Ambos candidatos plantean un pacto para cuatro años. El líder de Unidas Podemos sería vicepresidente.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han llegado a un acuerdo para un gobierno de coalición «progresista», sin vetos y que pueda fructificar para conseguir una mayoría parlamentaria que evitaría unas terceras elecciones. Ambos candidatos a la presidencia del gobierno han comparecido hoy en el Congreso de los Diputados, donde han escenificado al firma del documento de líneas generales que regiría los principios de la legislatura, y han dado detalles de la posible constitución del ejecutivo
Pablo Iglesias ha asegurado tras la comparecencia que, «tras conocer los resultados de las elecciones, lo que antes era oportunidad histórica se había convertido en una necesidad histórica». Este gobierno sería, según Iglesias, «una vacuna contra la extrema derecha». El cabeza de lista de Unidas Podemos ha pedido calma para informar sobre las novedades, dado que ahora se inicia una ronda con otros partidos para conseguir su apoyo.
Las claves del preacuerdo: garantizar la convivencia en Catalunya, políticas feministas, acabar con los privilegios fiscales y apoyo a la «España vaciada» Redacción El Salto
Iglesias podría ser vicepresidente y entre los nombres que podrían ser ministrables suenan Pablo Echenique e Irene Montero por Unidas Podemos. Otra de las vicepresidencias, como ya confirmó previamente Pedro Sánchez, sería para Nadia Calviño. Queda en el aire si habrá otra vicepresidencia más. Este gobierno, según ha señalado Sánchez en la comparecencia, «será progresista y estará integrado por personas de PSOE y Unidas Podemos».
Asimismo, el secretario general del PSOE adelantó que es un gobierno para cuatro años y que tiene previsto agotar la legislatura. Se abrirá a otras fuerzas políticas para permitir, dijo Sánchez, «no solo la investidura, sino estabilidad toda la legislatura».
El líder del PSOE ha asegurado que «no hay motivos para más bloqueos», contradiciendo así su posición hasta los comicios del pasado domingo. Con una actitud conciliadora, ha definido este acuerdo como «ilusionante» y para el progreso social.
El Partido Popular ha contraatacado a través de Cayetana Álvarez de Toledo, que ha pedido un gobierno de concentración con PSOE, Partido Popular y Ciudadanos, aunque esta última es más improbable. Pablo Casado ya ha expresado su disconformidad con este posible ejecutivo.
Para la investidura, el PSOE y Unidas Podemos necesitarían los votos a favor de Más País, Partido Regionalista Cántabro, PNV, Teruel Existe, BNG, además de la abstención de ERC -CUP y JxCat ya aseguraron el no- o Ciudadanos. En contra votaría el bloque derechista y los ultraderechistas de Vox.
Eldiario.es ha adelantado los ejes comunes de PSOE y Unidas Podemos, entre los que estarían el cambio climático, la creación de empleo, fortalecer pymes y autónomos, la justicia fiscal, el equilibrio presupuestario y revertir la despoblación.
Preacuerdo PSOE-Unidas Podemos
El PSOE y Unidas Podemos hemos alcanzado un preacuerdo para conformar un Gobierno progresista de coalición que sitúe a España como referente de la protección de los derechos sociales en Europa, tal y como los ciudadanos han decidido en las urnas.
Ambas formaciones comparten la importancia de asumir el compromiso en defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno de acuerdo con lo que representa la mejor tradición europea.
Los detalles del acuerdo se harán públicos en los próximos días. Actualmente, estamos avanzando conjuntamente en una negociación encaminada a completar la estructura y funcionamiento del nuevo gobierno que se regirá por los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones.
Los ejes prioritarios de actuación del gobierno progresista de coalición se centrarán en dar respuesta a los principales retos que tiene ante sí la sociedad española en su conjunto:
1.- Consolidar el crecimiento y la creación de empleo. Combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad.
2.- Trabajar por la regeneración y luchar contra la corrupción. Proteger los servicios públicos, especialmente la educación – incluyendo el impulso a las escuelas infantiles de cero a tres años-, la sanidad pública y la atención a la dependencia. Blindaje de las pensiones de nuestros mayores: asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y su revalorización conforme al coste de la vida. La vivienda como derecho y no como mera mercancía. Apostar por la ciencia como motor de innovación económica y dignificar las condiciones de trabajo del sector. Recuperar talento emigrado. Controlar la extensión de las casas de apuestas.
3.- Lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales.
4.- Fortalecer a las pequeñas y medianas empresas y a los/as autónomos/as. Impulsar la reindustrialización y el sector primario. Facilitar desde la Administración las bases para la creación de riqueza, bienestar y empleo, así como el impulso digital.
5.- Aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad.
6.- Asegurar la cultura como derecho y combatir la precariedad en el sector. Fomentar el deporte como garantía de salud, integración y calidad de vida.
7.- Políticas feministas: garantizar la seguridad, la independencia y la libertad de las mujeres a través de la lucha decidida contra la violencia machista, la igualdad retributiva, el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, el fin de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la elaboración de una Ley de igualdad laboral.
8.- Revertir la despoblación: apoyo decidido a la llamada España vaciada.
El punto 9 del acuerdo:
Garantizar la convivencia en Cataluña: el Gobierno de España tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política. Con ese fin, se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles.
El comentario de un lector de rebelión:
Asens firmando la constitución y el sistema autonómico. Ninguna tontería sobre referéndums. Si esto tira adelante, que Colau este al frente del Ayuntamiento y no Maragall tiene nueva significación
10.- Justicia fiscal y equilibrio presupuestario. La evaluación y el control del gasto público es esencial para el sostenimiento de un Estado del bienestar sólido y duradero.