Una nota breve. Las declaraciones y las políticas que le son anexas merecen ríos de tinta y oleadas de indignación Y sin punto final, hasta conseguir su dimisión, la dimisión del conseller de Salud (¡es una broma estúpida!) del gobierno de los mejores privatizadores capitaneado por Mas, Mas-Colell y el xenófobo, homofóbico y racista Duran-aparcamientos […]
Una nota breve. Las declaraciones y las políticas que le son anexas merecen ríos de tinta y oleadas de indignación Y sin punto final, hasta conseguir su dimisión, la dimisión del conseller de Salud (¡es una broma estúpida!) del gobierno de los mejores privatizadores capitaneado por Mas, Mas-Colell y el xenófobo, homofóbico y racista Duran-aparcamientos [1].
Va de declaraciones, las del doctor-gestor Boi Ruiz a la agencia Efe [2]. Tomen nota: «La salud es un bien privado que no depende del Estado… La salud depende de uno mismo.. no hay un derecho a la salud, porque esta depende del código genético de la persona, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos». Sin añadir una coma, sin sonrojo, como en tiempos de barbarie e irracionalidad.
¿Es necesario recordar que la Organización Mundial de la Salud insisten desde hace décadas y décadas, y con ella cualquier clínico con tres dedos de frente, en la estrechísima relación que existe entre el estado de salud de una población y su sistema de salud? ¿Hay que dar dos mil ejemplos de primero de Primaria sobre este nudo esencial? ¿Tenemos que recordar de nuevo lo que sucede en Estados Unidos, probable modelo del conseller como ejemplo de «buena organización de la salud»?
Lo que el conseller está afirmando, entre muchas más cosas, es que, por ejemplo, un familiar mío próximo, un joven que sufre una enfermedad mental, probablemente por su «herencia genética y sus antecedentes familiares» es el único responsable de su salud, que la sociedad no tiene ningún papel que jugar. Y que allí se les apañe.
¿Son constitucionales las declaraciones del conseller Boi Ruiz? ¿Recuerdan alguna barbaridad semejante, formulada incluso por ministros de la dictadura fascista del general Franco? ¿No habría que declararle persona non grata en cualquier ámbito relacionado con la equidad, la justicia y la salud pública?
Notas:
[1] ¿Cómo es posible que consellers con pasado antifranquista sigan en ese gobierno? ¿Tendrán razón cuando algunas voces afirman que todos los políticos profesionales están hechos del mismo barro y de la misma sustancia poliética?
[2] Público, 26 de octubre de 2011, p.
Salvador López Arnal es profesor en la UNED y colaborador de la revista «El Viejo Topo»
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