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Preguntas para terminar una década y para seguir el siglo XXI

Fuentes:

¿Cuál es el mejor momento de brillar? Él respondió: «El mejor momento para brillar es la oscuridad; en la oscuridad es donde nosotros brillamos más». [1] El dicho popular asegura: «Nunca estuvo más oscuro que al final del túnel». A nivel planetario, la humanidad ve el futuro muy negro, oscuro y sombrío. El calentamiento global […]

¿Cuál es el mejor momento de brillar? Él respondió: «El mejor momento para brillar es la oscuridad; en la oscuridad es donde nosotros brillamos más». [1] El dicho popular asegura: «Nunca estuvo más oscuro que al final del túnel».

A nivel planetario, la humanidad ve el futuro muy negro, oscuro y sombrío. El calentamiento global y el creciente desequilibrio ambiental están en la mente de amplios sectores de la población mundial. Estamos acabando con nuestra «casa terrestre», el mundo en que vivimos está en peligro y el futuro de nuestros descendientes no es seguro.

Ante el peligro nos sentimos más humanos y en verdadera comunión. La vulnerabilidad nos iguala. Ello genera nuevas condiciones para la democracia, para la responsabilidad colectiva, para la pregunta profunda que debe llevar a una consciencia universal. La amenaza global nos equipara y nadie puede sentirse seguro.

La crisis ambiental coincide con el desarrollo de tecnologías de la comunicación (TV, celulares-móviles, Internet) que hacen que la información se propague en segundos. Las ciencias comprueban con mayor rigor nuestros orígenes naturales y animales, lo que sustenta la unidad genética-humana. Las barreras raciales, étnicas y culturales están siendo barridas por fenómenos sociales y políticos de gran impacto.

Pero además otras crisis acumuladas hacen que la consciencia universal tenga nuevos componentes: las migraciones se aceleran; la concentración de la población es cada vez más grande; estamos más revueltos y nuestros vínculos son más complejos; la crisis existencial incrementa la búsqueda de soluciones espirituales; el consumismo alienante ya no es salida.

La agenda global es complicada: la crisis ambiental, cambio climático-calentamiento global, contaminación creciente, deterioro de ecosistemas, agotamiento de los combustibles fósiles y de otros recursos vitales como los bosques, el agua, los páramos, glaciares; la crisis espiritual, adicciones, drogadicción, religiosidad, fundamentalismos, búsqueda de identidad, choques entre pueblos y culturas, crisis ético-moral; la crisis del modelo de desarrollo económico, incertidumbre del modelo especulativo, agotamiento del consumismo, migración mundial, reordenamiento poblacional, crisis alimentaria, desglobalización y aumento de las tensiones sociales, políticas, raciales, culturales.

Pareciera que todo está agotado. Sin embargo las posibilidades son inmensas. Ya tenemos la tecnología no contaminante pero intereses monopólicos privados impiden su desarrollo y aplicación; producimos cereales para alimentar a toda la humanidad pero son utilizados para alimentar a los animales que le dan carne a un 10% de la población, mientras más de 1.000 millones de personas aguantan hambre; la ciencia postmoderna (cuántica, sistemas complejos, teoría del caos, etc.) halla puntos de encuentro con las cosmovisiones ancestrales, oriente y occidente empiezan a entrelazarse filosóficamente, y la acción política práctica va encontrando fuerzas sociales dispuestas a la transformación. Las alternativas también están a la mano.

Estamos llegando a un momento de quiebra. ¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Cómo administrar los bienes comunes que el ser humano tiene a mano, y que además de los que le otorga la naturaleza también son los que ha creado a lo largo de su evolución y múltiples civilizaciones?

¿Las fórmulas del siglo XX nos sirven? ¿Los lenguajes que hasta ahora hemos construido son útiles? ¿Debemos seguir pensando los problemas en términos de imperios, bloques y alianzas de países, naciones, pueblos y etnias?

¿Los paradigmas del siglo XXI deben seguir siendo pensados con términos, simbologías e imaginarios del siglo XIX y XX (capitalismo, socialismo, estatismo, etc.)? ¿Qué ofrecemos a las nuevas generaciones?

Son preguntas y más preguntas…

Popayán, 1 de enero de 2010


 

[1] Respuesta del Tata Avelino Siñani en Warisata 1931: «Warisata enseñó que se puede «aprender haciendo».