Esta edición del DerHumALC, con enfoque central en la Madre Tierra, demostrará que cada vez es más amplio el abordaje cinematográfico de diversas problemáticas del ser humano. El encuentro tendrá seis sedes, en las que se verán 70 películas de 30 países.
La decimotercera edición del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos DerHumALC -cuya apertura para invitados es hoy a las 20 en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (ex ESMA) y para el público a partir de mañana- demostrará que cada vez es más amplio el abordaje cinematográfico de diversas problemáticas del ser humano. Si en un principio buscó hacer foco en la temática «Memoria y Dictadura», la muestra que cada año organiza el Instituto Multimedia DerHumALC también se adaptó a los cambios que fueron manifestando los distintos actores de la sociedad y que derivaron en la inclusión dentro del campo de los derechos humanos de problemáticas que antes no tenían tanta visibilidad: desde la necesidad de respetar la diversidad sexual y cuestiones de género hasta el valor del cuidado del medio ambiente y la defensa de la cultura e identidad de los pueblos originarios. Es notorio que, a lo largo de estos trece años, se ha avanzado notablemente en la consolidación de la defensa de los derechos humanos. Y el Festival DerHumALC es también una herramienta que permite conocer esas nuevas temáticas. Así lo demuestra la diversidad de la programación de la muestra que a lo largo de siete días (hasta el 25 de mayo) se desarrollará en seis sedes de la ciudad (ver aparte), donde se exhibirán alrededor de 70 películas de 30 países, entre las que se incluyen animaciones, documentales y ficciones realizados entre 2009 y este año.
«Tenemos un público que crece en cada edición. Hay un público muy joven que no necesariamente tiene una práctica o herencia político-cultural. Y eso nos parece muy importante porque renueva las generaciones y la actitud hacia la temática de derechos humanos que no esté solamente ligada a un aspecto de la memoria argentina sino también al presente, a la actualidad», afirma la directora del festival, Florencia Santucho. «El hecho de que cada proyección de films del festival tenga tanto compromiso por parte del público y de quienes vienen a presentar las películas es una demostración de que hay una necesidad y un interés en seguir reflexionando a través del cine como para poder llegar a transformar la sociedad en la que vivimos», agrega Santucho.
«Este año hemos tomado como enfoque central la Madre Tierra, porque incluye dentro de toda nuestra visión de los derechos humanos los temas y los argumentos que queremos destacar», explica la directora del festival. Y agrega que las secciones tradicionales como Miradas de Género, Infancia y Juventud, Migrantes, Pueblos Originarios (que este año está dentro de la sección Madre Tierra) «son temas que nosotros trabajamos desde un enfoque más global que incluye los derechos básicos como, por ejemplo, un medio ambiente sano y el respeto por la diversidad».
Justamente en la Sección Madre Tierra podrá verse un documental sobre un tema que ha levantado bastante polvareda política en las últimas semanas: Comunidad Qom La Primavera toma como eje de la narración un video realizado por dos antropólogos que busca difundir la voz de los qom de la comunidad La Primavera a través del conflicto territorial que padecen. De ollas y sueños es un documental peruano que da cuenta de la fuerza cultural integradora que tiene la comida de ese país y cómo muchas veces actúa como puente entre culturas diferentes. Patagonia, los colores de la discordia, de José Maldavsky, relata la confrontación entre una familia mapuche de la Patagonia y el magnate textil italiano Luciano Benetton, quien compró un millón de hectáreas en el sur argentino. El agua como recurso para resistir los efectos del cambio climático es el tema del documental El pozo, de los italianos Paolo Barberi, Riccardo Russo y Mario Michelini, quienes enfocaron las cámaras en los Borana, una tribu del sur de Etiopía, donde el agua es un bien sumamente escaso.
La Sección Madre Tierra también ofrecerá la posibilidad de ver nuevamente el documental argentino Awka Liwen, dirigido por Mariano Aiello y Kristina Hille, que contó con la narración de Osvaldo Bayer. Este audiovisual es una verdadera clase de historia sobre la lucha de los pueblos originarios y su defensa de los territorios ancestrales. El telón de fondo es la pugna por la distribución de la riqueza, que tuvo históricamente a la oligarquía terrateniente como el brazo ejecutor del saqueo y exterminio de los pueblos originarios.
Uno de los films más destacados de la Competencia Oficial de Largometrajes es Newen Mapuche, la fuerza de la gente de la tierra. «Tendremos la participación de su directora, Elena Varela, con este documental realizado en Chile sobre estos pueblos originarios. Varela estuvo detenida por haber investigado sobre militantes de organizaciones clandestinas mapuches. Esta película también tuvo mucha relevancia por la persecución política a una cineasta por la temática que había elegido», cuenta Santucho. Otra cineasta que vendrá como invitada y que también presentará su trabajo en la Competencia Oficial es la francesa Sylvaine Dampierre, directora del documental El país al revés. «Como éste es el año de la cultura africana y afrodescendiente, va a estar Dampierre con este audiovisual que reconstruye el recorrido de su abuelo esclavizado por los franceses desde la Isla de Guadalupe. Ella reconstruye el viaje al revés y vuelve a reencontrarse con su cultura afrodescendiente, siempre por medio de la música y el baile», comenta Santucho.
