Es amplia la diversidad de enfoques en las luchas comunitarias de Andalucía. Las metodologías utilizadas para generar un conflicto con las estructuras del poder están salpicadas por la trayectoria política local y el bagaje histórico de cada territorio, por lo que las experiencias recogidas en este reportaje se caracterizan por su heterogeneidad. En el tintero […]
Es amplia la diversidad de enfoques en las luchas comunitarias de Andalucía. Las metodologías utilizadas para generar un conflicto con las estructuras del poder están salpicadas por la trayectoria política local y el bagaje histórico de cada territorio, por lo que las experiencias recogidas en este reportaje se caracterizan por su heterogeneidad. En el tintero quedan numerosos movimientos sociales, en los cuales profundizaremos más adelante. Se puede hablar de la existencia de un tejido social latente en la comunidad autónoma, que poco a poco es potenciado por la acción ciudadana.
Por un lado, en la zona occidental se produce un nexo de relación entre las localidades y experencias cercanas, gracias a herramientas de información como indymedia.estrecho, que surgió en el año 2003, inpulsado principalmente por Málaga, Sevilla y Jerez de la Frontera. Este medio es una red de comunicación que se organiza a través de un portal digital (estrecho.indymedia.org), donde se gestiona la información y se favorece la participación popular en el ámbito geográfico del Estrecho de Gibraltar y el Sur de la Península Ibérica. Un dato a destacar en la parte oeste de Andalucía es su peso industrial y por lo tanto la existencia de un movimiento obrero fuerte.
En el terriotorio oriental se dan proyectos políticos que confluyen en una percepción autónoma de lucha. Es el caso de las bibliotecas sociales. La Biblioteca Social de Almería, se fundamenta en la premisa de que ‘la reflexión es la parte más importante de la acción’ por lo que crearon un espacio de reunión, en el cual, se pudiera pensar de forma colectiva, con el fín de producir lazos de solidaridad y de afinidad que permitan cambiar de forma radical la sociedad.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es poner a disposición del pueblo un lugar donde los libros, el conocimiento y el pensamiento recuperen el papel liberador que siempre han tenido y dejen de ser el patrimonio de una élite de intelectuales y expertos. Un lugar abierto a las luchas sociales que se dan en el entorno y que son deliberadamente ocultadas por el poder y los medios de comunicación. Además de favorecer la recuperación histórica de las diferentes luchas revolucionarias y sociales que se han llevado a cabo en estas provincias.
En la ciudad de Granada, la construcción de cientos de adosados desde Haza Grande hasta el Fargue, son el primer paso para la nueva expansión urbana granadina, preparando el terreno para una de las infraestructuras más importantes: el cierre del anillo y de la segunda circunvalación.
Con la intención de plantar cara al desastre urbanístico, en Almería se ha generado una Asamblea Contra la Destrucción del Territorio, y en Granada, el colectivo Hartos Contra la Dictauda del Cemento, constituidas por un grupo de personas, cansadas de los procesos urbanísticos desgarradores, que han decidio autorganizarse, sin mediaciones políticas y sindicales, siendo protagonistas de esta lucha aquellos quienes sufren de forma directa las consecuencias de este fenómeno especulativo.
El papel de los Centros Sociales Autogestionados
Dentro de las experiencias a destacar en el panorama de movimientos comunitarios se hayan los centro sociales autogestionados, que suponen un foco de lucha colectiva, además de punto de encuentro para otras organizaciones y vecinos del barrio.
En Cádiz se encuentra el CSA La Fábrika que lleva funcionando cuatro años, situada en uno de los barrios más populares de la ciudad, La Viña, cuya actividad se ha centrado en la gestión de eventos culturales, talleres de formación y actividades lúdicas. Este centro social ha servido como lugar de reunión para diversos colectivos y eslabón para los movimientos sociales de Cádiz.
Por otra parte en la ciudad hispalense, se han llevado a cabo dos experiencias colectivas de okupación. La primera fue el CSOA Casas Viejas, que durante cinco años perduró en el céntrico barrio del Pumarejo, y donde se ha dado vida a un espacio abierto a los vecinos del barrio y diferentes proyectos de la ciudad. En este tiempo la Asamblea de Casas Viejas ha demostrado que es posible llevar a cabo una iniciativa política sin necesidad de intermediarios, saliendo de la dinámica institucional.
El CSOA Casas Viejas, ha sido y será un referente en el movimiento de Okupación, tanto por el trabajo realizado desde los inicios de su okupación sirviendo como espacio de gestión contra la Cumbre de Sevilla del 2002, como por el método de respuesta ante el desalojo que sufrió el 29 de noviembre, optando por la resistencia no violenta. La segunda experiencia de okupación ha sido el CSO Sin Nombre, situado en San Bernardo, cuyo recorrido comenzo hace tres años, un lugar en el que dan cabida a iniciativas autónomas de índole social, política, cultural y de lucha, donde poder materializar la inquietud colectiva.
