Cientos de personas se dieron cita el pasado viernes en una manifestación que recorrió las calles de Las Palmas en apoyo a la lucha del pueblo palestino. Incluso el imán de la mezquita árabe de la ciudad salió del templo para celebrar, en la calle y junto a sus fieles, la ceremonia diaria de los […]
Cientos de personas se dieron cita el pasado viernes en una manifestación que recorrió las calles de Las Palmas en apoyo a la lucha del pueblo palestino. Incluso el imán de la mezquita árabe de la ciudad salió del templo para celebrar, en la calle y junto a sus fieles, la ceremonia diaria de los cuatro rezos a Alá.
La marcha, convocada por la Asociación Mujeres por la Paz y acción solidaria con Palestina, Partido Comunista del Pueblo Canario, Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Movimiento de Objeción de Conciencia, Intersindical Canaria, Asociación de DDHH Entropía, Coordinadora Canaria por la Paz y la Solidaridad, Enseñantes Asamblearios de Canarias (EA-C) y Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos partió del parque de San Telmo para, atravesando una de las principales arterias de la ciudad, llegar hasta la Plaza de la Feria, sede de la Delegación del Gobierno en la capital grancanaria.
Durante el trayecto no dejaron de oírse consignas como «Israel, asesino», «Palestina, capital Jerusalén» o «El pueblo canario con el pueblo palestino», que dejaron claro no sólo el rechazo de los más de trescientos manifestantes a la política de hostigamiento y aniquilación lenta que el Gobierno sionista israelí practica en la franja de Gaza y en los territorios ocupados de Palestina, sino la solidaridad con la resistencia de su pueblo.
Presencia significada tuvieron los hombres y mujeres de las comunidades palestina y árabe de Las Palmas, que asistieron a la marcha con signos inequívocos de dolor y de impotencia en sus rostros.
Aissam fue una de ellas. Vive desde hace tres años en Canarias, pero regresó a Palestina en el verano y pudo ver en primera persona hasta qué punto se habían endurecido las condiciones de vida de los palestinos en ese tiempo. «Allí falta de todo, hasta lo más básico. No puede decirse que en Gaza las familias viven, sino que sobreviven, cada una como puede, pero sin dejar de luchar».
Ese fue el aspecto más destacado en las intervenciones habidas al final de la manifestación, la lucha del pueblo palestino.
Lucy Rodríguez, en nombre de Intersindical Canaria, habló de la necesidad de denunciar la barbarie que se está cometiendo en Palestina. «Ese pueblo -dijo- ha sido abandonado por los Gobiernos de los Estados Unidos y de la UE, cómplices absolutos de las masacres israelíes, pero no lo han sido por los pueblos del mundo, que nunca les darán la espalda hasta que acabe la ocupación sionista».
En la misma línea, Toni Alí, una de las fundadoras de Mujeres por la Paz y Acción solidaria con Palestina, hizo ver el apoyo que el gobierno español da a Israel, «con las compras de sus productos y, sobre todo, con la venta de armas a ese país. La masacre sistemática de los palestinos también es culpa del Gobierno de España».
Por su parte, Carmelo Suárez, miembro del Comité Nacional del Partido Comunista del Pueblo Canario enfatizó que «la lucha del pueblo palestino es un ejemplo a seguir por todos los que trabajan por lograr un futuro distinto, un futuro en el que los pueblos serán libres y donde la opresión quedará borrada para siempre, un futuro que le pertenecerá a la humanidad y donde no habrá espacio para la barbarie».