Personas que en su día sufrieron torturas han reclamado a Fernando Grande-Marlaska que reconozca el daño causado en su calidad de ministro de Interior y como juez instructor y «responsable último de las 223 personas que pasaron por su despacho denunciando haber sido torturadas»
En una comparecencia ante los medios ante la sede del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en Bilbo, un grupo de personas que fueron víctimas de torturas junto a la letrada Amaia Izko ha exigido al ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que «reconozca lo que ha ocurrido, la existencia de la tortura» y el «daño» que se infligió a estas personas.