Hace solo unos días que regrese de Cuba donde he trabajado durante un tiempo en una investigación relacionada con los combatientes cubanos que participaron en la guerra civil española en apoyo del gobierno legítimo de la República.Por fortuna he podido conversar con los cinco supervivientes que aún quedan y que siguen profesando un gran afecto […]
Hace solo unos días que regrese de Cuba donde he trabajado durante un tiempo en una investigación relacionada con los combatientes cubanos que participaron en la guerra civil española en apoyo del gobierno legítimo de la República.Por fortuna he podido conversar con los cinco supervivientes que aún quedan y que siguen profesando un gran afecto a todo lo que suene a España.Todos sin escepción están marcados por su partipación en la guerra civil.
Sobre estos combatientes cubanos se ha hecho justicia pero solo a medias ya que si bien en Cuba son venerados y son frecuentes los actos en su memoria y su presencia en distintas publicaciones,no ocurre lo mismo en España donde apenas es conocida la presencia de estos «voluntarios de la libertad» que además de destacarse por ser uno de los contingentes más numerosos de cuantos partieron de latinoamerica lo hicieron por su implicación en la batalla.Los voluntarios cubanos surgieron en su mayoría procedentes de la oposición a los gobiernos sostenidos por Fulgencio Batista desde el ejercito,precisamente a principios de 1936 se desarrollo una cumbre de los grupos opositores en Cayo Largo en el estado norteamericano de Florida en la que se descartó una acción armada en Cuba con carácter inmedíato,lo que propició que algunos de los grupos asistentes se mostrasen dispuestos a enviar combatientes allí donde fuera necesario combatir el emergente nacifascismo.El momento llegó en Julio de 1936.En Cuba existían dos líneas de acercamiento a España que reproducían las sensibilidades enfrentadas en la guerra,aunque era mayoritaria y particularmente activa la presencia de partidarios de la república española.Pronto se constituyó un comité civil para recaudar ayuda material y desplegar actos de solidaridad hacia España y en paralelo se creó una comisión clandestina que comenzó a reclutar voluntarios.Existió una tercera comisión integrada exclusivamente por miembros del Partido Comunista de Cuba que estaba particularmente comprometido con la causa republicana atendiendo el llamado de la Kominterm para contribuir con hombres a las Brigadas Internacionales.Pero no solo combatieron en España cubanos salidos de la isla ya que Cuba seguía manteniendo un enorme vínculo con España y muchas familias enviaban a sus hijos a estudiar a España o sencillamente se trataba de familias hispanocubanas.De entre estos muchos jóvenes decidieron enrolarse en el ejercito popular.Otra fuente de voluntarios fue el amplio grupo de cubanos que residía en España en condición de exiliados,grupo que se incrementó tras el fracaso de la huelga general convocada en marzo de 1935 y fuertemente represaliada.Por último hay que cuantificar a los exiliados en paises latinoamericanos o en Estados Unidos,muchos voluntarios partieron hacia España desde New York vinculandose a la Brigada Lincoln.
Es una constante la dificultad de los historiadores para cuantificar a los integrantes tanto de las Brigadas Internacionales así como de otros grupos de combatientes extranjeros integrados en unidades regulares del ejercito popular.El caso de los cubanos también es objeto de este problema ya que los historiadores cubanos que se han acercado a este asunto cifran el número por encima del millar en tanto que las listas de combatientes disponibles aportan un número ligeramente superior a setecientos.Lo que no es cuestionable es que se trató de una aportación estimable en número pero fundamentalmente en el grado de compromiso que mostraron los voluntarios en el desarrollo de la contienda,con casos de heroismo como Rodolfo de Armas o Pablo de La Torriente Brau,con la aportación de militares experimentados como Jorge Agostini que comandó un submarino de la República española o con peculiaridades como Isidro Gener»Fandanguillo»,boxeador que recorrio la zona republicana combatiendo para alentar a la tropa y como Julio Cuevas,famoso músico cubano que dirigio diversas formaciones musicales en el ejercito republicano y escribio lo que más tarde sería el himno de los voluntarios cubanos:!Alle Reculé! Que era lo que les gritaban los soldados senegaleses que los custodiaban en los campos de concentración franceses.
