibai Karrantza. A su lado estaba sentado el abogado Héctor Mata, quien defendiéndoles ha logrado sentar precedente con una sentencia pionera en el Estado sobre el derecho de los trabajadores a pedir y obtener información económica de la empresa.
Por su parte, el responsable de Industria de ELA, Mikel Etxebarria, ha añadido que “nadie esperaba ni quería una huelga tan larga” y que los huelguistas han demostrado que “lo imposible se puede convertir en posible”.
Las 45 personas de la plantilla de Novaltia en Bizkaia se beneficiarán de los incrementos salariales logrados en la huelga
De 16.789 a 22.446 euros
Novaltia es una cooperativa de distribución de medicamentos. Tiene cuatro categorías de trabajadores. La más precaria cobraba antes de la huelga, en 2019, 16.789 euros. Ahora cobrará 22.446 euros, un aumento del 33,7%. El incremento salarial mínimo —para la nómina más elevada— es del 26%.
Los trabajadores que han secundado la huelga son operarios de almacén, recepcionan y almacenan los pedidos que llegan. Ahora consumirán los dos meses de vacaciones adeudados y se incorporarán el 29 de mayo. En este lapso de tiempo, la empresa reorganizará los puestos de trabajo.
La empresa se ha comprometido por escrito a no represaliar ni disciplinar a los huelguistas con despidos ni sanciones y ha acordado con el sindicato a poner fin a todos los procesos judiciales abiertos, para lo cual abonará una indemnización de 9.450 euros por huelguista y 1.345 para el sindicato, un euro por cada día de huelga.
La empresa se ha comprometido por escrito a no represaliar ni disciplinar a los huelguistas con despidos ni sanciones
Los incrementos salariales acordados vía complementos —polivalencia, transporte, mínimo— serán revalorizables cada año según los incrementos del convenio y afectarán a los 45 trabajadores de la plantilla en Bizkaia, dividida en los almacenes de Lezama y Zaratamo.
En las sentencias judiciales, la empresa fue condenada hasta en diez ocasiones por vulnerar el derecho a huelga de los trabajadores. Hoy han lanzado sus chalecos verde fosforito al aire, celebrando el final de una larga etapa. No saben si los guardarán, los quemarán o los enmarcarán.
Por último, han querido señalar la “nefasta” actuación de Inspección de Trabajo y la mediación “escasamente neutral” realizada desde mayo de 2022 por Gobierno vasco. Al final, ha sido la propia empresa la que ha tenido que avenirse a acordar mejoras en un convenio estatal precario, tras la negativa de los huelguistas en desistir y los reveses acumulados en los juzgados.