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Ante la Constitución Europea

¿Proceso constituyente, ya? Sí

Fuentes: Rebelión

Ha tenido que ser la enorme abstención registrada en las pasadas elecciones europeas la que ha llevado a muchos políticos a cuestionar el proceso seguido hasta llegar a eso que llaman Constitución Europea y que en realidad es un nuevo Pacto entre Estados al que los mismos Estados pretenden dar rango constitucional.Se está dando en […]

Ha tenido que ser la enorme abstención registrada en las pasadas elecciones europeas la que ha llevado a muchos políticos a cuestionar el proceso seguido hasta llegar a eso que llaman Constitución Europea y que en realidad es un nuevo Pacto entre Estados al que los mismos Estados pretenden dar rango constitucional.

Se está dando en estos días un fenómeno curioso, aunque mejor cabría definirlo como fenómeno de oportunismo facilón. Estamos asistiendo a un escandaloso intento de rentabilizar política y/o electoralmente el fenómeno de la abstención como fórmula para tratar de justificar y ocultar el fracaso electoral de las propias propuestas políticas.

A la ya tradicional paradoja, presente en toda valoración de resultados electorales, según la cual «siempre ganan todos» se ha unido ahora la de tratar de rentabilizar la abstención. Ya no sólo se trata de justificar el escaso número de votos recurriendo a la abstención. Ahora se trata de sumar esta a los intereses y objetivos de la opción política propia rechazada en mayor o menor medida por el propio electorado. Enfín haya cada cual en sus intentos de engañar al personal pero por encima de dicursos y campañas de marketing la realidad es terca, acaba imponiendose y dejando a quien así actúa en la tesitura de afrontar la triste realidad de que lo único que acaba consiguiendo es hacerse trampas y engañarse jugando al solitario. Realmente triste.

Quienes ahora pretenden buscar en otros la responsabilidad de sus propios fracasos, quienes acusan ahora a Gobiernos y Estados de ser los culpables de la desidia de la ciudadanía ante el proceso de unificación de parte de Europa, obvian cual ha sido su papel en todo este proceso y más concretamente durante la reciente campaña electoral.

El proceso de Unión Europea es algo que se retrotrae mucho más allá del proceso para su unificación política. Es más, todo el proceso de Unificación de parte de Europa tiene como base fundamental la economía y como objetivo tratar de hacer de parte de Europa una potencia económica capaz de competir con los EEUU y Asia en el marco del modelo que la globalización neoliberal quiere imponer en el mundo. Quienes dirigen ese proceso quieren imponer miméticamente el modelo económico, político, cultural, militar, … de los EEUU en Europa. En ese camino es únicamente la necesidad de dar coherencia y homogeneidad a la idea de Europa como potencia la que hace imprescindible unir a la unidad económica y de mercado, la unidad política, militar, etc, …

En Euskal Herria ese proceso ha sido utilizado como el cuento de la lechera. No conviene olvidar que ya en la década de los 80 la entrada en la CEE fué utilizada por el PSOE, PNV y compañía como la solución a todos nuestros problemas. Había que entrar en la CEE y con ello vendría la solución a las reivindicaciones de libertad y soberanía de nuestro Pueblo, con ello vendría la superación de la crísis económica. La campaña fue brutal hasta introducir en la conciencia la idea de que efectívamente con Europa se solucionaban todos los Problemas. Eran los tiempos de la CEE (Comunidad Económica Europea). Y recordémoslo la CEE fue la coartada para que el PSOE negando la voluntad de l@s vasc@s nos metiese en la OTAN.

Sin embargo en esa misma década y una vez conseguido el objetivo de vender ante la ciudadanía las bondades de «Europa», vino la segunda vuelta. Ahora se trataba de colocar la necesaria entrada en el paraiso europeo como la justificación de todo un programa de reconversión industrial, pesquera, agrícola, etc, … que tuvo como consecuencia más descarnada elñ desmantelamiento industrial de toda la márgen izquierda de Bizkaia. Eran sacrificios imprescindibles para entrar en la CEE y no perder el tren del progreso. Sacrificios como el de el ingreso en la OTAN del estado español. Enésima demostración de la necesidad de recuperar nuestra soberanía como instrumento imprescindible para que se respete la voluntad de l@s vasc@s. Euskal Herria dijo NO a la OTAN, que no se nos olvide.

Otro tanto ocurre con el proceso de unificación política. Desde sus inicios era más que evidente que ese proceso estaba dirigido por los Estados y el capital, es decir, se trataba de dar rango de Ley Suprema a los instrumentos utilizados para la imposición del modelo capitalista e imperialista en el seno de Europa. Se trataba de redifinir el papel de los diversos Estados-nación europeos en el desarrollo de la lógica capitalista e imperialista en Europa, de adecuar los Estados europeos y la relación entre ellos para mejor servir como instrumentos para el capital multinacional.