El pasado 10 de Marzo, en Málaga, una red formada por vecinos y activistas locales decidieron poner en marcha un Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana, La Casa Invisible. Este centro es una apuesta por la apertura de un espacio que fomente la autorganización ciudadana, el pensamiento crítico y la creación colectiva. Un lugar público que no está condicionado por regulaciones estatales o mercantiles, abierto a la capacidad organizativa de las redes sociales que habitan y modelan la ciudad. Uno de los proyectos más importantes de La Invisble es la ULEX (Universidad Libre Experimental) donde se desarrollan diferentes secciones pedagogicas y talleres formativos para sus participantes. En definitiva, La Casa Invisible, es un espacio experimental para que movimientos sociales, culturales, y ciudadanos puedan desarrollar sus iniciativas y proyectos así como disfrutar de una amplia oferta cultural con entera libertad.
En la zona oriental de Andalucía se ha realizado una okupación importante en la localidad de Linares (Jaén). El 11 de agosto un grupo de personas comenzó a dar vida a un local abandonado, que más tarde conformaría el CSO Del No, una dimensión propia, al margen de las instituciones y autoproclamado como anarquista, donde desarrollan su propio ocio, vertebran sus luchas cotidianas y buscan la implicacion directa de los vecinos de Linares.
Movimiento ciudadanos y luchas vecinales
En el 2006 fue aprobada la ley ‘antireunión’ en las distintas localidas de Andalucía con la supuesta finalidad de extirpar el consumo de alcohol en las calles, pero cuyas consecuencias políticas en la población han sido restrictivas. En los dos últimos años la ciudad de Sevilla se ha caracterizado por la represión explicita de la policia, debido a la entrada en vigor de esta ley, con la que se ha eliminado la libertad de reunión nocturna a toda persona, con o sin bebida. Con la aplicación de esta reforma se ha desarrollado el control de los espacios públicos y de la propia calle, donde antes las personas podían socializarse sin coacción.
Debido a este proceso legal surgió el colectivo ‘La calle es de todxs’, una asamblea por el libre uso de los espacios públicos que nace con el objetivo de denunciar las vejaciones policiales, además de las consecuencias que tiene la implementación esta ley para la población civil. Desde el colectivo se está gestando un tejido ciudadano que hace frente a esta situacción de sometimiento. Ya son varias las manifestaciones y actos populares que se han realizado en la Alameda de Hercules, un lugar significativo situado en el centro de la ciudad, colindante al barrio del Pumarejo.
En Granada, la comunidad de la conocida popularmente como Casa del Aire, ha sido sometida a un feroz acoso por parte de la maquinaria inmobiliaria, siendo sus vecinos presionados para abandonarla y dar paso a una población con mayor poder adquisitivo, para así poder rehabilitarlas y convertilas en apartamentos de lujo. No obstante una cuestión clave es la que ha hecho que los especuladores encuentren en esta casa una gran diferencia: la negativa de sus vecinos a ceder ante el acoso especulativo y su determinación de luchar por su vivienda y su dignidad.
La presión sobre los vecinos comenzó cuando en 2004 ‘Arrendamientos Puerta Elvira’ adquirió el inmueble y comenzó así una encarnizada campaña para echar a los inquilinos y derribar la casa.Tras varias acciones de protestas los vecinos ganaron la batalla contra Arrendamientos Puerta Elvira y los especuladores, no tuvieron otra salida que la de vender la casa a la Inmobiliaria EDIVARA, perteneciente al GRUPO SOL.La situación con esta nueva inmobiliaria es similar en lo que respecta al acoso que venían sufriendo los vecinos.La lucha de los vecinos sigue siendo dura y se ha llevado a cabo en diversos frentes. No solo se han denunciado públicamente y judicialmente las prácticas de acoso de EDIVARA y GRUPO SOL, sino que también se ha intentado por todos los medios evitar la destrucción del inmueble, consiguiendo que se catalogue y se reconozca su valor arquitectónico y etnológico.
Los vecinos de Posadas (Córdoba) se organizaron para retirar la cancela que cerraba la colada de Los Torilejos que es un camino público situado a la altura de la finca Las Zarzas, propiedad de la familia Sánchez Ramade, dueña de uno de los grupos empresariales mas importantes de Andalucía, la cual, cerró el camino. El pasado 31 de agosto una concentración pacífica en frente de la cancela, se saldó con diez vecinos heridos tras la carga de los cien antidisturbios allí presentes. Este mismo hecho se repitió el viernes 14 de septiembre.El pueblo se convirtió en un estado policial, con unas veintes patrullas de Seguridad Ciudadana circulando por las cercanías del camino vallado. Debido a los enfrentamientos con el cuerpo de antidisturbios, la policía detuvo a seis vecinos del pueblo, los cuales, consideraban que eran los responsables de las movilizaciones.El juez les dejó en libertad provisional pero adoptó la medida cautelar de prohibirles acercarse a un kilómetro del municipio de Posadas, que una semana despues fue levantada por el Juzgado de Posadas. Los seis afectados manifestaron que eran inocentes de los cargos que se les imputaban, ya que, fueron ellos los que recibieron las agresiones por parte del cuerpo policial.
