Según a quien le preguntes te dará una respuesta. Aquí en nuestro estado tenemos la patria vasca, la patria catalana, la patria gallega, la andaluza, la española, la castellana, la asturiana, ninguna…. A mí la definición de patria que más me gusta es la que le escuché a Federico Luppi en la película Martín Hache. […]
Según a quien le preguntes te dará una respuesta. Aquí en nuestro estado tenemos la patria vasca, la patria catalana, la patria gallega, la andaluza, la española, la castellana, la asturiana, ninguna…. A mí la definición de patria que más me gusta es la que le escuché a Federico Luppi en la película Martín Hache.
Si nos vamos a la definición puramente académica, la patria viene a ser lo que a cada uno le dé la gana, ya que tiene dos acepciones: 1. País o lugar en el que se ha nacido o al que se pertenece por vínculos históricos o jurídicos. 2. Lugar o comunidad con la que una persona se siente vinculada o identificada por razones afectivas.
Por razones afectivas… Excelente motivo para formar parte de una patria. ¿Verdad? Para el gobierno solo existe la primera acepción de la palabra y por eso nos encontramos en el punto actual, el gobierno alude a la historia, a la judicatura, al mercantilismo. Pero nunca a los sentimientos, ya que se comporta como un marido maltratador y los maltratadores no tienen sentimientos, solo intereses.
Dice el gobierno que en caso de independizarse, Cataluña tendría que abandonar el Euro y la Unión Europea, que tendrían que pagar no sé cuántos millones de deuda, que sería la ruina para los catalanes. No os suena eso a: ¿Dónde vas a ir tú que no trabajas? Sin mi te morirías de hambre, desgraciada.
Otro hecho que no puede por menos que resultarme curioso es que todas las declaraciones sobre Cataluña que hace el gobierno, las hace a través del ministro de exteriores. ¿Nos quieren mandar el mensaje de que Cataluña es un territorio ocupado? Recordad que durante el franquismo era el ministro de exteriores el que se ocupaba de gestionar el protectorado marroquí.
El gobierno dice: no es legal la consulta, el marco jurídico no lo permite. Pues sinceramente, si no lo permite, debería permitirlo. Todos tenemos derecho a decidir sobre nuestro futuro. Aquí llegamos a otra de las cosas que han dicho Margallo y Rosa Díez (en una curiosa sintonía): dice el buen señor que en caso de hacer un referéndum, tendrían que votar todos los ciudadanos del estado; pero, ¿acaso un divorcio ha de estar consensuado por ambas partes? ¿Por qué entonces esto sí?
En este punto debo decir que personalmente me opongo a que Cataluña se independice, considero que Cataluña es una parte tan importante de este estado, que en el caso de irse, España dejaría de ser tal. Sería otra cosa, pero ya no España. Los lazos que nos unen son muchos, si somos un poco libres aún, es por el movimiento obrero barcelonés y catalán. Gracias a ellos conseguimos la jornada de 8 horas, se consiguió que los patronos tuvieran un poco de miedo. Gracias a los anarquistas catalanes aún tenemos un poco de libertad, pero ellos, pese a vivir en Cataluña y en España, solo tenían una patria, la clase obrera.
Es juntos de la única manera que se puede solucionar este desastre neoliberal en el que estamos metidos. Pero se tiene que hacer la consulta, ya que el derecho a decidir es básico. Cuando se haga, yo estaré en contra de la independencia, pero ahora estoy a favor de la consulta, no puede ser de otra manera.
Javier del Canto es militar del Ejército del Aire
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