Lisandro Otero, Premio Nacional de Literatura, 2002, no ha abandonado nunca la narrativa, a pesar de estar muy vinculado al periodismo desde varios rotativos mexicanos y en el sitio digital cubano La Jiribilla. Entre sus últimas publicaciones se cuentan: Cuba fue Árbol de la vida, La travesía y Juego interrumpido. Ahora presentará en la próxima […]
Lisandro Otero, Premio Nacional de Literatura, 2002, no ha abandonado nunca la narrativa, a pesar de estar muy vinculado al periodismo desde varios rotativos mexicanos y en el sitio digital cubano La Jiribilla. Entre sus últimas publicaciones se cuentan: Cuba fue Árbol de la vida, La travesía y Juego interrumpido. Ahora presentará en la próxima Feria Internacional del Libro el volumen Charada, de la Editorial Letras Cubanas.
En el jardín, espacio de conversación y lectura de textos narrativos inéditos, del Centro Cultural Dulce María Loynaz, ubicado en el Vedado habanero, tuvo como invitado, en su primer encuentro la víspera, al escritor Lisandro Otero, quien leyó fragmentos de su novela Charada.
Allí se dieron cita amigos y seguidores de este singular cronista de la vida cuyos volúmenes tocan siempre el tema de las contradicciones entre los ideales de sus caracteres y las circunstancias que los rodean. Entre los asistentes no podían faltar los también Premio Nacional de literatura, Jaime Sarusky y Pablo Armando Fernández, así como las intelectuales Aitana Alberti y Marta Rojas.
La conductora de En el jardín es la ! periodista y narradora, Marilyn Bobes. Este tipo de encuentros, se hará habitual, el segundo martes de cada mes a las 4 de la tarde, en la Sala Federico García Lorca de la casona capitalina, donde vivió a partir de su cuarta década de existencia, nuestra poetisa Dulce María Loynaz (1903-1997), premio Cervantes 1992.
Lisandro, quien además es Presidente de la Academia Cubana de la lengua, accedió a confesar algunos detalles de su novena obra:
«Es la historia de un pícaro en un pequeño pueblo, que no esta ubicado ni en el tiempo ni el espacio, aunque podría ser en cualquier país como Venezuela, Perú o México. Los hechos son comunes a las geografías latinoamericanas: la llegada del circo, los chismes, los burdeles así como la preponderancia de la radiodifusión.
«Mi principal objetivo en el tratamiento del tema es ridiculizar a la mass-media, pues mi personaje principal es un hombre que se dedica a escribir radionovelas donde idealiza la realidad circundante, la cual es totalmente distinta de la que él cuenta. Por eso empleo el humor, la ironía y la sátira como recursos estilísticos del lenguaje»,-manifestó Lisandro a esta reportera.
Personajes pintorescos se entremezclan con vedettes famosas como nuestra María de los Ángeles Santana, en una historia graciosa donde se confunden realidad e imaginación como eterno tributo a lo Real Maravillo Americano que iniciara en la novelística nuestro primer Premio Miguel de Cervantes y Saavedra, Alejo Carpentier. Así de controversial es la obra de Lisandro Otero.
Según entrevista concedida a la Agencia Prensa Latina, Otero terminará, también en el 2005, Tiempo de Cambio, Ideología y Revolución en el Siglo XX, en el cual hace un análisis periodístico panorámico de la situación actual.
En este ensayo abarcará las situaciones en Iraq, Palestina, el gobierno de George W. Bush y su supuesta lucha! contra el terrorismo, entre otros temas, con una tónica dirigida a los jóvenes para ilustrarlos en los grandes hechos del pasado siglo que, aunque recientes, han sido olvidados por los poderes mediáticos.