227 personas fallecidas (219 en el País Valenciano, 7 en Castilla-La Mancha y una en Andalucía); 13 desaparecidas, 37.000 rescatadas y 78 municipios afectados (75 en Valencia); es el balance realizado -el 18 de noviembre- por el Gobierno español sobre el impacto de la DANA; además 1.290 vehículos se retiraron a puntos habilitados; 300.000 líneas de telefonía móvil se vieron inicialmente afectadas y las solicitudes de compensación de seguros alcanzan las 194.539.
En la agricultura del País Valenciano, La Unió Llauradora y Ramadera valoró -el 7 de noviembre- las pérdidas en cerca de 816 millones de euros (una semana después, La Unió denunció que, en el contexto de la riada y de lleno en la fase de recolección, el grupo de distribución El Corte Inglés vendiera naranjas provenientes de Sudáfrica (a 2,99 euros/kilogramo, y con la consiguiente huella de carbono: “Un recorrido de más de 13.000 kilómetros”).
¿Es asimismo la tragedia una cuestión de valores y lavado de imagen? El monarca Felipe VI visitó –el 12 de noviembre- la Base Militar Jaime I, en el municipio de Bétera; el Buque de Asalto Anfibio Galicia, atracado en el Puerto de Valencia y la Base Logística Principal del Ejército de Tierra (en la Feria de Muestras de Valencia).
En la visita oficial a los soldados que se hallaban en las zonas afectadas (dos semanas después que se produjeran las inundaciones, el 29 de octubre), el monarca estuvo acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, del PSOE.
En la base Jaime I “se halla el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD), uno de los cuatro órganos que integran la Fuerza del Ejército de Tierra; el cuartel, a disposición de la OTAN, está además preparado para actuar con carácter inmediato en operaciones militares”, recordó en un comunicado la Casa Real.
Durante la visitación anterior -el 3 de noviembre, a Paiporta (uno de los municipios más afectados)-, el vecindario abroncó y lanzó barro a la comitiva oficial; estaba integrada por Felipe de Borbón; Letizia Ortiz; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Carlos Mazón, del PP; el mismo día de la protesta quedó suspendido el viaje real a Chiva, donde fallecieron 8 personas por la DANA (la reaparición del rey –en Utiel y Chiva, junto a Mazón- se produjo el 19 de noviembre).
“Nuestro compromiso con la OTAN es total y absoluto”, declaró Margarita Robles, el 14 de noviembre, durante la entrega de la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco al comandante general del Mando Terrestre Aliado de la OTAN, Darryl Williams; el reconocimiento al oficial norteamericano tuvo lugar en el Cuartel General del Ejército de Tierra (“una señal del vínculo entre los dos países”, remarcó la ministra).
Cinco días después, el Gobierno Valenciano anunció que asumirá la denominada Vicepresidencia de la Generalitat para la Recuperación Económica y Social el teniente general del Ejército de Tierra (en situación de retiro), Francisco José Gan Pampols.
Pero tal vez puedan apuntarse algunos contrastes; el 6 de noviembre Médicos del Mundo-Valencia informó que ya había activado un plan de respuesta de emergencia con un equipo especializado (apoyo sobre el terreno a la población afectada en la salud física y mental, así como prevención de brotes epidémicos); la presidenta de la ONG, Andrea Sixto, valoró:
“Las personas sin hogar, las mujeres que se enfrentan a la explotación sexual y la prostitución, las personas migrantes y aquellas en situación administrativa irregular son solo algunos de los grupos que enfrentan una vulneración constante de sus derechos todos los días del año; este evento climático extremo ha empeorado aún más sus condiciones de vida”.
Ante el cataclismo, además de la atención, Médicos del Mundo ha distribuido kits de protección sanitaria o productos higiénicos a las víctimas más vulnerables.
Desechos, residuos en descomposición, aguas estancadas, fango y los problemas con el suministro de agua potable, el saneamiento o la recogida de basuras han generado -en los municipios más afectados- un ambiente propicio para el incremento de virus, bacterias y enfermedades infecciosas (47.000 personas estaban afectadas por el suministro de agua el 4 de noviembre, según el Ministerio para la Transición Ecológica).
En este contexto, Médicos del Mundo desarrolla tareas en la prevención de brotes epidemiológicos (cuenta para donaciones: ES54 2100 4466 9902 0002 0000; teléfono de atención al donante: 91 567 86 01).
En un artículo del 15 de noviembre, la delegada de Médicos Sin Fronteras (MSF)-Valencia, Mila Font, informaba sobre las tareas realizadas –durante las dos primeras semanas- por una veintena de trabajadores de la ONG:
“La Conselleria de Sanidad disponía de un listado de más de 10.000 sanitarios que se habían ofrecido a colaborar como voluntarios (…); había que ver su disponibilidad real y asignarles a los centros de salud de las zonas afectadas en función de las necesidades de cada uno de estos centros”.
Asimismo Médicos de MSF han asistido -en varias ocasiones- a una decena de centros de salud y puntos de atención en emergencia, en los que han explicado a trabajadores/coordinadores de qué modo se desempeña la ONG en situaciones de crisis (zonas que no disponen de sistemas de computación, registros, ni posibilidad de entrada a los expedientes médicos).
La actividad de Cruz Roja en respuesta a la emergencia por la DANA en el País Valenciano, Castilla-La Mancha y Andalucía puede concretarse en cifras: 216.232 asistencias; 15 albergues provisionales en 13 localidades; 116.249 manutenciones; o la entrega de 32.700 kits de higiene y 3.252 mantas (balance 5 noviembre); a ello se añade la atención psicosocial a las familias, ante situaciones de nerviosismo, gran intranquilidad, miedo, o tristeza por las pérdidas.
“Al responsable de Emergencias de Cruz Roja en la provincia de Valencia y otros seis compañeros, el desbordamiento del barranco (del Poyo) les sorprendió en Picanya, la zona cero de la catástrofe (…); pudieron rescatar a cinco personas que a punto estuvieron de ser arrastradas por la corriente”, informó el movimiento de voluntariado humanitario.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.