En varios países de Europa como Italia, Grecia, Portugal, Francia, Chipre, Malta y España irán a la huelga el 14 de noviembre debido a que los efectos de la crisis se agudizan. Este hecho, la extensión y coordinación de las Huelgas y las movilizaciones más allá de las fronteras estatales, tiene una enorme importancia. El […]
En varios países de Europa como Italia, Grecia, Portugal, Francia, Chipre, Malta y España irán a la huelga el 14 de noviembre debido a que los efectos de la crisis se agudizan. Este hecho, la extensión y coordinación de las Huelgas y las movilizaciones más allá de las fronteras estatales, tiene una enorme importancia. El que confluyan millones de trabajadoras y trabajadores de toda Europa supone un salto cualitativo en el proceso de luchas que se desarrolla contra este capitalismo mundial en crisis terminal.
En el caso de España las medidas del gobierno de este país agudizan estos efectos de la crisis económica-social que supera la de toda Europa y a la que los españoles dan respuesta también con manifestaciones pacíficas para reclamar sus derechos mínimos y subsistir, mientras el gobierno lejos de adoptar medidas para paliar la crítica situación, utiliza las fuerzas policiales para reprimir brutalmente a quienes solo piden justicia social dentro del contexto de un país capitalista.
Como siempre la solución del gobierno de Rajoy es apretar cada vez más la soga al cuello de los que nada o menos tienen, mientras que los sectores minoritarios privilegiados económicamente mantienen su status sin afectaciones esenciales.
Si se quiere comprender las causas que han originado las diferentes manifestaciones que se proyectará una vez más el 14 de noviembre próximo en forma de huelga, solo veamos el comportamiento de algunos índices que afectan a la población de este país.
Por ejemplo, si se observa el desempleo en el 2012 nos encontramos que tiene la tasa mayor en toda Europa con un 25,5%, seguida de Grecia con el 25,4. En el 2011 era de 22,85. El porcentaje de la tasa de paro se calcula como el número de desempleados dividido por la población activa, y se expresa en forma de porcentaje. Es decir, no es una proporción entre el total de la gente desempleada y el total de la población, sino el de aquella que se denomina «económicamente activa», entre las que se encuentran las personas con empleo y los desocupados.
En el IV Trimestre de 2011, el desempleo fue de 5.273.600 y la tasa de paro se acercó al 23% (22,85%, el doble de la media de la Unión Europea). El número de hogares con todos sus miembros activos en paro se situaba en 1.575.000 y la tasa de paro juvenil rozaba el 50% (48,6%).Se dio a conocer el 27 de abril por la Encuesta de Población Activa correspondiente al I Trimestre de 2012 que el total de parados había subido en 365.900 personas entre enero y marzo, que había dejado un total de desempleados de 5.639.500, un nuevo máximo histórico, y lo que situaba la tasa de paro en el 24,44% (a sólo una décima del récord de 1994, cuando llegó al 24,55%). En cuanto al impacto de la crisis por ramas de actividad, se señalaba que la ocupación descendía en todos los sectores y subía el paro. También crecía el paro entre las personas que perdieron su empleo hacía más de un año (66.200 más) y entre quienes buscaban su primer empleo (12.800). El total de asalariados con contrato indefinido bajó en 138.400, mientras que el de asalariados con contrato temporal lo hacía en 279.600; la tasa de desempleo juvenil [más del 40%] es de las más altas de la Unión Europea.
El aumento del paro en lo que va de año ha desbordado las previsiones del gobierno sobre el gasto en subsidios de desempleo. Hasta abril el gasto ascendía a 10.721 millones de euros, un 3,64% más que el mismo periodo del año anterior, cuando Hacienda ha pronosticado que en todo 2012 el desembolso total menguará en un 5,4%.
Las personas sin empleo obviamente se encuentran en una situación de desesperación y desamparo. Es obvio que una persona sin trabajo, sin salario no tiene forma de vivir ni tampoco su familia, luego queda en el total abandono mucho más si a ello se le suman los recortes del presupuesto a la seguridad social.
Lo más grave es que estos recortes se producen en un momento en el que el riesgo de exclusión social y de pobreza está creciendo de manera alarmante en España. Diversos informes, de diversas ONG’s y entidades del Tercer Sector, advierten de que cada vez hay más españoles que ya no alcanzan a pagar el recibo de la luz, el agua, ciudadanos que han perdido la prestación por desempleo y necesitan ayuda para alimentos, ropa, para pagar el comedor y el material escolar. Y es justamente en los momentos de crisis económica, cuando más necesario se hace fortalecer el sistema de protección social. En mayo de 2012 el número de afiliados a la Seguridad Social creció en 77.431 personas, alcanzando los 16.996.500, sin tener en cuenta que mayo suele ser el mejor mes del año para el mercado laboral, por el arranque de la temporada alta del turismo, el inicio de la recogida de la fruta en el campo o el buen tiempo para la construcción.
Veamos que le tiene deparado el Proyecto Presupuestos Generales del Estado para el 2013 a los españoles, además del desempleo y los recortes en todas las esferas.
En la educación en el Documento de Plan Nacional de Reformas enviado a la Comisión Europea, el Gobierno de Rajoy reconoce que el objetivo es llevar a un exiguo gasto del 3,9% del PIB en educación, inferior al existente en marzo de este año con 4%, mientras que en el 2010 era de 4,9% y se aspiraba llegar a 6%. Quiere decir que su objetivo es dejar a España a la zaga de Europa y renunciar a los objetivos 2020 de la Unión Europea. Como dato adicional, veremos que a principios del 2011, el mismo día en que se conoció que la tasa de abandono escolar era en España del 30%, una de las más altas de Europa, sólo por delante de Portugal y Malta, el presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, Francisco López Rupérez, aseguró que los datos eran «preocupantes». Agregaba que lo más alarmante, es que mientras que otros países han mejorado esta tasa de una manera «muy sensible» y al tiempo que la media de la Unión Europea se ha reducido en un 18%, en España no ha parado de aumentar. De hecho, países como Turquía o Malta mejoran continuamente estas tasas que hace años eran similares a la española y ahora se encuentran en una posición más privilegiada en esta peculiar clasificación de los países con mayor abandono escolar. Ya finalizando enero del presente año la tasa de abandono escolar temprano [28,4%] es de las más altas de la UE.
