La Comisión de Mujeres para la Investigación de los Malos Tratos pide a la Fiscalía que investigue los medios de comunicación que publican anuncios para fomentar el proxenetismo. En el estado español, enriquecerse a través de la explotación sexual de otra persona está penado por la ley. Durante las II Jornadas Internacionales sobre la Explotación […]
La Comisión de Mujeres para la Investigación de los Malos Tratos pide a la Fiscalía que investigue los medios de comunicación que publican anuncios para fomentar el proxenetismo.
En el estado español, enriquecerse a través de la explotación sexual de otra persona está penado por la ley. Durante las II Jornadas Internacionales sobre la Explotación Sexual de las Mujeres en Cataluña, celebradas en Barcelona este fin de semana, varias entidades han tratado las propuestas políticas e institucionales para la prostitución así como la responsabilidad de los medios de comunicación ante la problemática.
Las conclusiones de las jornadas son claras: «Los anuncios sobre sexo de pago en los medios de comunicación del estado español tanto en los impresos como en los audiovisuales suponen una manera de promover la prostitución que controlan proxenetas y mafias. Es otra forma de violencia contra las mujeres». La Plataforma de Organizaciones de Mujeres para la Abolición de la Prostitución, integrada por más de 70 entidades, pedirá a las instituciones estatales y autonómicas que no inserten anuncios institucionales en aquellos medios que sigan publicando los anuncios de venta de servicios sexuales.
Por su parte, la Comisión para la Investigación de Malos Tratos contra las Mujeres ha pedido a la Fiscalía que investigue estos anuncios para la posible colaboración con el negocio del sexo que puede suponer su publicación.
Una nueva campaña
La Plataforma de entidades ha impulsado una nueva campaña, bajo el título «Por un tratamiento informativo contra todas las formas de explotación sexual de las mujeres», a través de la cual reclama una prensa de calidad que no contenga anuncios de prostitución y que el tratamiento informativo de las noticias no tenga un carácter sexista y incluya una perspectiva de género adecuada.
También afirma que la prensa debe mantener una posición de coherencia y debe renunciar a los beneficios económicos que proporciona la oferta de mujeres prostituidas en las secciones de anuncios de contactos ya que éstos promueven el proxenetismo y contribuyen a la explotación sexual y a la violencia de género.
Añade, además, que la publicación de este tipo de anuncios da difusión a las mafias y a la trata de mujeres y contribuye a su aumento. Por ello, pide que los medios de comunicación no den cobertura mediática a ningún proxeneta «para contribuir a limpiar su imagen» y que no escondan la identidad de los proxenetas y los locales donde se explota sexualmente a las mujeres.