La XIX Asamblea de IULV-CA que se va a celebrar esta primavera lo hará en el contexto general del brutal ataque contra los derechos sociales y las condiciones de vida de las capas populares europeas. Dentro de este contexto general y después del ascenso electoral de IULV-CA bajo el lema de «Rebélate!», se decidió tras […]
La XIX Asamblea de IULV-CA que se va a celebrar esta primavera lo hará en el contexto general del brutal ataque contra los derechos sociales y las condiciones de vida de las capas populares europeas.
Dentro de este contexto general y después del ascenso electoral de IULV-CA bajo el lema de «Rebélate!», se decidió tras un referéndum entre la militancia participar en el gobierno de la Junta de Andalucía junto al PSOE. Menos de dos semanas después de la entrada en el gobierno, nuestros consejeros aprobaron un Plan de Ajuste que suponía recortes en el gasto de unos 2.500 millones de euros. Estos recortes implicaban la reducción de los sueldos de los trabajadores públicos de la Junta y nuestro coordinador andaluz los calificó de «dolorosos, pero necesarios». El pasado mes de diciembre IULV-CA dió, por primera vez en la historia, su apoyo a unos presupuestos andaluces, que con una reducción general del 4,1% con respecto al presupuesto anterior incluyen unos recortes en educación de 1000 millones de euros (un 10,6% menos) y de 600 millones en sanidad (un 8,6% menos).
Es decir, en la fase actual de embestidas de la oligarquía financiera internacional contra los pueblos del sur de Europa, ejecutadas por los distintos gobiernos, la política de IULV-CA consiste en la justificación y aplicación de recortes sociales desde la Junta de Andalucía, con el argumento de que no hay otra alternativa y de que la derecha haría recortes aún más duros. Exactamente la misma actuación que los social-liberales de toda Europa.
IULV-CA necesita urgentemente un cambio de rumbo para entroncar con el discurso federal de IU contra las políticas de recortes, situado nítidamente al margen del de la estructura bipartidista que sostiene al Régimen. IULV-CA precisa de la firmeza que demostró IU a comienzos de los 90 cuando la mayoría de nuestra formación no se plegó a los intentos de asimilación por el sistema en el debate acerca del Tratado de Maastricht, puntal de la configuración de la Unión Europea que ahora asfixia a las capas populares del sur de Europa.
En la situación en la que estamos, el escenario tradicional de las asambleas andaluzas desde el 2000 (con una candidatura del PCA y otra de críticos, CUT-BAI y llamazaristas) se revela especialmente caduco por no corresponder en manera alguna con los debates reales existentes en IULV-CA.
Los recortes realizados desde la Junta es lo que define hoy a nuestra organización en Andalucía. Y ante esto, hay unos compañeros que están dispuestos a seguir gestionando recortes junto al PSOE y otros que piensan que eso supone la desnaturalización más completa del proyecto de IU. Es la posición que ocupamos en el conflicto social lo que está en discusión. Las diferencias son evidentes e innegables, por lo que deberían tener su expresión en la conformación de dos candidaturas que reflejen las dos posiciones básicas existentes en IULV-CA.
La oposición a la política de la dirección de IULV-CA tuvo su máxima expresión en las resoluciones contra los recortes que se aprobaron ante el Plan de Ajuste. A modo de ejemplo, los comités locales de Sevilla y Málaga del PCA decían que «los recortes presentes o por venir ni son justos ni necesarios, porque no son la solución ni siquiera parcial de los problemas de nuestra economía. Aceptarlos, supone comulgar con la lógica neoliberal y eso no está ni en nuestro ideario ni en nuestro programa. Y por tanto, no puede ser el condicionante para la permanencia de IU en el Gobierno andaluz. No es para eso para lo que nos presentamos a las elecciones ni coincide con lo planteado en el Acuerdo Programático que alumbró la entrada en el Gobierno de Andalucía». La agrupación local del PCA de Granada defendía «el rechazo frontal a los recortes anunciados por el gobierno de la Junta de Andalucía del que el grupo IULV-CA forma parte, por entenderlos contrarios a nuestra ideología, valores, programa electoral y expectativas depositadas por nuestros votantes, afiliados y simpatizantes. Hemos defendido una salida diferente a la crisis a la que proponemos ahora desde el gobierno». Y el Consejo Provincial de IU de Sevilla argumentaba que «no podemos seguir esgrimiendo para justificar lo injustificable (al menos desde nuestra coherencia política), los mismos argumentos que a diario nos repiten personajes como Merkel, Rajoy, Cospedal, Aguirre, o el propio Zapatero en su día».