Sin embargo quienes hoy critican ese proceso no dudaron en su día en manifestar su apoyo, su sí rotundo al proyecto de Constitución Europea. Entonces el carácter absolutamente antidemocrático del proceso impuesto por los Estados, el cierre de puertas a la participación de las personas y los Pueblos eran cuestiones secundarias frente a la bondad de lo que llamaban «Constitución Europea». Que ese Pacto sea absolutamente regresivo en materia de derechos y libertades, que condene a muerte a lenguas, identidades y culturas, que reafirme el modelo patriarcal y negador de la igualdad entre géneros, que convierta a los emigrantes en auténticos esclavos, que defienda un modelo de relaciones internacionales basado en la imposición económica y la guerra como instrumento para conseguirlo, …. Todo ello carecía de importancia y PNV y EA, además de PP y PSOE, no dudaron en manifestar públicamente su sí rotundo a ese Pacto entre Estados, pretendiendo hacer creer además a la sociedad vasca que de ahí vendría la posibilidad de que Euskal Herria fuera uno más de los Pueblos que desde la igualdad y la soberanía conformarían la nueva Europa.

Y todo ello se ha repetido machaconamente durante la reciente campaña electoral. PNV y EA han negado en todo momento cualquier posibilidad de información y debate sobre lo que está detrás del Pacto Constitucional y más aún cual es y será su propia posición ante el mismo. PNV y EA se sentían más cómdos lanzando lemas que hablaban de la Europa social y de los Pueblos y necesitaban ocultar que el modelo de Europa que defiende el Pacto Constitucional hace imposible esa Europa. Necesitaban ocultarlo pues, mientras no digan lo contrario, es un Pacto al que públicamente han manifestado su apoyo.

Esperamos que la sincera preocupación que algunas voces relevantes manifiestan ahora sirva para replantearse esa posición. Por eso recibimos como una buena noticia la preocupación que parece haber renacido tras las últimas elecciones y de la misma manera recibimos que al menos algunas voces comiecen siquiera a utilizar el término «Pacto Constitucional» para denominar lo que hasta ahora definían como «Constitución Europea».

Recibimos aún con más satisfacción aún lemas como el que el pasado 17 de Junio utilizaba Gorka Knör para titular un artículo publicado en este periódico, a saber, «Período Constituyente, ya».

Lo recibimos con agrado aunque consideramos que para que Euskal Herria tenga su espacio en la Europa en construcción es precisamente en Euskal Herria donde primeramente tenemos que abrir nuestro propio proceso constituyente. El que nos sirva para recuperar la soberanía arrebatada y presentarnos en Europa como uno más. Uno más con capacidad para presentar nuestras propias propuestas y tratar de evitar que Europa, al igual que los Estados español y francés, se convierta hacia el interior en una auténtica cárcel de Pueblos y hacia el exterior en un muro infranqueable para los Pueblos y gentes que nos rodean.

En ese camino es efectívamente urgente abrir espacios aquí, en Euskal Herria, para que la gente pueda compartir y participar. Espacios para compartir la información, participar en el debate, tomar sus posiciones y llevarlas a Europa como lo que somos: un Pueblo que quiere vivir libre y compartir el futuro con los Pueblos que le rodean en términos de igualdad y respeto mutuo.

Es mucha la gente, son muchos las organizaciones populares y movimientos sociales que están profundamente preocupados por el modelo de Europa que se nos quiere imponer. El pasado mes de Junio mucha de esa gente se reunió para hablar de esta cuestión y salimos de ella reivindicando espacios para el debate, defendiendo la articulación de mecanismos para que el Pueblo exprese su opinión y exigiendo que esa opinión sea respetada.

Los allí reunidos consideramos que cualquier proceso hacia una verdadera Constitución Europea exige el rechazo al Pacto suscrito entre los Estados y la puesta en marcha de un verdadero proceso constituyente que garantice la participación y la expresión de la voluntad popular. Para profundizar en esa linea el próximo 3 de Julio tendrá lugar en Iruñea una nueva reunión abierta a todas las fuerzas políticas, sindicales, populares y en general a todas aquellas personas que quieran acudir a título individual para comenzar a andar este camino.

Señor Gorka Knor, si usted considera que sus preocupaciones tienen encaje en este marco de análisis está por supuesto invitado, porque otra de las ideas en la que queríamos incidir era precisamente esa, el carácter abierto de este proceso de debate para que por encima de etiquetas partidistas sean los intereses que como personas y Pueblo tenemos los que guíen el propio debate.

* Mikel Korta. Miembro de Askapena.