Pensiones y mentiras

En un reciente estudio de la OCDE sobre las pensiones, nos señalan que las reformas que se están aplicando han significado ya un recorte de prestaciones entre un 22-25% del total. En estos momentos las pensiones son un 52,5 % de media mas bajas que los salarios.

Destaca que países como España, Alemania, Francia o Italia, reducirán las pensiones entre un 15 al 25% por las reformas que se están proponiendo. Todo esto se hace, como consecuencia de las políticas neoliberales que se aplican, existiendo el riesgo de un resurgimiento de la pobreza en la vejez.

Como vemos, la situación que nos proponen no es nada halagüeña. Nos dicen los políticos tanto del PP como del PSOE que esta es la única política responsable que se puede hacer. Uno que lleva muchos años de vuelo en estos temas, ve con claridad meridiana que nos están engañando y que SI es posible otra política, si se entendiera que la finalidad de la economía es el servicio del ser humano y no depender tanto del escandaloso beneficio empresarial.

Veamos algunos datos que nos esclarecerán nuestros pensamientos. El gasto que España dedica a la protección social, en 2004, es muy inferior al del UE 15 y de la UE 25, dedicando el 20 % de su PIB a protección, mientras que la UE a 15 lo hace en un 27,6% y la UE a 25 en un 27,3% de su PIB.

España está por debajo de la media en todos los aspectos del gasto social, salvo en desempleo que se utiliza el 2,5 % del PIB en el país, mientras que en la UE es del 1,7%. El gasto en pensiones supone, en el 2004, el 7,9 % del PIB del país y en la UE a 25 es del 10,8%. El gasto en salud, que es la suma de la atención sanitaria y la incapacidad temporal es del 6% del PIB en nuestro país, frente al 7,4% de la Unión Europea.

Siguiendo los estudios de la Comisión Europea se prevé que los gastos públicos relacionados con la vejez aumentarán entre un 3-4% del PIB entre el 2004 y el 2050, lo cual representa un aumento del 10% de los gastos públicos que suponen las pensiones, la salud y los servicios prestados a las personas de edad avanzada.

Los defensores de la modificación de las pensiones, alegan la falta de viabilidad financiera del sistema de pensiones públicas, debido al aumento de la esperanza de vida de las personas, con lo cual se incrementa el número de ancianos y en consecuencia aumenta el gasto que hará imposible su viabilidad, puesto que tal aumento de beneficiarios y beneficios irá acompañado con un descenso de los cotizantes a la Seguridad Social, que hace según ellos inviable el pago de pensiones. La viabilidad del sistema de pensiones radica únicamente en una cuestión de prioridad política y no en la inviabilidad de su sistema económico. Por eso es tan importante que cuando se ataca el actual sistema de pensiones lo que debemos hacerlo es defenderlo con uñas y dientes y hacer llegar a los poderes políticos la prioridad de la misma y el coste electoral que su cuestionamiento tendrá en los partidos políticos que lo planteen.

Las propuestas ya sean de socialistas como populares van encaminadas, por un lado al aumento de la edad de jubilación, que actualmente se encuentra en 65 años, pero su media actual es de 62 años. Los cambios normativos, que se prevén, van encaminados a llegar a los 67 años como edad de jubilación.

Otra alternativa que nos ofrecen es la privatización del sistema de pensiones, en la que cada ciudadano debe hacerse una póliza de aseguramiento privado para así tener una pensión satisfactoria. Según estos adalides de las pensiones privadas, los sistemas de capitalización individual son preferibles a los de los sistemas de reparto actual, porque según ellos permiten un mayor ahorro nacional y una mayor rentabilidad.

Pero una cosa son los sueños de estos asesores de Zapatero y al mismo tiempo representantes de los intereses bancarios, Miguel Sebastián y David Tanguas ambos provenientes del BBVA, que deberían asesorar al PP o a la extrema derecha y nunca al PSOE, como hacen en la actualidad.

Los propios técnicos de la OCDE dicen que el sistema privado difícilmente podrá dar cobertura al 50% de la población activa. Estos expertos entienden que la privatización es una salida válida para quienes disponen de salarios muy elevados, dado que los sistemas públicos establecen límites a las pensiones futuras a percibir. Entienden estos técnicos que los sistemas de privatización encarecen más las pensiones, al cobrar primas y comisiones elevadas, es decir, producen un gran beneficio a la banca y cajas de ahorro por eso quieren estas instituciones la privatización de las pensiones, pues les pude generar lucrativos beneficios.

El gobierno de Zapatero, en su sueño neoliberal están dispuestos a entregar el negocio de las pensiones al sector privado y está emprendiendo una serie de modificaciones que, en su conjunto cambios importantes. Debemos mostrar nuestro rechazo total al intento de invertir parte del fondo de reserva de pensiones en Bolsa, en un momento en que ésta muestra gran inestabilidad y se prevé una caída muy importante de sus valores ¿Quién será responsable si se invierte y cae la Bolsa? Con el dinero de las jubilaciones Zapatero no se debe especular nunca.

El sistema de privatización de las pensiones ya se ha experimentado, lo llevó a cabo el Chile del dictador Pinochet. Dos trabajadores en las mismas condiciones y que eligieran uno el modelo público y el otro el privado y que ahora se jubilen, nos servirá para saber cual es la realidad de este sistema.

¿Qué cobrará cada uno?

En primer lugar, el que eligió el sistema público cobrará un 30% más que el que eligió el privado. En segundo lugar, el que se decidió por el público su pensión es de por vida, mientras que el que se fue al privado es de 20 años como máximo. Si el que optó por el sistema privado vive más de esos veinte años se queda sin pensión, es decir, en la indigencia más absoluta. En tercer lugar, la transición de la privatización del sistema de reparto público al sistema de capitalización privada que tuvo lugar en Chile costó a las arcas del Estado una cantidad equivalente al 8% del PIB. Por último, el gran beneficiario ha sido el sistema bancario chileno y los grandes perdedores los trabajadores que se creyeron los cantos de sirena de la privatización.

Cuando se argumenta, que el Estado no podrá soportar el sistema de pensiones públicas, es decir, que se iría a la quiebra, nos están mintiendo. La opción de las pensiones, es una opción más política que económica, simplemente es ver donde están las prioridades y en función de esto destinar los gastos necesarios. Los jubilados tienen una gran fuerza electoral y está debe ser usada para defender un derecho social fundamental.

Zapatero está dispuesto a entregar el negocio económico de las pensiones al sector privado y está iniciando una serie de modificaciones, que suponen alterar gravemente el futuro de las pensiones. Lo primero que debe hacer es retirar la ley por lo que se permite invertir en Bolsa hasta el 10% del fondo de reserva de pensiones, para gran alborozo de Botin (Santander), González (BBVA). Esta medida no sirve más que para fomentar la especulación y rompe el ideal contributivo de las pensiones.

Lo que Zapatero debe hacer es mejorar la renta per cápita de los jubilados y amplia y mejorar la eficacia del gasto social.