La plataforma ciudadana ‘A Desalambrar’ se sumó a esta lucha vecinal, ya que en los siete años que llevan luchando por defender la apertura de caminos históricos nunca antes había visto emplearse tantos efectivos policiales en un conflicto de tal envergadura. Finalmente el 4 de noviembre, tras diversos actos de protesta y continuas denuncias colectivas, el Ayuntamiento de Posadas declaró ilegal el cierre de la verja que daba acceso a la Colada de los Torilejos.
En Jerez de la Frontera (Cádiz) los colectivos ‘Rebelión en La Granja’ y ‘Bululú’, vienen denunciando desde meses atrás la actuación del Ayuntamiento de Jerez en el solar ubicado en la barriada de La Granja. El gobierno municipal adoptó un compromiso con el vecindario de La Granja a través de los Presupuestos Participativos de 2005, consistente en la construcción de una zona libre de juegos para la infancia en el solar, y que en mayo de 2007 la Alcaldesa incumplió dicho acuerdo cediendo el espacio a la Cofradía del Soberano Poder para que edifique allí su Casa de Hermandad. En actualidad los vecinos del barrio organizados en ambos colectivos continuan con las movilizaciones y acciones en el barrio hasta que el gobierno municipal rectifique.
La masa critica como método de transformación social: Somos el trafico
En las distintas localidades de Andalucía se esta generando un movimiento ciclista que se posiciona en contra de la utilización opulenta del coche y a favor del uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible para el medio ambiente y eficaz para la ciudadanía. El Colectivo sevillano ‘A contramano’ con una trayectoria de más de veinte años, es un ejemplo de organización colectiva que defiende los intereses de los usuarios de la bicicleta, así como de los peatones. Para ello se sirve de campañas informativas, marchas en bicicleta, actos de presión a las institución y excursiones al aire libre.
En Cádiz ya hace más de un año que se ha creado la Asamblea Ciclista de la Bahía de Cádiz, cuyo objetivo principal se centra en la reivindicación de un carril bici que recorra toda la ciudad. Las actividades que ha llevado a cabo son las bicifestaciones mensuales, las cuales, han logrado aglutinar a más de cientocincuenta personas y la elaboración de las alegaciones al PGOU de la ciudad en la sección de transporte y movilidad, así como diferentes actividades donde se ha socializado diversas reflexiones sobre el modelo de ciudad insostenible que se administra desde el gobierno local.
Pero un fenómeno que ha emergido con fuerza en Andalucía ha sido el de la masa crítica, que más que una organización es un acontecimiento espontaneo producido por un grupo de ciclistas independientes reunidos casualmente en un punto de la ciudad para circular por el tráfico, generando así una situación poco cotidiana y llamativa que incida en la realidad homogenea de la carretera. La masa crítica carece de elementos organizativos y se nutre de los encuentros espontaneos entre aquellas personas que una vez al mes deciden quedar en un lugar determinado y a una hora concreta para ser masa crítica.
En ciudades como Córdoba, Granada o Sevilla se vienen practicando todos los meses este tipo de encuentros reivindicativos.
El resurgir del movimiento de estudiantes en las universidades
El actual modelo universitario y de enseñanza está sufriendo una serie de reformas enmarcadas en el llamado Proceso de Bolonia, que pretende mercantilizar la educación para convertirla en un servicio competitivo a escala de la Unión Europea, disminuyendo la accesibilidad a la universidad a todas las capas sociales y devaluando la calidad de la formación. En este contexto, comienza a resurgir el movimiento estudiantil, tras una etapa de descenso de la actividad por la decepción que suposo la definitiva implantación de la LOU. Así, parece iniciarse un nuevo ciclo de lucha que se materializa en los «Grupos de Trabajo» y la «Plataforma Universidad por el Conocimiento» ambos de Sevilla, o la Coordinadora Sindical Estudiantil (CSE) de Granada, encargados de informar sobre las consecuencias de este proceso que atomiza la educación pública y de actuar sobre él. En particular, cabe destacar como muestra de disconformidad con el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), la manifestación del 12 de diciembre en la ciudad hispalense que reunió a más 2.000 estudiantes.
* Roberto Ferrer GAS (www.grupodeaccionsocial.net)