El Gobierno e Izquierda Unida dieron ayer el primer paso para que, en un futuro no muy lejano, todos los niños y niñas de cero a tres años tengan una plaza en una escuela infantil. Tras numerosas negociaciones, llegaron a un acuerdo que puede suponer la creación de unas 40.000 plazas nuevas, o incluso el […]
El Gobierno e Izquierda Unida dieron ayer el primer paso para que, en un futuro no muy lejano, todos los niños y niñas de cero a tres años tengan una plaza en una escuela infantil. Tras numerosas negociaciones, llegaron a un acuerdo que puede suponer la creación de unas 40.000 plazas nuevas, o incluso el doble cuando todas las autonomías aporten la misma cantidad que el Estado.
Los representantes de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) en el Congreso, con Gaspar Llamazares a la cabeza, y el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, no dudaron en calificar de «histórico» y «muy importante» este acuerdo.
Lo que han decidido ambos grupos, por una parte, es incluir una disposición en la ley que va a fijar el llamado cheque-bebé -2.500 euros o 3.500, según los casos, por cada nacimiento-, en la que se indica que los Presupuestos Generales del Estado contemplarán un incremento de las partidas destinadas a poner en marcha nuevos centros y servicios para hacer general la red de escuelas infantiles en el tramo de cero a tres años.
En segundo lugar, y para que eso no se quede únicamente en un buen propósito, en los Presupuestos Generales para el próximo año ya se va a incluir una partida de 100 millones de euros para dedicarlos a ese objetivo. Actualmente, sólo se prevé 800.000 euros.
Con ese dinero se pueden ofrecer entre 35.000 y 40.000 nuevas plazas infantiles para ese tramo de edad. Si las comunidades autónomas aportan otra cantidad similar, como es previsible, se podría llegar hasta las 80.000 plazas.
La diputada de IU-ICV Carme García explicó que su grupo no estaba de acuerdo con el anuncio de dar 2.500 euros por cada nacimiento a cualquier ciudadano, con independencia de su situación económica, porque sería ayudar «igual a los Príncipes, si deciden tener más hijos, que a una familia con un sueldo de 500 euros al mes».
«La casa por el tejado»
Frente a esa forma de actuar, que en su opinión sería como «empezar la casa por el tejado», en IU-ICV siempre han defendido ampliar los servicios para los niños de cero a tres años en vez de ofrecer ayudas individuales. Por eso, García se mostraba ayer tan satisfecha.
Gaspar Llamazares también dio mucha importancia a este acuerdo, porque supone «el reconocimiento y la puesta en marcha de unos derechos universales», según dijo.
El líder de IU y su grupo parlamentario no tienen ninguna duda de que es mucho más efectivo invertir para crear una red de escuelas infantiles para niños de hasta tres años que dar ayudas directas a las familias. «Con el acuerdo alcanzado se profundiza más en el Estado del Bienestar», añadió.
El socialista Diego López Garrido se adelantó a las críticas que, probablemente, van a surgir desde el PP. Según explicó, este acuerdo y el incremento hasta 3.500 euros en algunos casos son decisiones pactada con otros grupos parlamentarios (IU-ICV y ERC), por lo que no pueden ser calificadas de «una medida electoral sino social, que profundizará en el apoyo a las familias».
El acuerdo alcanzado ayer no significa que la educación hasta los tres años vaya a ser gratuita, pero sí supone un avance en ese sentido que irá completándose en años posteriores, según fuentes de ambos grupos parlamentarios.
De momento, una primera consecuencia de este acuerdo es que IU-ICV no va a presentar la enmienda contra la totalidad de la ley en la que se fijarán estas ayudas, tal y como era su intención inicial.