El cantante británico Phil Collins decidió rendirle tributo al coautor del manifiesto comunista que vivió durante dos décadas, a mitad del siglo XIX, en Machester y escribió acerca de las terribles condiciones de la clase obrera en Reino Unido. La estatua viajó en tren por el continente europeo.
La estatua de concreto, de 3.5 metros de alto, de Friedrich Engels finalmente dejó las extierras soviéticas- ahora Ucrania- para llegar hasta la ciudad inglesa de Manchester.
Y esto fue obra del cantante Phil Collins que decidió rendirle un especial homenaje al autor de «La condición de la Clase Trabajadora en Inglaterra» de 1844.
«En todo el imperio británico no hay ocupación en la cual un hombre pueda encontrar su fin en tantas formas diferentes como en ésta. La mina de carbón es el escenario de un sin fin de las más aterradoras calamidades, y éstas vienen directamente del egoísmo de la burguesía.», escribió Engels después de vivir al menos dos décadas en Reino Unido, a mediados del siglo XIX.
Photograph: Shady Lane Productions/ The Guardian
La estatua que fue desarmada para su traslado, en tren, será presentada en el próximo festival de julio de la ciudad británica y se convertirá en el primer homenaje para el coautor del Manifiesto Comunista en la misma.
Fueron dos años los que tardaron Collins y el equipo que lo acompañó para encontrar una estatua de Engels que estuviese en buenas condiciones y fuera posible de trasladar. Finalmente apareció una en la villa de Mala Pereshchepina, al este de Ucrania. La estatua estaba cortada por la mitad y cubierta con bolsas de arpillera además de tener fragmentos de pinturas con los colores de la bandera ucraniana.
Pero no solo fue encontrar la pieza sino también negociar con las autoridades para que la estatua encontrara un mejor destino. El primer inconveniente fue sobre quién era el dueño de la misma considerando que había sido erigida en tiempos soviéticos por un Gobierno ahora inexistente.
Finalmente, como indicó Phil Collins a The Guardian, se «trató de un regalo» aunque el papeleo y las negociaciones duraron nada más y nada menos que 8 meses.
«Manchester es un punto de encuentro. Representa tanto el nacimiento del capitalismo y su industrialización como así también la magia de la plusvalía. Pero también Manchester representa la resistencia a eso», planteó Collins a recordar las huelgas y el ejercicio de concienciación de los trabajadores.
Representa de alguna manera la vida del propio Friedrich Engels que llevaba una vida burguesa pero al mismo tiempo instaba a nuevos valores revolucionarios.