La directora del festival también destaca la presencia del español Carles Bosch, quien presentará Bicicleta, cuchara, manzana en la Competencia Oficial de Largometrajes. El film, que viene con varios premios, entre ellos el Goya al Mejor Documental, narra la lucha cotidiana de Pasqual Maragal, a quien le diagnosticaron mal de Alzheimer. «La calidad artística de la película suma a lo que es el contenido social en el que se enfoca la temática de la salud desde el punto de vista de los derechos humanos: por qué se busca la inclusión y no la exclusión de los pacientes enfermos. El personaje es muy representativo en cuanto a su lucha personal respecto a los derechos humanos. Y van a estar presentes el protagonista y el director juntos en un debate», anticipa Santucho.
Otra producción que integra la Competencia Oficial es el documental BAS! Más allá de la luz roja, del canadiense Wendy Champagne, que sigue la vida de trece chicas que fueron «vendidas» a la más famosa red de burdeles de Mombai. Las propias protagonistas revelan aspectos desconocidos de su calvario, luego de ser rescatadas. La coproducción franco-israelí-alemana Ojos bien abiertos, de Haim Tabakman, es una ficción que tiene como protagonista a un carnicero de la comunidad ultraortodoxa de Jerusalén, casado con la madre de sus cuatro hijos. La vida marcha sin problemas hasta que el hombre conoce a un estudiante de 22 años del que se enamora y comienza, entonces, a descuidar a su familia, situación que lo obligará a tomar una decisión. La Argentina ofrecerá el preestreno de D-Humanos, en el que diez directores del país reflejan (cada uno con su corto) el estado de los derechos humanos en el país, a 63 años de la Declaración Universal. Los cineastas son Mariana Arruti, Lucía Rey, Rodrigo Paz, Carmen Guarini, Andrés Habegger, Pablo Nisenson, Miguel Pereira, Ulises Rosell, Andrés Schellemberg y Javier De Silvio.
El documental suizo De algún lugar a ninguna parte, de Villi Hermann -que también forma parte de la competencia- refleja el problema de los trabajadores migrantes en China, donde se calcula que 150 millones de personas están en esta situación. Kontinuasom, de Oscar Martínez, narra la historia de una mujer de Cabo Verde, que es bailarina del grupo Raíz di Polon. En un momento, ella recibe una propuesta de integrarse a un espectáculo de música caboverdiana en Lisboa y se ve en la disyuntiva de abandonar su tierra. Completa la lista de la Competencia Oficial Viviendo otra mirada, documental del brasileño Guillermo Planel, quien vendrá como invitado por segunda vez. «Participa en nuestro festival con esta película que trata sobre el rol de la fotografía del periodismo social, considerando que el punto de vista del autor influye sobre el mensaje como consecuencia de la comunicación. Y focaliza sobre una favela donde se empieza a estudiar periodismo y se trabajan las fotos periodísticas desde adentro. También es muy interesante porque vamos a generar un debate sobre la ética y la construcción del mensaje a través de la identidad de pertenencia, con la presencia de panelistas locales y nacionales», subraya Santucho.
La directora del festival explica que habrá dos focos. «Surgen del pedido de las colectividades locales con las cuales hemos tenido y hemos desarrollado relaciones en los últimos años», explica. El primero de ellos será el Foco Colombia. «Siempre tuvimos muchos pedidos de parte de colombianos de volver a pasar las películas de su país para que se pudieran debatir. Y entonces, este año, gracias a la buena producción que nos llegó, hemos hecho este foco.» Y vendrá como invitado Jairo Carrillo, codirector de Pequeñas voces, junto a Oscar Andrade. Se trata de un documental con animaciones que refleja historias de vida reales de niños desplazados en Colombia, que han crecido en medio de la violencia. «Para nosotros es una representación sobre cuál puede ser la relación entre el cine de gran calidad (como la animación de Pequeñas voces, que está ganando premios en todo el mundo) con un debate sobre la actualidad colombiana, con la presencia de la colectividad y de exiliados o inmigrantes colombianos que sienten la necesidad de reflexionar sobre la situación de su país», sostiene Santucho. Otra de las producciones del Foco Colombia es Impunidad, de Juan José Lozano, quien posó su mirada sobre el proceso emprendido por el gobierno de ese país para juzgar a los paramilitares y que derivó en un final abrupto. Bahía Portete, reparación comunidades indígenas, de Fernando Urrego Lozano, cuenta la historia de una joven que se crió en Bahía Portete, un puerto indígena wayú, donde en 2004 las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) cometieron una terrible masacre.
El otro Foco es sobre Medio Oriente, que también «surge de la gran participación palestina en el festival», según comenta Santucho. Y agrega que en esta edición se exhibirán películas sobre esa nación que también ganaron premios: por ejemplo, Un nuevo día ha llegado, cuyo director, el italiano Emiliano Sacchetti, «aborda el tema de los prófugos palestinos». También se presentará Hospital Gaza, de Marco Pasquini, que, como indica el título, refleja la historia del centro de salud que fue un testigo mudo de la invasión israelí y de la guerra civil libanesa. Este centro médico fue destruido y luego establecido como campo de refugiados. «Además de miembros de la colectividad palestina, vamos a tener unos invitados italianos que vienen directamente de Gaza. Así que va a ser un debate muy actual con gente implicada desde lo artístico, lo político y lo periodístico que representan», anticipa la directora del festival.
Santucho señala que también para esta edición contaron con la colaboración de la Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, que desde hace muchos años realiza cortos en las escuelas sobre temáticas de derechos humanos. «Para nosotros poder presentar esas obras en el festival e invitar a otras escuelas y jóvenes a participar también nos parece algo sumamente importante y valioso», concluye.
* La programación completa, sedes y horarios de proyección pueden consultarse en www.imd.org.ar/festival.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-21729-2011-05-18.html