Los cubanos combatieron en el Madrid del «No Pasarán» y el el cerco a la carretera de Valencia,tambien combatieron en Brunete,Belchite y en general mostraron un destacadisimo papel en la ofensiva de el Ebro.Su trabajo más duro en el frente consistio en cubrir la retirada del ejercito republicano y de la población civil hacia la frontera francesa ya que debieron soportar condiciones extremas en el combate.
Otra consideración que hace peculiar la aportación de los cubanos en la guerra de España fue que tras anunciarse la retirada de las Brigadas Internacionales la casi totalidad de los cubanos se alistaron en el ejercito regular en muchos casos ocultando su verdadera identidad.
La salida de cubanos desde la isla se llevó a cabo en pequeños grupos que oscilaron entre los veinte y los ochenta combatientes.Salían de la isla aparentando acudir a distintos asuntos,uno de los más recurrentes fue la visita de la exposición universal que se celebraba en París o sencillamente afirmaban marchar a algún destino de vacaciones que estuviese en la ruta de su barco.Precisamente los barcos fueron un especial motivo de cuidado para quienes organizaban la salida de combatientes de Cuba.La formula utlizada consistio en pactar con el gerente de una naviera inglesa que utilizaba pabellón de aquel país para sortear los controles tanto en el puerto de La Habana como en los abordajes que pudieran producirse en el atlántico.Los barcos fueron en su mayoría españoles.Los voluntarios llegaban a Francia y allí perdían su identidad ya que les era recogido su pasaporte,posteriormente eran alojados en modestos hoteles de París bajo la responsabilidad de militantes del Partido Comunista Francés y desde allí eran trasladados a localidades proximas a la cordillera pirenaica,la que atravesaban a pie tras un descomunal esfuerzo por burlar a los gendarmes franceses.Otros cruzaron la frontera con acreditaciones de prensa.Su primer destino español fue el Castillo de Figueras y desde allí la mayoría fue trasladada al cuartel general de las Brigadas Internacionales en Albacete.
Tambien se difiere en el número de fallecidos en combate que documentalmente asciende a ochenta y nueve pero que en círculos de la historiografía y el periodismo cubano se elevan a más de doscientos.
Si dificultosa y clandestina fue la salida de combatientes hacia España no menos traumática fue la vuelta a casa con el paso de los cubanos por los campos de concentración franceses donde algunos pasaron muchos meses y soportaron el desprecio de las autoridades diplomáticas cubanas que solo reaccionaron con un cambio de escenario político en la isla que dio lugar a la legalización de todos los partidos clandestinos y la convocatoria de elecciones.En Cuba se desarrolló una intensa campaña por el retorno de los voluntarios que finalmente fueron repatriados desde Francia en los últimos días de 1939 siendo clamorosamente recibidos.
Hablar de los «voluntarios de la libertad cubanos» es hablar de los pioneros en el «internacionalismo cubano» que posteriormente dejaron su sangre en Nicaragua,Bolivia o Angola.Los nombres de quienes aún viven para contarlo son estos
-Giberto Acosta Alba
-Casimiro Jimenez Medina
-Rosendo Camps Mata
-Gaspar Gonzalez Rodriguez
-Jose María Fernandez Souto.
Solo uno de ellos se benefició del decreto del gobierno español que les concedía la nacionalidad española,el resto lleva una vida modesta en el contexto de una Cuba que resiste y con la que se identifican,sin embargo se debe significar el escaso o nulo interés de las autoridades españolas por facilitar los tramites a estos ciudadanos que lucharon contra el fascismo en España.Personalmente consulté al consulado español en La Habana si existía algún control o seguimiento de los ex combatientes que habían solicitado la nacionalidad y la respuesta fue grotescamente negativa.Ellos se merecen un esfuerzo mayor pero las autoridades españolas dan la imagen de querer que el tiempo pase y salir de estos compromisos.
Todos ellos fueron entrevistados y contaron sus experiencias en un libro que en este momento se encuentra en fase de redacción.