Recomiendo:
0

¿Por qué Podemos?

Fuentes: Rebelión

Vivimos una crisis nacional dentro de una crisis global. La crisis global es la crisis producida por la lógica devastadora del capitalismo. Es una economía mundial basada en la acumulación ilimitada de capital. Una lógica implacable al servicio de las grandes empresas multinacionales y del capitalismo financiero que hacen que vivamos en una etapa en […]

Vivimos una crisis nacional dentro de una crisis global. La crisis global es la crisis producida por la lógica devastadora del capitalismo. Es una economía mundial basada en la acumulación ilimitada de capital. Una lógica implacable al servicio de las grandes empresas multinacionales y del capitalismo financiero que hacen que vivamos en una etapa en la que los beneficios se deben básicamente a la especulación financiera. Esto ha conducido a una crisis de valores, económica y ecológica sin precedentes.

El poder político no se ha contrapuesto, no ha equilibrado y regulado este proceso. Al contrario, ha aplicado una política neoliberal que le ha transformado en un aliado, ya que ha ayudado a los monopolios y oligopolios ha aumentar sus beneficios.

La consecuencia es que en el mundo domina una oligarquía económica y política. ¿ Cómo ? A través de las puertas giratorias, que quiere decir que los directivos de grandes empresas se pasan a la política y los políticos se transforman en aliados de las grandes empresas. A través de los lobbies, que son empresas cuya función es presionar y recompensar a los políticos porque aprueben o rechacen leyes que benefician o perjudican a las grandes empresas.

En países como el nuestro hay, ciertamente, elementos democráticos limitados. Hay elecciones basadas en el sufragio universal, hay libertad política ( expresión, manifestación, asociación, expresión) y hay un Estado de Derecho. Pero el poder político es oligárquico porque se ha creado una casta política con intereses propios. ¿Qué quiere decir estos? Quiere decir que hay políticos profesionales que han hecho de su oficio un negocio, una fuente de privilegios. ¿Cómo lo han hecho? Porque el sistema electoral favorece los grandes partidos. Porque estos partidos funcionan de manera oligárquica, ya que hay sectores que lo controlan con formas aparentemente democráticas.

Porque los partidos funcionan como grandes empresas, basados sobre todo en la publicidad. Porque las listas cerradas las decide la oligarquía del partido; porque no hay libertad de voto y el voto lo deciden las oligarquías de los partidos. Es una partitocracia la que posibilita la aparición de esta casta política. En nuestro caso, que hemos heredado un modelo caciquil del franquismo, se ha prolongado en las instituciones post-franquistas. Las redes clientelares de los partidos tienen una dimensiones desconocidas en la mayoría de las democracias paralamentarias actuales. Otra cuestión es que los partidos no presentan ningún programa concreto ni se les hace ni se les puede hacer una auditoría sobre lo que proponen y lo que hacen.

El PSOE ha sido, con el PP, el responsable principal del desastre que vivimos. En sus respectivos gobiernos de Felipe González y José Luis Rodriguez Zapatero hizo algunas cosas buenas pero globalmente participó en la creación de esta casta política con sus redes clientelares y en la formación de esta oligarquía económico-política. Lo cual significa que el PSOE no puede ser una alternativa de izquierdas. Los partidos nacionalistas mayoritarios (CiU, PNV) han participado en mayor o menor medida en la debacle.

Los partidos de izquierda independentistas se definen por su independentismo radical y no por ser de izquierdas. Le ocurre a Bildú y al CUP. ERC es un partido oportunista cuya identidad es el independentismo. Por el lado contrario tenemos a Ciutadans y a UyP, partidos de clara ambigüedad ideológica y definidos también por el nacionalismo españolista.

Quedan algunas alternativas a considerar. Tenemos a Compromís y Equo. Son alternativas interesantes pero que han cuajado parcialmente.

Queda por supuesto IU y en Cataluña ICV-EUiA. La historia de ambas formaciones es larga. Las dos vienen del PCE-PSUC, partidos hermanos leninistas, con una concepción organizativa rígida y un papel de vanguardia. Forma parte de su historia y quedan restos. Están formados en gran parte por políticos profesionales y no dejan de ser una coalición de partidos que quieren dominarlo, lo cual es un lastre. IU no ha conseguido aglutinar un movimiento ciudadano en muchos años. Ha fracasado. De ICV-EUiA podemos decir lo mismo. Con una crisis profunda no es de recibo que no lleguen ni siquiera al 20 % de los votos.

Esta falta de alternativas se combina con movimientos sociales como los indignados y el 15-M que exigen nuevas formas democráticas y una política social diferente. Pero es necesario que estos movimientos tenga una representación institucional. Porque en las instituciones se toman las decisiones que luego nos afectan. Porque hay que aspirar a gobernar, no a resistir. Podemos aparece de manera espontánea y recoge las expectativas de estos movimientos. Lo importante es que recoge votos de mucha gente de izquierda que no hubiera votado. Lo importante es que es un proceso en construcción y que se está construyendo de manera democrática.

El programa de Podemos se está elaborando. Pero sus referencias básicas es la defensa de un poder político ciudadano que no se constituya en oligarquía política y que se enfrente a la oligarquía económica . Para ello debe defender de manera consecuente los derechos individuales, sociales y políticos.

Los derechos individuales se basan en la idea de la libertad como no-dominación y que la libertad acaba cuando topamos con los derechos de los otros. El Estado puede intervenir para limitar la libertad individual siempre que sea para garantizar no la libertad del otro ( que es evidente) sino los derechos sociales de todos los ciudadanos. La libertad por lo tanto se equilibra con la igualdad social. Ahora bien hay que plantearse claramente la defensa del derecho al aborto y a la eutanasia. Discutir sobre la legalización de las drogas, tema complejo y delicado.

Los derechos sociales son claras : trabajo en condiciones dignas, vivienda, educación, sanidad. Es importante discutir el tema de la renta básica. La discusión pasa por decidir si es un impuesto negativo para garantizar unas condiciones de vida básicas a cualquier ciudadano o es un renta mínima para los que no encuentran trabajo.

Pero Podemos debe articular propuestas económicas que sean creibles. Si se queda en una declaración de principios o de críticas sin ofrecer alternativas nunca será una alternativa de gobierno. Lo que necesitamos es realmente una alternativa de gobierno, Debe abrirse a las otras opciones de izquierda sin dejar de se un partido diferente. Diferente porque es realmente democrático y porque no hay caragos ni políticos permanentes. El carácter rotatorio es fundamental.

Podemos es la única alternativa posible al PSOE para los votantes que quieren un cambio radical en este país. Lo cual no quiere decir que no deba de buscar alizanzas con IU, Equo… Pero no debe ceder a ningún nacionalismo, ni al españolista ni al soberanista de Euskadi o Cataluña. Su batalla debe ser otro.

Es evidente que Podemos puede llenarse de oportunistas y que se movera en la ambigüedad ideológica. Pero hay que asumirlo. Lo que debe mantener es una forma organizativa diferente, que evite las redes clientelares, la profesionalización d ela política y las estructuras oligárquicas bajo formas aparentemente democráticas. Y una línea de defensa clara de la democracia participativa y los derechos humanos. Debe ser lo suficientemente amplio para incluir a todos los que estamos por una transformación radical de la sociedad que la libere de los poderes oligárquicos que la dominan y que defienda unos valores éticos y políticos más justos y solidarios. Vale la pena intentarlo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.