En apoyo de estas reivindicaciones y para conseguir «Un Mediterráneo en paz, de plenos derechos, sin neoliberalismo, ni patriarcado», llamamos a participar en el acto unitario del día 26 y en la jornada de movilizaciones del día 27 en Barcelona. Ante la Conferencia «Barcelona+10», que reunirá los días 27 y 28 de noviembre a los […]
En apoyo de estas reivindicaciones y para conseguir «Un Mediterráneo en paz, de plenos derechos, sin neoliberalismo, ni patriarcado», llamamos a participar en el acto unitario del día 26 y en la jornada de movilizaciones del día 27 en Barcelona.
Ante la Conferencia «Barcelona+10», que reunirá los días 27 y 28 de noviembre a los jefes de estado y de gobierno de los países del Mediterráneo, para reimpulsar la actividad de la Asociación Euromediterránea* y proseguir los objetivos contenidos en la «Declaración de Barcelona» a los diez años de su lanzamiento, constatamos y denunciamos:
– El fracaso de los objetivos establecidos en dicha Declaración de «crear una zona de seguridad y prosperidad compartidas» y hacer del Mediterráneo «un ámbito de diálogo, intercambio y cooperación que garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad», o «desarrollar el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos».
– Que bajo la envoltura de las buenas intenciones, los estados de la Unión Europea que forman parte de la Asociación Euromediterránea (A.E.), desarrollan un proceso de dominación neocolonial sobre los países del Sur y del Este del mediterráneo, a través de la creación de las Zonas de Libre Comercio Euromediterráneas, la aplicación de las recetas del Neoliberalismo (como expresión del capitalismo de esta época), y del chantaje de la Deuda.
En esta cumbre, el Estado español no es un mero promotor, anfitrión o moderador, ha actuado como un país imperialista de segundo orden, favoreciendo los intereses de multinacionales como Repsol en la explotación del sector energético de Argelia, ha propiciado las deslocalizaciones de empresas y servicios a Marruecos, ha cumplido sin vacilar las directivas europeas restrictivas en materia de inmigración, etc.
La campaña unitaria «No a un Mediterráneo del capital y la guerra, alternativas a Barcelona+10» acusa a la «As. Euromediterránea» y a sus instrumentos económicos y financieros de impulsar un proyecto neoliberal para la región, que lejos de promover el desarrollo y la democracia que prometían, ha contribuido a:
– Provocar paro masivo y precariedad, pérdida de derechos sociales y ciudadanos, aumento de la pobreza y de las desigualdades, hambre y enfermedades, a través de imponer graves retrocesos en los sistemas de seguridad social, la privatización de empresas y servicios públicos, facilitar las deslocalizaciones, aplicar leyes regresivas en materia de empleo y de derechos laborales y sociales . Estas lacras, han golpeado las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora, del campesinado, de jóvenes y mujeres de toda la región Mediterránea, y con especial intensidad a los países de sus riberas Sur y Oriental.
– Bloquear el desarrollo sostenible de los países del Sur y del Este del Mediterráneo, por medio del saqueo de sus recursos y riquezas, la utilización parcial de los fondos MEDA en apoyo de los programas de ajuste estructural impuestos por el FMI y el BM, la utilización perversa de los mecanismos generadora de deuda (Fondo de Ayuda al Desarrollo/FAD y Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación/CESCE), la adquisición a bajo precio por la banca y las multinacionales europeas de las empresas privatizadas, la entrega del campo a la voracidad de las multinacionales «agroindustriales» que ha desplazado a sectores del campesinado de sus tierras. Alterar gravemente los equilibrios del ecosistema en la zona. En resumen, la «prosperidad» prometida se ha transformado en desesperanza para decenas de millones de jóvenes en paro en el Maghreb y el Mashreq.
– Agravar la inestabilidad en el Mediterráneo. No impedir la participación de ejércitos de países de la A.E. en la ocupación militar de Irak. Seguir protegiendo el papel gendarme del estado de Israel y tolerar en la práctica la ocupación de Palestina. Callar ante la construcción de muros contra los pueblos Palestino y Saharahui, y ante la represión contra los pueblos sin estado que luchan por su derecho al autogobierno y a la autodeterminación, Amazigh, Kurdo, etc. Reforzar la militarización de la región a través de la permanencia de países de la A.E. en la OTAN y de la creación de una fuerza militar imperialista de la UE.
– Apoyar los regímenes represivos, dictatoriales o pseudo-democráticos de la región, desde Mohamed VI a Sharon, pasando por El Assad, Mubarak, Ben Alí, y Buteflika (cuyo gobierno mantiene todavía el estado de guerra en Argelia). Desarrollar una política hipócrita en materia de derechos humanos: mientras los jefes de estado y gobierno de la U.E. exhortan públicamente a dichos regímenes a «avanzar hacia la democracia y respetar los derechos humanos», en la práctica, les exigen la utilización de mano dura contra la creciente rebeldía de la clase trabajadora, de los campesinos y de los estudiantes, en el Rif, en los barrios obreros de Casablanca y Argel, en las universidades de Rabat y El Cairo, en los valles del Nilo, que se movilizan contra los efectos sociales del neoliberalismo, por la justicia, las libertades y los derechos básicos. Callar ante la opresión de las mujeres, víctimas de un sistema patriarcal, discriminadas por los «códigos de familia».
