«El texto aprobado por el PSOE en la Comisión de Economía del Congreso es una declaración de guerra contra los trabajadores, y una traición a quienes gritaron un día «Zapatero no nos falles». El texto ha dado un paso más para llevar a cabo el mayor recorte social de la historia de España. El único […]
«El texto aprobado por el PSOE en la Comisión de Economía del Congreso es una declaración de guerra contra los trabajadores, y una traición a quienes gritaron un día «Zapatero no nos falles». El texto ha dado un paso más para llevar a cabo el mayor recorte social de la historia de España. El único objetivo de las medidas aprobadas es abaratar el despido y desmantelar el poco Estado de Bienestar que se había conseguido conquistar en España, y todo ello para favorecer a los grandes empresarios y a la banca», según declaró esta mañana José Luis Centella, Secretario General del PCE.
El PCE denuncia que mientras millones de personas han perdido sus empleos, y cientos de miles sus viviendas, los bancos, en cambio, han ganado 32.000 millones de euros entre 2008 y 2009, y que, ante tal injusticia, la respuesta de Zapatero sea imponer más recortes por medio de la congelación de las pensiones, la reforma laboral y la preparación de los presupuestos más restrictivos de la democracia. El pasado 16 de junio, el Gobierno del PSOE aprobó el decreto de una reforma laboral que tiene un solo objetivo: abaratar el despido para favorecer a los empresarios. Por si fuera poco, ahora la reforma laboral se endure todavía más a su paso por el Congreso y amplía los supuestos en los que los empresarios pueden despedir improcedentemente a los trabajadores con una indemnización de 33 días, a la vez que facilita los despidos por causas económicas, cuya indemnización será de 20 días de salario por cada año trabajado, en lugar de los 45 días que hay ahora.
Los comunistas españoles alertan de que con esta reforma laboral aumentará el paro, a la vez que convierte a todos los trabajadores en precarios, al imponer la generalización de un contrato con un despido más barato, discrecional a voluntad del empresario, y prácticamente sin indemnización. Estas son medidas que facilitan el despido del que tiene empleo y que no acabarán con el paro.
Pero la reforma laboral, según el Partido Comunista de España, no es la última concesión del Gobierno a la derecha política y económica, ya que los Presupuestos Generales del Estado van a suponer una vuelta más de tuerca en una política basada en los recortes de inversiones en lugar de tratar de ampliar los ingresos del Estado buscando el dinero donde está, que es en las cuentas de beneficios de los bancos y en los paraísos fiscales con los que el gobierno se muestra tolerante.
Por todo esto, José Luis Centella denuncia que el Gobierno miente cuando afirma que no hay otra posibilidad para salir de la crisis que arrimar el hombro entre todos. El Secretario General mantiene que la crisis la tienen que pagar quienes la han creado, y no los trabajadores, y por eso la prioridad tiene que ser el empleo y los derechos sociales, y no el beneficio de la banca.
Para el PCE, la Huelga General del 29 de septiembre tiene que dar la vuelta a esta política, como ocurrió en las anteriores huelgas generales, tanto las realizadas contra gobiernos del PSOE como del PP.
Alternativa Social y Anticapitalista (ASA)
Por ello, el Partido Comunista de España (PCE) va a desarrollar una campaña planteando la necesidad de la unidad de la izquierda por una Alternativa Social y Anticapitalista (ASA) a la crisis, por medio de la defensa de las siguientes iniciativas: La lucha por el pleno empleo, las 35 horas semanales, y la universalización de los derechos sociales exigibles por Ley; la defensa del Estado social y del sistema público de pensiones; la democratización de la economía y la participación de los trabajadores en la empresa; la apuesta por un cambio de modelo productivo y de organización del trabajo basado en la sostenibilidad social y medio-ambiental; el apoyo a una reforma fiscal progresiva que obligue a pagar impuestos a la banca, las grandes rentas y a los poderosos; y la defensa de una banca pública y la reforma de la Ley Hipotecaria.
Esta campaña tendrá su eje en la Fiesta que el PCE celebrará los días 17, 18 y 19 de septiembre en San Fernando de Henares (Madrid) y buscará el mayor apoyo a la Huelga General convocada por los sindicatos para el 29 de Septiembre.