La discusión relativa a un eventual proceso de secesión de Cataluña se ha traducido en la aparición de manifiestos de diferente cariz. Aunque a menudo enuncian ideas y proyectos respetables, quienes firmamos este texto echamos de menos, en la mayoría de esos manifiestos, algo fundamental: una defensa expresa de cambios constitucionales que abran el camino […]
La discusión relativa a un eventual proceso de secesión de Cataluña se ha traducido en la aparición de manifiestos de diferente cariz. Aunque a menudo enuncian ideas y proyectos respetables, quienes firmamos este texto echamos de menos, en la mayoría de esos manifiestos, algo fundamental: una defensa expresa de cambios constitucionales que abran el camino al reconocimiento franco del derecho de autodeterminación.
Sin los cambios mencionados, el debate correspondiente mucho tiene de farsa. Pareciera como si quienes defienden el mantenimiento del Estado autonómico actual y quienes postulan la configuración de un Estado federal con Cataluña como una de sus partes integrantes coincidiesen en guardar silencio en lo que se refiere a la necesidad inexcusable de reconocer un derecho que la Constitución en vigor, infelizmente, ignora. Sin tal reconocimiento, sin embargo, el debate en cuestión queda lastrado por fórmulas como aquella a la que se acoge, por ejemplo, uno de los manifiestos que reclama el Estado federal mencionado: al tiempo que enuncia el designio de respetar el criterio mayoritario registrado entre la población catalana elude la reivindicación expresa de fórmulas que permitan identificar con claridad, y sin dobleces cuál es ese criterio.
El ruido creado por la avalancha de manifiestos que muestran hostilidad, ‘miedo a la libertad’ o preocupación alarmista ante el debate suscitado en Cataluña consigue ensordecer las críticas más respetuosas y, más aún, ignora a quienes en otras partes del Estado apoyan un proceso pacífico y democrático que resulte ser sinceramente autodeterminante.
Por todo lo anterior, quienes suscribimos este texto -desde perspectivas ideológicas dispares y desde posiciones también diferentes en lo que hace al futuro de Cataluña, dentro o fuera del actual Estado español- consideramos que en virtud de una coherencia democrática elemental es prioritario el pronto reconocimiento, entre nosotros, del derecho de autodeterminación.
Primeros firmantes:
Santiago Alba Rico, escritor
Luis Alegre, profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid
Julio Alguacil, profesor de Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid
Nacho Álvarez, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Valladolid
Pepe Beunza, primer objetor de conciencia por motivos políticos en el Estado español
Antonio Crespo Massieu, poeta
Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía en la UCM
Montserrat Galcerán, catedrática de Filosofía en la UCM
Alicia Gómez Benítez, abogada
José Ramón González Parada, sociólogo
Héctor Grad, profesor de Antropología Social en la Universidad Autónoma de Madrid
Fernando Hernández Holgado, historiador
Ariel Jerez, profesor de Ciencia Política en la UCM
Carmen Lamarca, catedrática de Derecho Penal en la Universidad Carlos III de Madrid
Pedro López López, profesor de la UCM y activista en derechos humanos
Jesús López Megías, profesor de Psicología en la Universidad de Granada
César Lorenzo Rubio, historiador
Javier Maestro Backsbaka, profesor de Historia Contemporánea en la UCM
César Manzanos Bilbao, profesor de Sociología en la UPV
Cristina Maristany, escritora
Manuel Maroto Calatayud, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Castilla-La Mancha
Oscar José Martín García, investigador postdoctoral del Instituto de Historia del CSIC
Luisa Martín Rojo, catedrática de Lingüística en la UAM
Jorge Martínez, profesor de Ingeniería Electrónica en la Universidad Carlos III de Madrid
Ladislao Martínez, profesor de instituto y ecologista
Bibiana Medialdea, profesora de Economía en la UCM
Fernando Mendiola Gonzalo, profesor de Historia Económica en la Universidad Pública de Navarra
Justa Montero, feminista
José Manuel Naredo, economista
Carlos Olalla, actor y escritor
Pedro Oliver Olmo, profesor de Historia Contemporánea en la UCLM
Jaime Pastor, profesor de Ciencia Política en la UNED
Jorge Riechmann, profesor de Filosofía Moral en la Universidad Autónoma de Madrid
Iñaki Rivera Beiras, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Barcelona
Tomás Rodríguez Villasante, profesor emérito de Ecología Humana en la UCM
Marcos Roitman, profesor de Sociología en la UCM
Víctor Sampedro, catedrático de Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos
Carlos Taibo, profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid
Borja Vila Tesorero, abogado
Carlos Vila Calvo, abogado
Para adherirse a este Manifiesto: [email protected]