“Solemne y emotiva proclamación de Felipe VI como rey de España”, tituló la revista Hola una crónica –el 19 de junio de 2014- sobre la ceremonia; Juan Carlos de Borbón impuso el Fajín de Capitán General de las Fuerzas Armadas al nuevo monarca, en el Palacio de la Zarzuela; mientras, “los españoles, provistos con banderas y gallardetes con los colores nacionales abarrotan los alrededores del Palacio de la Carrera de San Jerónimo”, añadía la revista de estrellas y tendencias.
Pocas fechas antes, el 5 de junio de 2014, medios como La Vanguardia y la agencia Efe anunciaban que más de 50 entidades sociales, políticas y sindicales del País Valenciano habían convocado una marcha -por el centro de Valencia- con la consigna Por la República, procesos constituyentes, derecho a decidir, referéndum; la información hacía referencia, además, a las concentraciones –unos días antes- de “varios miles de personas” en las ciudades principales del País Vlenciano.
De las movilizaciones de aquellos días se hicieron eco, asimismo, canales internacionales como la BBC (2 junio 2014): “Miles de personas salen a las calles (en España) para pedir el ‘fin de la monarquía’”; por la reivindicación de la República y la celebración del referéndum, se organizaron movilizaciones en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza o Valencia, entre otras ciudades.
“Las protestas ocurren horas después que el rey Juan Carlos anunciara que abdica a favor de su hijo, el príncipe Felipe, después de 39 años en el trono”, subrayó la televisión británica.
Pasada casi una década, el 27 de febrero de 2024, se presentaron en la Sociedad Coral El Micalet de Valencia la Marxa Republicana per al 16 de junio (16J) y la Plataforma Valenciana per la República.
Las personas y colectivos republicanos defendieron en la convocatoria los principios de igualdad y democracia, “incompatibles con el principio de irresponsabilidad y de inviolabilidad” regia (la inmunidad del Jefe del Estado está recogida en el Artículo 56.3 de la Constitución).
Además del patriarcado “la monarquía representa la corrupción sistemática (…), como la característica que ha definido la relación histórica de la Casa de los Borbón con el Estado”, remarcó la Plataforma Valenciana por la República.
Por ejemplo, cuatro miembros de la familia del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, quien actualmente reside en Abu Dabi, se acogieron a la amnistía fiscal que aprobó en 2012 el Gobierno del PP; la suma regularizada se acercaba a los 4 millones de euros “que tenían en Suiza”; entre las aristócratas citadas en la información figura la infanta Alicia de Borbón-Parma (RTVE, junio 2016, citando una investigación de elDiario.es, La Marea y El Salto).
Se refería a antecedentes parecidos el manifiesto de la Marxa Republicana 16J a Madrid; de este modo, el “retiro dorado” del rey emérito y la coronación de Felipe VI tuvo lugar “cuando empezaba a conocerse el carrusel de corrupción” (en junio de 2014 la infanta Cristina de Borbón, hermana de Felipe VI, estaba imputada por presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales).
Durante la presentación del 27 de febrero en El Micalet, una de las integrantes de la Plataforma Valenciana per la República, Carol Ugarte, calificó la monarquía como “mecanismo para usurpar la soberanía popular”; el Artículo 1.2 de la Constitución española de 1978 establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Otro de los portavoces, Vicent Maurí, extendió el rechazo de la institución monárquica y la Casa Real (el presupuesto de la Casa es de 8,4 millones de euros de dinero público en 2023, del que un 56% corresponde a gastos de personal, además la asignación de Felipe VI suma 269.296 euros anuales), al “entramado político, judicial, militar y empresarial” que lo sustenta, “como fuente inagotable de corrupción”.
Los medios informativos han publicado reportajes que avalan estas declaraciones; por ejemplo, en Publico.es, el periodista Carlos Enrique Bayo escribió en julio de 2021 sobre “los amigos y socios del rey Juan Carlos I en el negocio de las armas”.
Además de apelar a la recuperación del protagonismo (popular) en las calles, Maurí subrayó que la monarquía “niega la capacidad de los pueblos para ejercer su derecho a decidir” (el mapa L’Anti-repressiva, de Òmnium Cultural, sobre la vulneración de derechos civiles y políticos en Cataluña, cifra en más de 4.400 las personas represaliadas durante el periodo 2017-2022).
En la presentación de la Plataforma, Marga Sanz resaltó los pilares que tendrían que sustentar la III República: el cumplimiento de los Derechos Humanos; el derecho a la libre federación de los pueblos; el laicismo; la economía al servicio de los personas (las empresas del IBEX-35 ganaron en 2023 más de 50.000 millones de euros, mientras el 26,5% de la población española se halla en riesgo de pobreza o exclusión); el feminismo y la erradicación de la violencia machista.
Celebrado el 28 de octubre de 2023 en Madrid, el II Encuentro Estatal por la República aprobó –entre otras acciones- la marcha-manifestación en Madrid del 16J de 2024; la propuesta fue realizada por ateneos republicanos de la capital española; junto al manifiesto, titulado Felipe VI ¡10 años bastan!, decidieron constituir un grupo promotor estatal así como en ciudades y pueblos.
A finales de febrero estaban previstos una veintena de actos y el manifiesto contaba con el apoyo de de más de 3.400 firmas, entre otras las del director de CanalRed TV, Pablo Iglesias; grupos musicales como Los Chikos del Maíz; Amparanoia o la de los intérpretes Carlos Bardem, Alberto San Juan y Marta Nieto (Tercera Información, 27 febrero); también han mostrado su apoyo los actores Willy Toledo, Ángel Jodrá y Vicente Gil, la periodista Rebeca Quintans o el poeta Mario Obrero.
En el II Encuentro participaron 57 organizaciones y colectivos republicanos, que acordaron un Plan Estatal de Acciones Unitarias por la República; tres días después del Encuentro, Leonor de Borbón y Ortiz cumplió 18 años; en ese contexto, los colectivos y organizaciones reivindicaron una “rebelión democrática”.
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