El pasado jueves 23 de septiembre los trabajadores de Elx volvieron a concentrarse en el polígono industrial, convocados por la rumorología, para defender su trabajo y sus derechos ante un impresionante despliegue policial, pensado para evitar cualquier tipo de incendio, ya fuera físico o social. La situación de la industria en Elx es insostenible: los […]
En la movilización de este jueves pasado, que comenzó en concentración y acabó en manifestación hacia el ayuntamiento, los gritos que se oyeron fueron: «Más soluciones y menos pistolitas» (en alusión al impresionante despliegue policial), «Somos obreros, no terroristas», «Elche no vive de palmeras y Misteri», «¿Pa qué cojones nos sirve Comisiones?» (sobre todo al pasar frente a la sede de CCOO), «¿Dónde están, no se ven, Comisiones y UGT», «¿Somos racistas? Noooo!!! ¿Qué queremos? Trabajo, trabajo, trabajo!!!!» «Alcalde, cabrón, queremos solución», «Los empresarios se llevan el salario», «El pueblo unido jamás será vencido» y otros de estilo semejante que consiguieron convertir en anécdotas las contadas voces en contra de «los chinos».
Los trabajadores de Elx dieron este jueves un ejemplo de dignidad y combatividad que a muchos recordaron las jornadas de la gran huelga general de 1977. Concentrados en el polígono industrial, totalmente tomado por la policía, decidieron marchar hasta el centro de la ciudad para llegar al Ayuntamiento y hacer partícipe de su movilización a todo el pueblo (otro de los gritos más coreados fue: «Esta lucha es de todos»). A lo largo del recorrido fueron los mismos trabajadores los que, al pasar por algunos establecimientos propiedad de ciudadanos chinos, hicieron cordones de seguridad por si a alguien se le ocurría provocar algún altercado.
Todo esto no ha aparecido en los medios de «información». Se sigue presentando lo que está ocurriendo en Elx como altercados racistas protagonizados por grupos vandálicos. Es cierto que un sector del empresariado y la extrema derecha ha intentado, e intenta, manipular en beneficio propio la movilización de los trabajadores, pero este mismo jueves los propios trabajadores rechazaron tanto el fascismo y el racismo, como el intento de manipulación que intentan hacer no ya sólo grupos de extrema derecha sino la propia administración y los propios sindicatos y partidos políticos del sistema que pretenden confundir y presentar la lucha obrera de los trabajadores de Elx como meros altercados, para evitar explicar la raiz del problema y de la crisis económica.
El Movimiento por la Unidad del Pueblo / Moviment per la Unitat del Poble (MUP) anima a la movilización de los trabajadores y de todo el pueblo de Elx , para salvar la industria del calzado y los derechos de los empleados, tal y como están haciendo los compañeros de Izar, que forman parte de la misma lucha y con los que nos solidarizamos plenamente.
La manipulación ya ha comenzado, y todos sabemos la fuerza que tiene: por eso mismo es preciso combatirla desde todos los ámbitos. Pero con manipulación o sin ella, Elx se ha puesto en pie: la organización y la lucha son las armas que le harán avanzar. En este sentido, el MUP ha convocado una manifestación legal para el próximo jueves a las ocho de la tarde y ha pedido a los trabajadores que elijan representantes en los centros de trabajo para convocar una Asamblea de trabajadores que se erija como portavoz efectivo de los obreros y obreras en eventuales conversaciones con la patronal y los sindicatos.
1. Condenamos la presencia, el pasado jueves 16, de elementos fascistas en medio de la protesta de los trabajadores del calzado y otros sectores populares, así como el cariz xenófobo que intentó darle una parte de los presentes. Manifestamos nuestra solidaridad con todos los trabajadores asiáticos que están siendo explotados.
2. Rechazamos la postura de la «izquierda» institucional (PSOE, Esquerra Unida) y de los sindicatos mayoritarios, que han coincidido con la patronal en ver sólo los aspectos xenófobos de la movilización, obviando el trasfondo de paro y desindustrialización y la necesidad de lucha de los trabajadores por la defensa del calzado, sus puestos de trabajo y sus derechos laborales.
