TERRORISMO: Acción de oponerse, por cualquier medio, a la ocupación militar del territorio nacional. TERRORISTA: Ciudadano opuesto a la dicha ocupación. ¿Cuántos terroristas (según la definición de nuestro diccionario apócrifo) mueren cada día, en cuántos guantánamos, a todo lo ancho y largo del mundo, por defender la independencia de sus ideas y las de sus […]
TERRORISMO: Acción de oponerse, por cualquier medio, a la ocupación militar del territorio nacional. TERRORISTA: Ciudadano opuesto a la dicha ocupación.
¿Cuántos terroristas (según la definición de nuestro diccionario apócrifo) mueren cada día, en cuántos guantánamos, a todo lo ancho y largo del mundo, por defender la independencia de sus ideas y las de sus terruños?
Evidentemente, Iñaki de Juana no es un caso único. ¿Cuántos días de huelga de hambre lleva hoy, 45, 46, 50…? ¡Qué más da! De Juana no es más que uno más, entre los cientos, miles de iraquíes, iraníes, palestinos, afganos, vascos, todos acusados de terrorismo. Y, junto a ellos, cinco cubanos, la excepción, convictos y confesos de Antiterrorismo.
Las razones por las cuales De Juana y otros vascos anónimos se encuentran guantanameados a cientos de kilómetros de su tierra, las tenemos en el origen mismo de nuestra «democracia pactada»: Mantener a toda costa la Unidad de España, fue el Sagrado Juramento exigido por su Excelencia el Generalísimo, en su lecho de muerte, a su Católica Majestad don Juan Carlos I.
-Palabrita del niño Jesús, respondió el entonces Príncipe de España, poniendo la mano sobre el brazo incorrupto (eran otros tiempos) de santa Teresa.
Pero ¿qué Unidad de qué España estaba jurando? No sería de la que se especifica a continuación, cuyos títulos ostenta su susodicha Majestad. Vamos, él es rey de: Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, del Algarbe, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, de las Islas y Tierra Firme del mar Oceánico, etc.
Don Juan Carlos por la Gracia de Dios, por lo que se ve, es rey de Córcega, Sicilia, Jerusalén, Cerdeña, las Indias y otras islas adyacentes. Pero, como habrán observado nuestros avisados lectores, del único rincón del mundo de donde NO se reivindica la Real Soberanía, es del País Vasco.
Del País Vasco, las Vascongadas, o Euskadi, por más que repasamos sus títulos, no hay rastro. Eso, Franco no lo sabía pero nuestros gobernantes, celosos defensores del Real Juramento, se sienten obligados a reivindicar la españolidad de Euskadi, aunque sea bajo la soberanía de Bruselas, Washington y la OTAN.
De Juana puede seguir su huelga de hambre. Quiera o no quiera, tendrá que comerse el marrón.