La huelga del 14 de noviembre entre otras muchas cosas denunciará que en la educación, a más paros más recortes y menos calidad; mientras más cantidad de alumnos por clases existe menos equidad; a más fracaso escolar implica menos esfuerzos, con menos profesionales y menos igualdad de oportunidades.
También en el capítulo de Servicios Sociales y Promoción Social se vuelve a recurrir a disfrazar la realidad en las cuentas porque teóricamente presenta un incremento del 34,4% -en relación con 2012- debido a que se incluyen más de mil millones de euros destinados al pago de obligaciones pendientes por cuotas de Seguridad social; en realidad, el capitulo experimenta una caída del 14,4%.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad es el que más reduce su presupuesto; un 22,6% respecto a 2012. Es evidente que la salud pública no es una prioridad para este Gobierno. Después de romper con la universalidad del sistema, después de instaurar el copago (una parte la paga la persona y otra parte el Estado), acaba la gratuidad de medicinas para los jubilados, nuevamente se reduce el presupuesto. Sobre todo, en las partidas para el Fondo de Cohesión Sanitaria que se reducen de los 87,2 millones de euros en 2011 según algunas fuentes, con el gobierno socialista, a los 36,29 millones actuales. El Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud, que tenía 30,27 millones de euros en 2011 y ahora sólo 5,21. Y del mismo modo con las Estrategias de Salud, que se reducen desde los 17,12 millones de euros de 2011 a los 2,52 para 2013.
Es todo un recorte a las políticas de cohesión del sistema sanitario y a las políticas de salud pública que se deben desarrollar cooperando con las Comunidades Autónomas.
En los Presupuestos para 2013, la dependencia (ayuda por incapacidad funcional por enfermedad, accidente o vejez) sufre otro severo recorte de más de 200 millones de euros. El presupuesto refleja así el recorte que el Gobierno decretó en julio, con la reducción de alrededor de un 15% en las cantidades que perciben los dependientes por el llamado nivel mínimo.
En lo que respecta a la financiación de los servicios sociales básicos, es decir, los que prestan los ayuntamientos y corporaciones locales a través del llamado Plan Concertado, el recorte es igualmente dramático. La partida para apoyar la red
básica de servicios sociales se ha visto reducida a 30 millones de euros, un recorte del 40% respecto a 2012 (entonces se destinaron alrededor de 50 millones). Pero si lo comparamos con el último presupuesto del gobierno socialista, el recorte es aún mayor, del 65%, ya que en ese año el Plan Concertado estaba dotado con 86 millones de euros.
Durante el tiempo de Gobierno del Partido Popular, representado por Mariano Rajoy, los resultados de la política económica aplicada hasta el momento han sido evidentes: un nivel de paro que resulta intolerable, sobre todo entre los jóvenes, recortes injustos del gasto en educación, sanidad y dependencia, que no han conseguido controlar el déficit ni la deuda, así como la creciente desigualdad y persistencia de una elevada prima de riesgo que encarece la financiación de los servicios públicos y el sector privado. De este modo, las clases medias y bajas están sufriendo una pérdida de bienestar social y material que difícilmente van a recuperar si se siguen aplicando estas políticas avaladas por la derecha europea.
El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 que ha presentado el Gobierno en el Congreso de los Diputados nuevamente profundizará la destrucción de empleo y la recesión que sufre la economía española y supone enfatizar el proceso de desmantelamiento del Estado de Bienestar en nuestro país.
Este es el escenario que presenta la realidad de la crisis por la que pasa el pueblo español, porque son los que nada o poco tienen los que sufren en su piel los embates de esta crisis que el gobierno de Rajoy, aunque es bueno aclarar que de esta crisis no escapan tampoco las clases medias; de manera que el gobierno ha decidido «paliar» a base de recortes en el empleo, sanidad, educación y seguridad social, que constituyen pilares de la vida de cualquier sociedad.
Nos preguntamos si el presidente Rajoy, su familia y sus beneficiados podrían imaginarse por un solo segundo estar en el lugar de los millones de españoles, que hoy no saben si morirán ellos, sus hijos y demás familiares a su amparo, de frio y hambre, por no tener empleo ni seguridad social que los ampare de las inclemencias de la naturaleza y de la necesidad fisiológica de alimentarse, así como poder disponer de un sistema de salud que los ampare. Sin mencionar, el derecho a la educación que cada vez como todos los otros derechos ciudadanos les están siendo violados.
Con seguridad el señor Presidente ni siquiera quisiera imaginarse el ponerse ni por un instante en el lugar del pueblo español, que por y con muchas razones y derechos, protesta porque se les reconozca su derecho a la vida, el mismo derecho a vivir que tiene el presiden Rajoy y su familia, pero cuál es la respuesta del Presidente que juró servir a su pueblo, pues reprimir con mucha violencia, y eso solo lo hacen los dictadores; de qué democracia pretende hablar y hacer ver el señor Presidente que hay en España, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Todo lo hasta lo aquí expuesto son suficientes razones para que el pueblo español, físicamente apto, se una a la Huelga del 14 de Noviembre y exija sus derechos. En la Unión está la Fuerza.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.