3. Condenamos la postura de aquellos empresarios ilicitanos que trasladan su producción a otros países, aprovechando las condiciones de semiesclavitud de los trabajadores de allí para enriquecerse, con el apoyo de gobiernos más o menos dictatoriales; y condenamos asimismo la posición de aquellos empresarios que importan productos extranjeros para comercializarlos, a veces incluso con falsas etiquetas de «Made in Spain». Unos y otros acaban con nuestro tejido industrial y con el empleo y son verdaderamente antiilicitanos.
4. Denunciamos la actitud de aquellos empresarios que intentan aprovechar y manipular la movilización de los trabajadores en beneficio de sus propios intereses. Aunque sabemos que, en esta lucha, los trabajadores podemos coincidir con los pequeños empresarios en la defensa de la industria ilicitana, y de hecho llamamos a la movilización unitaria para defenderla, tenemos bien presente que los trabajadores tenemos unos intereses concretos y diferenciados por los que debemos luchar.
5. De acuerdo con lo anterior, consideramos que los problemas del calzado no se reducen a la competencia exterior, sino que también incluyen el clandestinaje, la falta de derechos laborales, etc., con los que muchos empresarios se enriquecen.
6. Esta situación no podría darse sin: a) una Unión Europea (UE) y una Organización Mundial del Comercio (OMC) que impiden la protección de nuestro empleo y favorece, en cambio, al capital francés, alemán, británico y estadounidense; b) unos gobiernos vendidos al capital extranjero (tanto los de la Dictadura como los del Rey, y tanto con la UCD como con el PP y el PSOE) más interesados en el enriquecimiento de los bancos que en el bienestar de los trabajadores; c) unos gobiernos municipal y autonómico incapaces de defender nuestra industria y los derechos de los trabajadores, porque les importan más las ganancias inmensas y la especulación de las constructoras que destruyen nuestro territorio.
7. Ante esta situación, proponemos: a) Intervención económica y política del Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno para acabar con el clandestinaje, asegurar el respeto a los derechos sociales y laborales de todos los trabajadores y garantizar la reindustrialización de Elx y del País Valenciano. b) Boicot a los empresarios ilicitanos que deslocalizan nuestra industria, a los que importan y falsifican calzado extranjero y a los que no respetan los derechos de los trabajadores. Ni un euro público para financiar la deslocalización industrial. c) Protección de nuestra industria, frente a la competencia desleal del calzado foráneo debida al abaratamiento de costes que permite la esclavización de los trabajadores de los países donde es producido. No a la desaparición de los aranceles sobre el textil y el calzado que el Gobierno, a través de la UE, ha acordado en la Organización Mundial de Comercio. d) Renegociación de las condiciones económicas de nuestra pertenencia a la UE. No a la Constitución Europea que condena nuestra independencia económica y nuestro bolsillo. e) Movilización y organización de los trabajadores y todo el pueblo de Elx, con independencia de su origen y condición social, por la salvación de nuestra industria y de los derechos de los trabajadores, tal y como están haciendo los compañeros de Izar, que forman parte de la misma lucha y con los que nos solidarizamos plenamente.
Frente a los políticos y empresarios anti-ilicitanos, movilización de los trabajadores y del pueblo por los derechos sociales.
Convoca: MUP
Se adhieren:
Plataforma de Aparadoras y Trabajadores Precarios-Ciutadans per la República- Sindicat d’Estudiants Independent – Revolució – Organització Comunista del País Valencià – PCPE – Asociación de Ecuatorianos y Latinoamericanos Rumiñahui-Elx
Noticia publicada en el Periódico «La Verdad» el 16 de abril de 2004
Las aparadoras exigen a la patronal que no fabrique en el extranjero
Representantes de la Plataforma de Aparadoras y Trabajadores en precario de Elche se concentraron ayer ante la sede de la Asociación de Industriales del Calzado, para protestar contra «las intenciones empresariales» de trasladar parte del proceso de fabricación zapatera a otros países. La concentración coincidió con una reunión celebrada en la Asociación de Industriales del Calzado de Elche para presentar las oportunidades de negocio que suponen para los empresarios el trasladar parte del proceso de producción a Brasil, India, Malasia, Vietnam o China, ya que la mano de obra es más barata. La portavoz de la Plataforma, consideró «injusto» para los trabajadores ilicitanos el traslado de la «poca producción existente en la actualidad» a otros países. Afirmó que «se está jugando con las posibilidades de subsistencia de mucha gente».