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Pactos, la elección del camino

Fuentes: Rebelión

…Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, Yo tomé el menos transitado… Dicen que no hay poema más veces citado y, a la vez, más veces mal interpretado que «El camino no elegido» [*] de Robert Frost. Se le ha atribuido la condición de garante de la libertad de elección, cuando en realidad […]

…Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,

Yo tomé el menos transitado…

Dicen que no hay poema más veces citado y, a la vez, más veces mal interpretado que «El camino no elegido» [*] de Robert Frost. Se le ha atribuido la condición de garante de la libertad de elección, cuando en realidad lo que en el fondo sugiere es resignación y autoengrandecimiento.

Dos caminos ante sí. En esa bifurcación se haya Izquierda Unida tras los resultados electorales de las elecciones autonómicas en Asturias y Andalucía.

No nos engañemos, claro que los dos caminos (PP y PSOE) no son miméticamente idénticos, pero sí son esencialmente equivalentes. Ambos caminos conducen sin retorno, inexorable y terriblemente a Maastricht…

La decisión que Izquierda Unida debe tomar es, sencillamente, si quiere dirigirse hacia allí.

Lo cierto es que no hay decisión del agrado de todos. Somos una organización, y un frente de votantes, tan abigarrado, tan multicolor, que ninguna de las opciones, ni siquiera la ejemplarizante y democrática consulta a las Bases (solución Extremadura) es compartida por todos.

Como hay actores y situaciones distintas en cada una de las dos autonomías no se puede aplicar la misma receta, sin embargo sí que hay, en los dos casos, una línea matriz: impedir que gobierne el PP, (o el PP y el Foro). No, no voy a caer en la tentación de decir impedir que gobierne la derecha.

Porque ahí, en esa connotación lingüística, es donde reside toda la duda, toda la complicación. Para entendernos, si quien necesitase los votos para gobernar, para impedir que gobernase el PP, fuese, por ejemplo, Izquierda Anticapitalista, no habría ningún debate, o si lo hubiese sería mínimo. De acuerdo que no compartimos los postulados de IA al 100%, pero no hay ninguna duda de que los objetivos son, en esencia y con matices, los mismos. No ocurre así con el PSOE.

No hay nexos de unión recientes. Lo lamento por los muchos socialistas de buena fe, pero en algunos de los pasajes recientes se han convertidos en verdaderos traidores a la Clase a la que dicen representar. Incluso ahora, después del varapalo histórico de las elecciones del 20N, su debate no está circulando en un retorno, más o menos organizado, hacia la socialdemocracia. No, su debate sigue siendo cómo apuntalar este Sistema, cómo gestionar el capitalismo. La llamada Tercera Vía o el Socioliberalismo. Mientras que el nuestro, nuestro camino, va hacia un proyecto de sociedad novedoso, moderno, igualitario. Nuestro camino busca la revolución ciudadana y la idea de que el poder reside en el ciudadano, no en los mercados y sus mercaderes, y eso es algo que contrasta, yo diría que choca, con la pasividad del PSOE, de la socialdemocracia.Y choca, mucho más, con su versión más light el Socioliberalismo actual.

Difícil elección, entre otras cosas porque nadie va a darnos margen para la explicación, para la pedagogía. Los representantes mediáticos de ambos partidos tienen ya, al día de hoy, los titulares y editoriales preparados, sea cual sea la decisión…y en esos titulares y editoriales solo rezuma desprecio por la independencia y el análisis interno de Izquierda Unida. Esos titulares de prensa anidarán en las cabezas de una ciudadanía desideologizada, impresionable, ansiosa de esperpento, precaria en los vínculos humanos, transitoria, individualista, flotante. Una sociedad capaz de votar, con verdadero regocijo, a favor de sus carceleros porque así se lo han inculcado desde el televisor.

Difícil elección cuando o bebes o mueres de sed, y lo único que hay para beber es matarratas o aguarrás.

Aquí de lo que se trata es de si el PSOE está por retomar la senda del socialismo o no, de luchar unidos con todas las consecuencias, y en todos los frentes, contra el neoliberalismo. Pactos por las taifas no. Ellos deciden.

[*]

Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,

Yo tomé el menos transitado,

Y eso hizo toda la diferencia…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.