– Elevar nuevos muros y alambradas, que niegan el derecho a la libre circulación de las personas, aumentan la inseguridad, impiden el diálogo y alientan los odios. Los jefes de gobierno de una Unión Europea más «fortaleza» que nunca, los Zapatero, Chirac y Berlusconi, necesitan del «trabajo sucio» de los dictadores y los monarcas medievales. La complicidad de los gobiernos del estado español y marroquí ante los hechos desencadenados por el desesperado «asalto» a la supervivencia de miles de inmigrantes a las alambradas que rodean Ceuta y Melilla, es innegable. La aplicación del Tratado de Schengen tiene ese precio, la muerte en la travesía del mar en pateras, los asesinatos ante las alambradas, las deportaciones en condiciones inhumanas.
Ciudadanos, trabajadores, jóvenes y mujeres, activistas de organizaciones sociales, políticas y ciudadanas, de los países de todas las orillas del mediterráneo, hemos coincidido en las resistencias y las luchas contra el neoliberalismo, el patriarcado y la guerra, nos hemos encontrado en la solidaridad con los pueblos ocupados, en la defensa de los derechos humanos, de las mujeres y de los inmigrantes. Del amplio diálogo que hemos desarrollado a través de las redes, en los diversos foros, y asambleas de movimientos sociales, para hacer realidad el objetivo de una región Mediterránea en paz, libre de explotación y opresión, prospera y solidaria, manifestamos y exigimos:
1.- La refundación del proyecto de cooperación entre los países y pueblos del Mediterráneo sobre bases justas, igualitarias, democráticas y solidarias, tras constatar el fracaso de la As. Euromediterránea.
2.- La realización de auditorías integrales y participativas de deuda de los países del Sur y Este Mediterráneo, a fin de evidenciar su ilegitimidad. La abolición de todas las deudas ilegítimas e impagables. La devolución a dichos países, por las potencias europeas coloniales, de la deuda histórica contraída a lo largo del periodo colonial, así como de la deuda ecológica causada por el modelo de explotación impuesto por la Banca y multinacionales europeas.
3.- Derecho de los pueblos de los Países del Sur a la soberanía sobre sus recursos, riquezas y alimentos. renacionalización sin indemnización las empresas privatizadas bajo el chantaje de la deuda y la presión del FMI y del BM.
4.- Reconocimiento efectivo y garantizado de todos los derechos sociales (al trabajo, pensión, educación, salud, etc.) a todos los ciudadanos/as y a los trabajadores/as de la región Mediterránea. Los estados del Norte cooperarán con los del Sur para reconstruir o desarrollar los servicios públicos desmantelados por el pillaje neoliberal.
5.- La desmilitarización y desnuclearización del mediterráneo, mediante el desmantelamiento de las bases y el desguace de las flotas. ¡Transformemos los cañones en tractores!, el gasto militar debe utilizarse para poner en marcha verdaderos Fondos de solidaridad gestionados democráticamente.
6.- Retirada inmediata de las tropas de ocupación europeas en Irak. Por una presión internacional que ponga fin a dicha ocupación. Por la reconstrucción de Irak. Exigencia de indemnizaciones a las fuerzas ocupantes por los daños ocasionados en la guerra y el expolio de sus riquezas energéticas y culturales. Enjuiciamiento por crímenes de guerra y genocidio a los responsables de la ocupación de Irak.
7.- Por el fin de la ocupación de Palestina y la demolición del muro. Por el retorno de los refugiados palestinos a sus lugares de origen. Por la anulación del acuerdo preferencial de la UE con el estado de Israel. Enjuiciamiento de los responsables del estado de Israel por los crímenes contra el pueblo Palestino.
8.- Emprender medidas efectivas para poner fin a los regímenes autoritarios y dictatoriales en el Mediterráneo. Castigo a los dictadores y a sus cómplices por los crímenes cometidos contra sus pueblos. Bloqueo de las cuentas de los dictadores y devolución del monto a sus pueblos. Por el fin de los estados de excepción y de guerra. Por la libertad de los presos políticos. Pleno respeto de las libertades y derechos ciudadanas. Por el derecho de los pueblos sin estado, amazigh, catalán, corso, kurdo, saharahui, etc., a su autogobierno y autodeterminación.
9.- Por el desmantelamiento de la «Europa fortaleza», de los muros y alambradas en las fronteras. Por la libre circulación de las personas. Por la derogación de la ley de extranjería y de aquellas leyes que fomentan el racismo y la xenofobia. Por la regularización sin condiciones de los/las inmigrantes sin papeles.
10.- Por la puesta en marcha de medidas efectivas que hagan realidad la igualdad de género. Por la abolición del patriarcado y de los códigos de familia.
En apoyo de estas reivindicaciones y para conseguir «Un Mediterráneo en paz, de plenos derechos, sin neoliberalismo, ni patriarcado «, llamamos a participar en el acto unitario del día 26 y en la jornada de movilizaciones del día 27 en Barcelona.
* Asociación formada por 15 países de la Unión Europea y 12 países del Sur y Este del Mediterráneo.