La comisión negociadora de la izquierda abertzale rompió el viernes su silencio para recalcar cuál es la clave del actual momento: «Las soluciones de hoy tienen que posibilitar que todos los proyectos puedan materializarse mañana». En una comparecencia en Bilbo, Arnaldo Otegi y sus compañeros reiteraron su firme voluntad de lograr «una aproximación suficiente» para […]
La comisión negociadora de la izquierda abertzale rompió el viernes su silencio para recalcar cuál es la clave del actual momento: «Las soluciones de hoy tienen que posibilitar que todos los proyectos puedan materializarse mañana». En una comparecencia en Bilbo, Arnaldo Otegi y sus compañeros reiteraron su firme voluntad de lograr «una aproximación suficiente» para poner en marcha el diálogo multilateral y el acuerdo, y reiteraron que ésta es la vía que permite alcanzar «una paz justa, estable y duradera». Añadieron que la igualdad de condiciones es premisa para un diálogo constructivo.
La comisión negociadora de la izquierda abertzale advirtió el viernes de que persiste la situación de «crisis» y «bloqueo» en el proceso político abierto en Euskal Herria y afirmó que la solución pasa por alcanzar «una aproximación suficiente» en torno a la metodología y a la agenda política para poner en marcha el diálogo multipartito, así como por garantizar condiciones de igualdad para todas las partes.
En una rueda de prensa en Bilbo, Arnaldo Otegi, que compareció junto a sus compañeros de la comisión negociadora Rufi Etxeberria y Arantza Santesteban, subrayó que esta «aproximación» es la única garantía de estabilidad y seguridad para el proceso de diálogo político y la vía para construir «un escenario de paz justa, estable y duradera para Euskal Herria». En este contexto, planteó cuál es la filosofía con que debe abordarse esta labor: «Las soluciones de hoy tienen que posibilitar que todos los proyectos puedan materializarse mañana», remarcó.
En la comparecencia, en la que no se admitieron preguntas para remarcar el mensaje, Otegi y Santesteban dieron lectura, en castellano y en euskara respectivamente, a un documento de dos folios y diez puntos que recoge la valoración de la izquierda abertzale sobre la actual situación del proceso.
Respecto a la agenda política, Arnaldo Otegi planteó la necesidad de que ésta incluya «los dos grandes núcleos de debate que se vienen dando en la historia de nuestro pueblo: la vertebración territorial y el derecho a decidir libre y democráticamente nuestro futuro político e institucional».
Constató, en este sentido, que los modelos del pasado «han demostrado suficientemente su incapacidad para resolver dichos debates pendientes. No se puede construir pues un futuro político acordado para nuestro pueblo desde las recetas y los estatus del pasado», señaló.
«Igualdad de condiciones»
De este modo, el portavoz de Batasuna afirmó que «sólo desde fórmulas acordadas que den satisfacción democrática y suficiente a dichas cuestiones, demandadas por la mayoría de la sociedad vasca, será posible construir un escenario de paz justa, estable y duradera para Euskal Herria».
El camino para lograrlo, según resalta el texto, pasa por la construcción de «un marco democrático» que reconozca la territorialidad y el derecho de autodeterminación para Euskal Herria.
Todo ello, aclaró el portavoz de Batasuna, debe darse desde la «igualdad de condiciones» entre los distintos proyectos políticos, un mensaje que tiene como clara referencia la persistencia de la ilegalización y las dificultades que está creando.
Los miembros de la comisión negociadora, formada también por Xabi Larralde, Elena Urabaien y Olatz Dañobeitia, reiteraron su firme voluntad para poner en marcha el diálogo multipartito y alcanzar un acuerdo «que garantice la definitiva superación del conflicto en Euskal Herria».
Frente a ello, Otegi y Santesteban constataron «la persistencia de la estrategia de acoso judicial y policial» contra la izquierda abertzale y advirtieron de que la existencia de igualdad de condiciones a la hora de desarrollar la actividad política es «una premisa imprescindible» para poner en marcha un diálogo político constructivo.
Aseguraron, además, que dicha estrategia de acoso «es uno de los obstáculos mayores al que nos enfrentamos» y afirmaron que detrás de la misma «se esconde el objetivo de condicionar y desnaturalizar los contenidos del proceso de negociación política tendente a la resolución del conflicto».
Al inicio de su intervención, Otegi recordó la comparecencia realizada el pasado 18 de agosto, en la que reconocieron la existencia de múltiples obstáculos que impedían la puesta en marcha de un diálogo político multilateral. «Es una situación que se mantiene», aseveró.
Junto a la «estrategia de acoso» contra la izquierda abertzale o los intentos de desnaturalizar los contenidos del proceso, Otegi mencionó también «la falta de un compromiso claro» por parte de algunos agentes políticos vascos «para alcanzar un nivel de aproximación suficiente en torno al método, calendario y agenda política» para el diálogo multipartito.
Negar la solución
Asimismo, constató que, en este periodo de tiempo, «han sido muchos y variados los intentos por parte del Gobierno español y algunos agentes políticos vascos por negar dicha crisis, intentando trasladar a la opinión pública la falsa idea de que el proceso se desarrollaba según los parámetros previstos».
«Negar los problemas, negar la crisis, era y es la peor receta para salir de la misma. Quien niega los problemas niega su posible solución. Reconocer la existencia de la crisis, buscar sus causas y darles una solución acordada es la única receta válida para acabar con la inestabilidad permanente, donde la falta de ambición histórica y voluntad política han conducido al proceso», concluyó.