Consideraciones generales: Ya han pasado más de cuatro años desde los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, cuando un golpe de Estado apartó del poder al gobierno legítimo de Venezuela y borró las instituciones democráticas por 48 horas, hasta que el pueblo venezolano, por medio de la movilización masiva, y en […]
Consideraciones generales:
Ya han pasado más de cuatro años desde los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, cuando un golpe de Estado apartó del poder al gobierno legítimo de Venezuela y borró las instituciones democráticas por 48 horas, hasta que el pueblo venezolano, por medio de la movilización masiva, y en alianza con sectores leales de la fuerza armada, logró restituir el hilo constitucional.
Dicho golpe de estado, liderado por el presidente de la patronal venezolana Fedecámaras, contó con el respaldo de la dirección de la Confederación de Trabajadores de Venezuela -CTV-, quienes reconocieron al gobierno de facto y, como está suficientemente documentado, pactaron con él mecanismos de colaboración contradictorios con su naturaleza de clase.
También han pasado más de tres años desde la convocatoria, por parte de Fedecámaras y la dirección de la CTV, del cierre patronal y sabotaje petrolero insurreccional que de manera confesa se propuso nuevamente deponer a las legítimas autoridades venezolanas, intento derrotado por la perseverancia del pueblo venezolano y su espíritu de sacrificio que hizo posible la desconvocatoria del contencioso sin violencia y la recuperación del control de la petrolera estatal venezolana por parte de las autoridades legítimas de Venezuela.
Tras esta nueva victoria popular surgió la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela, confederación sindical que desde su mismo nacimiento se constituyó en mayoritaria, pues fue integrada por las principales federaciones y sindicatos que formaban parte de la CTV, a cuya dirección abandonaron ante la imposibilidad de cambiar una estructura viciada, antidemocrática, renuente a obedecer las líneas dictadas por la base trabajadora, y que finalmente se convirtió en un instrumento de política partidaria de quienes tienen el objetivo político de derrocar el gobierno legítimo de Venezuela y revertir el proceso de cambios estructurales políticos y sociales que se viene llevando a cabo desde 1999, conocido bajo el nombre de revolución bolivariana.
Más de tres años después de la fundación de la UNT, es indiscutible su condición de principal organización sindical venezolana, lo cual ha sido reconocido incluso por los organismos internacionales como la OIT con sede en Ginebra. Como contraste, la responsabilidad criminal del señor Carlos Ortega, ex secretario general de la CTV al frente de los actos de saboteo económico de 2002-2003, ya ha sido determinada por la justicia venezolana, sin que haya prosperado ninguno de los muchos y diversos recursos presentados por sus defensores en el ámbito nacional e internacional.
No obstante lo anterior, los órganos de dirección de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras y de la UGT siguen empeñados en mantener una relación preferente con una CTV meramente testimonial sobre la base de su adscripción a la CIOSL, y además se siguen colocando obstáculos a las diversas peticiones hechas desde sus bases de que sean establecidas relaciones institucionales preferenciales con la UNT, organismo al que se descalifica con el argumento maniqueo de que se trata de una organización afín al gobierno del presidente Chávez.
En definitiva, creemos que no deben los sindicatos que defienden a los trabajadores y las trabajadoras de Europa amparar y dar cobertura a un sindicato mafioso y golpista como la CTV, que se alió con la patronal venezolana, los medios privados de televisión, militares fascistas y el gobierno de Estados Unidos para intentar torcer la voluntad democrática del pueblo de Venezuela.
En consecuencia, quienes participamos en este IV Encuentro Estatal de Solidaridad con la Venezuela Bolivariana, celebrado en la ciudad de Barcelona, Cataluña, entre el 12, 13 y el 14 de mayo de 2006,
Hemos resuelto:
Solicitar a los órganos de dirección confederal de Comisiones Obreras y de la UGT el establecimiento de relaciones con las organizaciones verdaderamente representativas de los trabajadores y las trabajadoras venezolanas, y en particular con la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela.
Los Encuentros Estatales de Solidaridad con la Venezuela Bolivariana son convocados por la Coordinadora Bolivariana de Solidaridad con Venezuela, integrada por los siguientes colectivos y organizaciones:
Assemblea Bolivariana de Catalunya
Circle Bolivarià de Valencia
Círculo Bolivariano «La Puebla» de Euskadi
Círculo Bolivariano de Madrid
Colectivo Bolivariano de Córdoba
Colectivo Bolivariano de Sevilla
Colectivo Bolivariano de Vigo
Comité Galego Bolivariano
Grupo Bolivariano de Asturias
OSPAAAL- Venezuela Bolivariana de Málaga
Plataforma Bolivariana de Solidaridad con Venezuela de Madrid
Plataforma «Simón Bolívar» de Granada
Ver también:
Venezuela: Una Revolución para la Humanidad (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=31982)