Las líneas arriba reproducidas son una pequeña muestra de lo esencial a la hora de afrontar la XIX Asamblea Andaluza: la coincidencia política fundamental que existe entre todos los que han levantado su voz contra el apoyo de IULV-CA a los recortes del gobierno autonómico. Voces entre las que destacan las de los consejos provinciales de IU de Sevilla y Córdoba, la Asamblea Local de IU de Cádiz, los consejos locales de IU de Jaén y Sevilla, el Comité Provincial del PCA de Sevilla, la Ejecutiva Provincial del PCA de Almería, la Agrupación Local del PCA de Granada, los comités locales del PCA de Málaga y Sevilla, el movimiento generado como «IU por la Base», CUT-BAI, UJCE-A y JCA.
Obviamente, entre los distintos sectores opuestos a las políticas de recortes existen diversas culturas políticas y diversas tradiciones organizativas dentro del campo de la izquierda, pero eso no debe ser sino un factor de enriquecimiento político.
Sin embargo, somos perfectamente conscientes que en estos meses previos a la Asamblea existirán fuertes presiones en pos de una unidad abstracta sin ningún contenido, en torno a determinadas siglas, para así garantizar el triunfo de la opción continuista. Por eso, es absolutamente necesario poner la política en primer plano.
También sabemos que la intensa historia de IULV-CA está llena de conflictos que han podido causar rencillas y heridas dentro de la organización, que en ningún caso pueden servir para impedir la necesaria convergencia de los distintos sectores que plantean que no se puede seguir legitimando la acción recortadora de la Junta de Andalucía. Ninguna disputa del pasado debe ponerse por encima de la coincidencia plena en lo que es central en el presente. Sólo la acción conjunta de todos los que queremos un cambio de rumbo puede conseguirlo.
Tampoco debería darse una personalización del debate asambleario. Diego Valderas no es el origen de los problemas de IULV-CA. Lo primordial es cambiar la orientación de la organización, no sólo a su coordinador general. El continuismo político con otros rostros en la dirección no supondría ningún avance para IULV-CA.
Por último, hay que señalar que la XIX Asamblea Andaluza no es ni debe plantearse como la segunda ni la tercera parte de un debate anterior. La candidatura que debe formarse no es la de los del «no» en el referéndum, ni la de la de los del «referéndum alternativo», frente a los que votaron entonces «sí». Es la de todos los que en 2013 queremos una IULV-CA de lucha, una IULV-CA alejada del sistema bipartidista y con credibilidad -acorde a lo aprobado en la X Asamblea Federal-, una IULV-CA consciente de sus compromisos con los de abajo y contra las políticas de ajuste, una IULV-CA que deje de apoyar y gestionar los recortes de la Junta de Andalucía.
A los responsables de las estructuras y organizaciones integradas en IULV-CA mencionadas arriba corresponde la urgente e importante tarea de coordinarse para forjar una candidatura sólida, unida y plural que se presente en la Asamblea y aglutine a todos los y las militantes que queremos volver a situar plenamente a IULV-CA del lado de los trabajadores, de los parados, de los estudiantes, de los jubilados… en la dura batalla que frente al capital se libra en toda Europa, conscientes de que la construcción de resistencia social contra los recortes es la única forma que tenemos para conseguir articular un movimiento rupturista de mayorías que logre derrotar a la oligarquía, abriendo paso a la emancipación y al socialismo.
Enero de 2013
Primeros firmantes
Alejandro Santos Silva. Asamblea Local de IU de Nerva (Huelva)
Antonio Torres Chía. Asamblea Local de IU de San José de la Rinconada (Sevilla)
Curro Rodrigo García. Asamblea de Alcosa-Este (IU Sevilla ciudad)
Manuel Baena Cobos. Asamblea Local de IU de Puente Genil (Córdoba). Diputado en el Parlamento de Andalucía
Rocío Barragán Romero. Asamblea Local de IU de Camas (Sevilla)
Antonio Jesús Boje Priego. Asamblea Local de IU de Utrera (Sevilla)
Miguel Ángel Collado Aguilar. Asamblea Local de IU de Nerva (Huelva)
Oscar Collado Aguilar. Asamblea Local de IU Nerva (Huelva). Concejal
Miguel Ángel Gea Rifá. Asamblea Local de IU de Cartaya (Huelva). Concejal
Miguel Jiménez. Coordinador de la Asamblea de Puerto de la Torre/Teatinos y miembro del Consejo Local de IU de Málaga ciudad
Daniel Martín Barrera. Asamblea de Macarena-Norte (IU Sevilla ciudad)
Daniel Martínez Castizo. Asamblea Local de IU de Almonte (Huelva). Concejal
Francisco Martínez Moreno. Asamblea Local de IU de Córdoba ciudad. Portavoz en la Diputación Provincial de Córdoba
Francisco Javier Moreno Mateo. Asamblea Local de IU de Nerva (Huelva). Concejal
Fernando Pereira Naranjo. IU-Minas de Riotinto (Huelva)
Joaquín Santos Romero. Asamblea Local de IU de Nerva (Huelva)
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Para adherirse al presente manifiesto dirigirse a [email protected]
http://poruncambioderumboeniulvca.blogspot.com.es/
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