¿Pero cual república?

El Jueves, en Mérida el Diputado de la Asamblea de Extremadura Víctor Casco, admirable gesto, saco una bandera republicana en ese hemiciclo para reivindicar que España tiene que ser otra cosa. Que el régimen que rija España tiene que ser el de la igualdad de los hombres y mujeres que la habitan, que tiene que ser la res-pública, la razón pública quien impere en nuestras vidas y no una sociedad estamental inamovible en la que una persona nace para ser Rey y muere siendo Rey, y un vasallo nace siendo vasallo y muere siendo vasallo.

En ese mismo hemiciclo se debatían ese día otras dos cosas. Una modificación de la Ley de Renta Básica con 20.000 solicitudes esperando una respuesta y la apertura de los comedores escolares en verano en la Comunidad Autónoma con un 37% de pobreza infantil. A algunos nos duele la boca de decir y las manos de escribir las cifras de paro, de precariedad y de miseria de Extremadura. 180.000 parados, 80.000 sin prestación, 65.000 familias dependiendo de los Bancos de Alimentos para comer, 20.000 solicitudes de Renta Básica, ni 500 pagadas en un año, 1.500 expedientes de desahucios públicos y así, todos los indicadores de la región en la que vivimos.

La reforma de la Ley de Renta Básica del jueves, era un maquillaje, una operación publicitaria mas de Monago a las ordenes de Iván redondo y con la aprobación de Izquierda Unida Extremadura por partida doble:

• Primero admitiendo en la mesa que se votara por lectura única en vez de tener un debate durante un mes y por supuesto, evitándose así el desgaste que la calle produce en ese parlamento, o mejor dicho, evitando que los movimientos sociales pudieran plantarle cara al Régimen durante un mes y arrancarles de su manos otra victoria más. No querían otra acampada en la puerta de ningún SEXPE durante un mes…

• Segundo, votando a favor de una reforma que saben insuficiente, una reforma que no llega ni a los mínimos que el propio Gobierno propuso en una reunión con todos los grupos parlamentarios. Como ejemplos, han conseguido que ya no haga falta denunciar el impago de las pensiones de alimentos al Fondo de Garantías, algo que a priori suena bien, lo que no dicen es que van a seguir descontando de la Renta Básica la mitad de esas pensiones aunque no se reciban. Que las pensiones no contributivas se abone la diferencia entre lo que se cobra y la cuantía que correspondería en la Renta Básica, lo que no dicen es que es solo a los menores de 65 años…y como estas otras más, como eliminar del baremo coches de mas de diez años y otra serie de reformas que no sirven absolutamente para nada en lo que es importante en esta Región ahora mismo, que es el cobro de la Renta Básica. Izquierda Unida voto a favor por responsabilidad, lo que no sabemos es en responsabilidad con quien.

La otra cosa que se debatía ayer, la apertura de los comedores escolares en verano. La propuesta fue retirada por parte del PSOE y ahora se abre el debate entre PSOE, IU y PREX-CREX, algo que como mínimo durará dos semana y quedando solo una semana de colegio. De ahí en adelante, las familias mas machacadas quedaran a la espera de que estos tres grupos quieran acordar algo y de que el Partido Popular que ahora mismo esta abanderando la retirada de este derecho conquistado el año pasado quiera cumplirlo. Es decir, ayer el Partido Popular gano su batalla por la invisibilización de la pobreza de cara a las elecciones del año que viene y vender ese famoso «Extremadura va bien»

Pero todo esto, lejos de ser no ser importante, no era lo mas importante que sucedía ayer. Durante el transcurso de todo aquello, en la Dirección General de Vivienda se le negaba la entrada a una cita concertada con el Director General de Vivienda a un grupo de gente que iba a ser desahuciada de su vivienda pertenecientes al Campamento Dignidad de Extremadura. Se les negaba el derecho a los que van a ser desahucios, a los parados, a los que ya han secado el árbol de los subsidios, a los que están esperando la Renta Básica que no llega, a los que comen de los Bancos de Alimentos. En definitiva, a los que hacen carne y sienten el dolor de los datos de la miseria en Extremadura. Esos que solo conocen los colores de las banderas que ven a las puertas de todos esos edificios en los que un funcionario les manda a otro edificio con otras banderas iguales y que a su vez volverán a mandarles a otro edificio con otras banderas sin encontrar solución alguna, por que para eso, los que si saben de que color es su bandera y que escudo tiene, ya se han encargado de dejarlo todo «atado y bien atado».

Yo tengo claro que la República llegara, y tengo claro que solo puede llegar de una manera, luchando y siendo la norma constitucional de los trabajadores de la Coca Cola que hoy han ganado su lucha contra el ERE y de todos los trabajadores que ahora están ganando esas huelgas indefinidas que ya han pasado de ser una retorica militante izquierdista, a una propuesta radical en manos de los trabajadores, ya sean de una fabrica, profesores o barrenderos. La norma constitucional de quienes paran los desahucios y de los que ocupan las Corralas. La norma constitucional de los jornaleros del SAT que siembran Somonte y las Turquillas. La norma constitucional de la Marea Blanca parando la privatización de la Sanidad en Madrid. La norma constitucional en definitiva, de a los que ayer impidieron entrar en la Dirección General de Vivienda, de la lucha de los Campamentos Dignidad.

No sé si los colores de la bandera serán los tres que ayer lucía Víctor Casco y su bandera o los que vestían los parados en la Dirección General de Vivienda. Y sencillamente me da igual. Si una república son unos colores y una bandera, y no la reivindicación de pan y techo, no quiero vuestra república, podéis quedárosla pues yo no entiendo la diferencia entre esta monarquía y la república que proponéis.