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Prisión para los alcaldes que no destinen suelo para viviendas

Fuentes: Rebelión

Recientemente hemos podido conocer a través de distintos medios que Antonio Vercher, Fiscal Coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo, ha solicitado al gobierno que reforme el Código Penal al objeto de poder establecer medidas hacia aquellos alcaldes que no destinen suelo a viviendas de protección oficial (VPO). La Ley del suelo de 2.007 establece una […]

Recientemente hemos podido conocer a través de distintos medios que Antonio Vercher, Fiscal Coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo, ha solicitado al gobierno que reforme el Código Penal al objeto de poder establecer medidas hacia aquellos alcaldes que no destinen suelo a viviendas de protección oficial (VPO).

La Ley del suelo de 2.007 establece una reserva de al menos el 30%, para esta finalidad.

La citada fiscalía, por medio de su Memoria de la fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de 2.007 resalta; «el reconocimiento del derecho constitucional a la vivienda». Señala que los alcaldes incumplen el porcentaje de suelo destinado a estas casas y es imposible perseguirlos y que la corrupción urbanística es cada vez más sofisticada, existiendo una generalizada sensación de impunidad en los consistorios.

Se construyen urbanizaciones enteras en terrenos donde esto no puede hacerse, pero aún así, cuentan con el aval de bancos, arquitectos técnicos y ayuntamientos.

Antonio Vercher ha solicitado al ministerio de justicia que en el Código Penal se introduzca un apartado contra la malversación: «La autoridad o funcionario que diere al suelo… destinados a satisfacer fines de primera necesidad o relacionados con la sostenibilidad, una aplicación distinta a la que le corresponda, incurrirá en las penas de prisión de uno a tres años e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de tres a seis años».  

Me gustaría decirle, Sr. Vercher cuanto le apoyo en su iniciativa. Seguramente al igual que yo, muchísimos ciudadanos estarían encantados de estrecharle la mano y felicitarle por su acertadísimo compromiso en esta materia.

Sabe usted Sr. Vercher la magnitud de ira que puede una persona acumular ante la visión de esos alcaldes que se ponen con dinero público el sueldo que les da la gana, abandonar sus labores públicas, para dedicarse a almorzar casi a diario con sus grupos de colegas constructores en los mejores restaurantes de sus municipios, mientras entre risas y cubatas de postre comentan su próximo negociete.

Para eso no se vota en unas elecciones municipales. Pero fíjese usted lo difícil que es denunciar ese tipo de cuestiones, para un ciudadano de a pie, en un municipio.

Inmediatamente después de esa memoria, su contenido y sus declaraciones, en un asunto tan importantísimo como es el de la vivienda para aquellos que carecen de ella o están esperándola, tendría que haber ocurrido algo de lo siguiente:

  • Que hubiera usted recibido el apoyo público por parte del presidente del gobierno y alguno de sus ministros. ¿Cuántos asuntos hay más importantes que este? Creo que se podrían contar con los dedos de una sola mano, y sobrarían dedos.
  • Idem por parte del líder de la oposición y líderes del resto de partidos.
  • Que la Federación de Municipios y Provincias hubiera salido en su apoyo, expresándole que es una iniciativa ciudadana que sin duda va a permitir que alcaldes delincuentes lo tengan más difícil, con el consiguiente beneficio para todos.
  • Que los líderes de los sindicatos o sus portavoces le hubieran dado públicamente la enhorabuena por su preocupación y, sin duda, aportación de un grano de arena magnífico en su tamaño, al incuestionable beneficio que la puesta en práctica de un añadido legal como el que propone puede suponer en la calidad de vida de muchísimos trabajadores y trabajadoras.
  • Que el mundo de la Universidad, tan metido en sus despachos y dedicado a teorías y avances que cada vez más, repercuten en desorbitados beneficios para las empresas, mientras los ciudadanos lo pasan cada vez peor, le hubiera prestado su automática atención y apoyo.
  • Que los tertulianos a sueldo se dedicaran por un par de días a hablar de ese tema que usted ha señalado. Porque, le haría mucho bien a la ciudadanía.

Para que iniciativas como la suya rápidamente tuvieran resonancia a todos los niveles, y los delincuentes que se dedican a la política y que gozan de inmunidad supieran de inmediato cuantas instancias públicas salen al paso, sirviendo a la gente, cuando un ciudadano, en este caso un fiscal como usted, propone lo que usted a propuesto.

Debería haber apostado por más años de cárcel, Sr. Vercher. ¿Uno a tres años de cárcel para una persona que utiliza ideas y proyectos sociales para llegar al poder municipal y luego niega el derecho a la vivienda a un ser humano de su municipio? Pruebe usted dos meses sin casa. ¿Llega a hacerse una idea? Creo que usted puede llegar ha hacerse un cálculo del problema que eso supone para un ser.

En vez de haberlo propuesto usted debería haberlo hecho el congreso. Pero no, ha sido usted.

Enhorabuena y gracias. Soy solo un ciudadano. Y sé que nadie ha salido para fortalecer su justa petición: que metan en la cárcel a una de las especies delincuentes que desde la escuela más nos deberían enseñar a aborrecer hasta su extinción; la de los políticos que se sirven de las personas en vez de servir a las personas. Como los parásitos.