El coordinador del área de energía de Ecologistas en acción habla del empujón que el Gobierno ha dado al carbón para solucionar el conflicto de los mineros impagados.
En el marco de una reducción obligatoria del uso de combustibles fósiles, tanto por motivos de contaminación como sobre todo por la necesaria y urgente lucha contra el cambio climático, es el momento de tomar una decisión y exigir al Gobierno que todo plan referido al carbón pase por su eliminación como combustible en las centrales térmicas generadoras de electricidad, antes de 2020.
Ecologistas en Acción propone eliminar en primer lugar las importaciones, debido a que el transporte del carbón desde Sudáfrica, Rusia o Indonesia sólo sirve para aumentar el monto total de emisiones debidas a este combustible, a pesar de que el transporte marítimo no compute en el Protocolo de Kyoto. En segundo lugar, son un anacronismo inaceptable los nuevos proyectos de explotación de minas a cielo abierto, principalmente en los valles de Laciana y Babia, en León. Dado el nulo futuro del carbón en la cesta energética, no tiene sentido abrir nuevas minas y cerrar las antiguas. Lo único razonable es cerrarlas todas.
Ha habido tiempo suficiente y aún lo hay para reconvertir las comarcas mineras en productoras de materiales y equipos de energías renovables, y así paliar los efectos sociales que pueda causar la ausencia de lo que queda de actividad minera. En cuanto al desarrollo de la captura de CO2, que supuestamente convertiría al carbón en energía limpia (que no renovable ),a día de hoy no pasa de ser un «barrer bajo la alfombra», ya que falta mucho para demostrar su viabilidad, tanto a la hora de extraer el CO2 como para almacenarlo.
Ante el conflicto de la minería del carbón, provocado por el impago de salarios por parte de la patronal, Ecologistas en Acción ha instado al Gobierno a tomar las medidas necesarias para eliminar el carbón de la generación eléctrica, así como a no dejarse influir por una patronal que vive desde hace tiempo de las subvenciones y no duda en dejar de pagar los salarios a sus trabajadores para presionar. Este es un conflicto que debería estar cerrado desde hace años, pero por razones económicas (de las empresas del sector) y electorales (del Gobierno de turno) se prolonga artificialmente la agonía del sector.
El carbón es el combustible fósil que más contamina. No sólo emite tres veces más gases de efecto invernadero que el gas, por ejemplo, sino que además su combustión emite dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno que provocan lluvia ácida, además de otros compuestos, metales, partículas, etc. Por no hablar de los impactos de la minería en los ríos y en su entorno. Además, económicamente, el carbón español es inviable en las condiciones actuales.
Por todo ello, teniendo los medios del siglo XXI, es decir las energías renovables, es inconsistente e irracional seguir tirando el dinero para mantener una actividad obsoleta. Las comarcas afectadas por la minería necesitarían de toda su mano de obra y mucha más para producir con renovables la misma energía que el carbón que todavía se está extrayendo.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Prolongar-la-agonia-o-poner-fin-al.html